Primero fue el lanzamiento mundial del sistema IPS, hace ya algo más de 10 años, luego el uso del joystick en transmisiones de cola y ahora, se está implementando lo mismo para las embarcaciones dotadas con motores Volvo Penta y transmisiones con eje. Adiós, pues, a la cultura del cía-y-boga, una maniobra especialmente bonita y apasionante como ahora muchos entenderán que es la “práctica del amarrar” mediante un joystick.
El tema nos resulta apasionante, especialmente tras una primera experiencia sueca in situ con embarcaciones de 50 pies idénticas, una con IPS y la otra con ejes, dotadas ambas de sistema de control mediante joystick con dos prestaciones claramente diferenciadas: el Joystick Docking y el Joystick Driving. La prueba también la hemos realizado recientemente con la primera instalación de este sistema realizada en una bonita Gozzo Positano 38’ dispuesta para tal fin por Metropol Náuticas, dejándonos claro que este sistema no es exclusivo uso para yates, sino también para embarcaciones de mediana y pequeña eslora, incluso las de un solo motor.
El Joystick Docking con transmisiones de eje
El uso del joystick de Volvo Penta en una embarcación tiene, no obstante pleno sentido en una bimotor intraborda dotada lógicamente de dos ejes. Le evolución de la embarcación al maniobrar con esta palanquita que además es rotatoria, es sorprendente. Cuando activamos el Joystick, y por consecuencia se desactivan la palanca electrónica del gas de cada motor, podemos hacer mover la embarcación en todas las direcciones inimaginables: en diagonal, en paralelo, rotar sobre vuestro propio eje,… Inclinando la palanca en la dirección que pretendemos que vaya la embarcación, es muy intuitivo, pero es que, además, si simultáneamente la rotamos, le podemos dar una mayor régimen a las hélices del motor… y de la hélice de proa o “bowthruster”. Sí, sí, el Joystick Docking precisa del concurso de la hélice de proa que también se acelera en relación a las órdenes dadas en el joystick. Esta posibilidad de “dar gas” rotando más o menos el joystick al tiempo que lo inclinamos en la dirección pertinente, es de una sofisticación, a nuestro entender aplastante ya que haremos uso o no de ello si tenemos o no un viento molesto que nos abate, por ejemplo al aproximarnos en paralelo (abarloamiento) al muelle del surtidor de combustible.
Es decir, en un plano específicamente técnico podemos decir que el joystick de Volvo Penta es el único sistema del mercado para motores intraborda dotados de eje que controla e integra 4 funciones a la vez: la hélice de proa, los timones, el embragado avante-punto muerto-atrás del motor y la aceleración. El desarrollo realizado por Volvo Penta regula estos cuatro parámetros de actuación simultáneamente. Es decir, calcula la posición de los timones, la potencia de las hélices y el sentido rotatorio necesario (avante, atrás o mixto) y la potencia que debe ofrecer el chorro dado por la hélice de proa. Toda esta gestión se hace electrónicamente según las características del barco. El Joystick para motores intraborda con ejes es compatible para los emotores Volvo penta entre los 110 y los 900 caballos integrables, además, en el sistema “Glass Cockpit” de la marca.
Las pruebas realizadas con Miguel Rubira de Volvo Penta España, José Felix Donatiu de Metropol Náuticas, Marc Roig de Nautic Center y nuestros colegas de la prensa especializada a bordo del Gozzo Postano 38, nos corroboraron la gran precisión del sistema, con aproximaciones a muelle de 20 cm. Como navegantes debemos admitir que, aún conociendo los efectos de nuestras hélices en nuestro barco, una aproximación en paralelo es mucho más complicado sin este sistema debiéndose tener una gran pericia fruto de nuestra experiencia y con algún golpecito que otro… ¡Pero ahí no acaba la cosa del joystick!
La “virguería” del Joystic Driving de Volvo Penta
Lo admitimos: ¡Nos encantan las virguerías… siempre y cuando tengan una utilidad! Y la segunda funcionalidad de la palanquita, el “Joystick Driving”, es el caso. Pongamos por caso que estamos de travesía larga, unas horas, entre la península y las baleares en un rumbo rectílineo. Con el Joystick podremos obviar la rueda y gobernar con la palanquita. En trayectos largos, con el piloto automático activado, es interesante cambiar en un momento dado nuestro rumbo ante un hipotético rumbo de colisión con otro barco o un OFNI (Objeto Flotante NO Identificado). Si rotamos en su posición vertical el joystick levemente, podemos hacer pequeñas correcciones de rumbo si vemos que la corriente o el viento nos va abatiendo poco a poco.
Navegar solo con el joystic a mano, es útil, para pequeñas distancias, sea dentro del puerto, o para recolocar, por ejemplo, nuestro fondeo en una cala. Para todo lo que sea más distancia, es, además de estresante e incómodo, poco útil ya que, por seguridad, sólo admite un máximo de 1.500 r.p.m.