El Club Marítimo de Mahón (CMM) vuelve a organizar el reto deportivo más importante de su temporada con la acogida de la XV edición de la Copa del Rey – Vela Clásica Menorca Repsol, competición que se va a disputar en aguas de Menorca del 28 de agosto al 1 de septiembre y en la que participarán medio centenar de barcos de época.
El director de la regata, Nacho Marra-López, afirma que la inscripción es “muy buena” y recuerda que Mahón decidirá el Campeonato de España de Clásicos, al ser esta la última de las regatas puntuables, una vez realizadas las de Barcelona (Real Club Náutico de Barcelona) y Palma (Club de Mar). La regata menorquina es asimismo puntuable para el Trofeo Mare Nostrum de la Real Asociación Nacional de Cruceros (RANC). Los participantes representan a diez países: Alemania, España, Italia, Francia, Inglaterra, Malta, Argentina, Holanda, Estados Unidos y Uruguay.
Aunque hablar de favoritos es sie pre un riesgo, el Argos, de Bárbara Trilling, apunta a un nuevo éxito tras ganar con autoridad la XXIV Regata Illes Balears Clàssics disputada del 16 al 18 de agosto en la bahía de Palma (se adjudicó las tres mangas disputadas). El velero diseñado por Holman y botado en los astilleros Carabela en 1964 navega habitualmente muy rápido en las aguas menorquinas. Fue segundo en la prueba de 2011, primero en la de 2012, cuarto en 2013, primero en 2015, y de nuevo primero en 2016. Su condición de aspirante a la victoria en la categoría de Clásicos (barcos construidos entre 1950 y 1975, o réplicas posteriores) es indiscutible.
El Giraldilla (1962), de Valle de la Riva, y el Yanira, de la firma Regata Experience, que cuenta con el experimentado regatista menorquín Pepe Negrete como timonel, serán sus grandes rivales en Clásicos, con permiso del Galvana (1974), de los hermanos Pella.
En Época Cangreja (barcos botados hasta 1950 con aparejo trapezoidal), el Marigan (1898), de Tim Liesenhoff, el barco más antiguo de la flota, apunta al liderato. El velero del Real Club Náutico de Palma es un habitual de la prueba menorquina y su palmarés es envidiable (fue segundo en 2014, primero en 2015 y segundo en 2016). Su rival más destacado en la Copa del Rey de Barcos de Época será otro barco del siglo XIX, el Ilex (1899), del armador Germán Ruiz López. La presencia por primera vez en Mahón del Tilly XV (1912), un barco con una eslora de 10 metros y un desplazamiento de 1,8 toneladas, introduce un elemento de incertidumbre en los pronósticos, pues no hay referencias de enfrentamientos previos que permitan calibrar sus opciones recíprocas.
En Época Marconi (barcos anteriores a 1950 con vela triangular), la lucha podría estar entre el Rowdy (1916), de Tim Goodbody, que venció en Mallorca, y los tres diseños de German Frers construidos a finales de los 40: Fjord III (1947), Joanne (1948) y Cippino II (1949), de Daniel Sielecki, ganador el año pasado. En esta clase destaca la presencia de las embarcaciones Sonata (1937) y Mercury (1938), ambas propiedad de Jordi Cabau y que navegan por el Club Marítimo de Mahón.
En la clase Espíritu de Tradición, en ausencia del mahonés Calima, once veces ganador de la Copa del Rey de Barcos de Época, zarpan como favoritos el Lohengrin y el Legolas.
“Es una lástima que este año no podamos contar con el Calima por problemas técnicos”, ha señalado el director de la regata, Nacho Marra-López. “Es una gran ausencia pero la prueba sigue teniendo una calidad impresionante si miramos la lista de preinscritos”.
La organización ha previsto dividir la flota en cinco clases: Big Boats (con el Blaumar, de 24 metros, y el Amazón, de 22, en liza), Espíritu de Tradición, Época Cangreja, Época Marconi y Clásicos.
Las pruebas se disputarán los días 30 y 31 de agosto y 1 de septiembre, con trazados aún por determinar. Siempre que la meteorología lo permita, las llegadas se darán en el interior del puerto de Mahó. Previamente, el día 28 se abrirá la oficina de regatas y se procederá al registro y la inspección de los barcos.
El miércoles, día 29 de agosto, se llevará a cabo la presentación de la prueba en los salones del Club Marítimo de Mahón, la bienvenida a las tripulaciones y la reunión de patrones.
Un centenar de personas trabajará en la organización de la Copa del Rey de Barcos de Época. El Club Marítimo de Mahón ha programado, paralelamente a las pruebas deportivas, una serie de actividades en tierra, como el ya tradicional espectáculo ecuestre de puras razas menorquinas al término de la primera jornada.