Has competido en los Juegos Olímpicos, Copa América, BWR, pero en ninguna tantas veces como en la Volvo Ocean Race. ¿Qué tiene de especial?
“En vela los eventos más importantes son los Juegos Olímpicos, la vuelta al mundo y la Copa América. Los juegos son una competición tuya, con barcos iguales, todos one design, y es el metro, el detalle, lo que decide. Es pura competición que toma mucho tiempo preparar. Yo he tenido la suerte de hacer también la Barcelona World Race, que es a dos. Nos gustó mucho, pero tiene mucho más de aventura que de competición. Hacerla ya es un éxito, si la ganas mucho mejor claro, pero es más aventura que otra cosa. La Volvo Ocean Race tiene el equilibrio de la aventura, con ocho compañeros, y etapas de 20, 30 días de media donde tienes que ir a tope, y mucha competición. El reto de estar ahí y ganar, y estuvimos tan cerca la última vez…”.
Esta edición, sin embargo, será diferente a todas las anteriores. Es la primera vez que se compite con barcos monotipo, todos iguales. ¿En qué cambia para vosotros?
“Partimos del hecho de que antes, con los Volvo Ocean 70, íbamos a tope también, si te despistabas la igualdad era muy grande y te la jugabas. Pero ahora lo será más si cabe, todavía más dura, porque el que cometa fallos se quedará atrás; nos pasó en Inglaterra (Vuelta a Las Islas Británicas), había mucho viento, cometimos un par de errores en la elección de velas, nos pasó el que iba detrás, y adiós. También habrá que mantener la vela grande cuando suba el viento, y el que más tiempo aguante pues ganará metros. Con los de antes si te pasabas de apretar podías romper mástil, o barco, pero el Volvo Ocean 65 es fuerte y tiene muy buena pinta”.
Ésta será tu cuarta Volvo Ocean Race. La factura física que pasa, ¿compensa?
“Es bastante duro de recuperarte, es verdad. Lo peor de estar a bordo son las piernas, no andas nada, imagínate un mes en el que andas cero al día, es lo peor. Las piernas se atrofian, pierdes todo el músculo, estás cansado, las paradas son cada vez más cortas, descansas un poco y otra vez al barco. Es malo porque durante nueve meses haces mucho ejercicio pero es todo fuerza, subir y bajar velas, pero no aeróbico. Así que te pones fofo, pierdes músculo, las piernas hechas un cristo, y te pasas nueve meses comiendo mal, a deshoras y sin dormir. Llegas cansado, ¡cansado!”.
Siendo el factor fuerza física tan importante, ¿cómo os hace sentiros el hecho de que hace sólo tres meses que empezasteis a entrenar?
“Por un lado, como te digo, es cierto que será más duro porque el barco es un poquitín más lento pero más fuerte, así que podremos navegar con más viento, y habrá que empujar más. También dormiremos menos, porque somos ocho regatistas más OBR y no es fácil hacer un sistema de guardias para estar cuatro personas en cubierta. Así que estoy seguro de que será más dura, pero al mismo tiempo, a nivel de preparación cambia mucho y permite a equipos como el nuestro o el Vestas, que han llegado muy tarde, tener opciones de poder disputar la regata contando con gente con experiencia. Si no fuera one design, yendo tarde no tendríamos opciones”.
Pero hay barcos que llevan entre uno y dos años entrenando, como Team Brunel o Team SCA…
“Claro, cuanto más tiempo de entrenamiento también mejor, y Abu Dhabi y Brunel son en este sentido los más preparados y van a estar mejor, pero creo que las diferencias son pequeñas, y la Volvo Ocean Race muy larga. Además, como te decía, entre las cosas buenas del monotipo es que habiendo empezado la preparación, si lo haces bien, puedes tener opciones. Somos un equipo bastante nuevo, tenemos dos tripulantes nuevos menores de 30, como establece la regla, así que estamos en pleno aprendizaje. A veces te preocupa que cada vez que navegas aprendes mucho, te preguntas cuándo vas a conseguir un nivel aceptable. Pero en Canarias (Vuelta a Canarias) e Inglaterra todo ha ido bien, relativamente bien en la salida. La primera etapa será importante, y la curva de aprendizaje también. La otra vez empezamos super preparados, casi sin margen de mejora, los otros por detrás apretando, y ahora es al revés. Creo que tenemos un equipo que puede mejorar durante la regata”.
No sois los únicos que van tarde, en cualquier caso. Team Vestas Wind se anunció después.
“Sí, no sólo nosotros sino muchos otros equipos van con presupuesto más ajustado, y es difícil crear el equipo humano. Es gente que estaba a otras cosas, hemos tenido que convencerlos para venir aquí… Es lo opuesto a la otra vez. Cuando acabamos la de 2007-08 sabíamos que íbamos a hacer la siguiente, teníamos el Telefónica Azul, enseguida se hizo un gran equipo de gente que no cambió, y tuvimos todo el tiempo del mundo para preparar. Era más complicado, pero estábamos mucho más preparados en muchos aspectos”.
¿Qué características debe tener para ti un regatista de Volvo Ocean Race, aparte de, por tu comentario anterior, estar fuerte?
“Tienen que ser muy completos. El carácter es muy importante, partiendo del mínimo de que sean buenos regatistas. Y el sistema de guardias es duro, tiene que haber tres o cuatro personas todo el rato. …Hay momentos mejores, peores, y siempre hay gente que salta más o menos, otros echan para adelante con todo…Tiene que ser gente así, y muy trabajadora porque siempre hay cosas que hacer, si no es trimar es conducir, limpiar, achicar, ordenar los cabos, subir, bajar. Así que tiene que ser gente fácil, que no se irrite, y muy trabajadora”.
¿Cuál es el trabajo que menos apetece hacer a bordo?
“Limpiar y achicar. Hay gente que se marea más, otros menos, pero entre todos se hace, y es importante para la vida a bordo. Para limpiar el casco y tirarse al agua en cada guardia está el “swimmer of the watch” (buceador de la guardia), es al que mejor se le da bucear, menos cosa, pero no te gusta nada separarte del barco, tirarte, incluso en transportes sin viento, no te creas que la gente se tira alegremente. Yo nunca lo he hecho, en ninguna vuelta al mundo”.
¿Tenéis un peso estipulado para el equipaje? ¿Qué embarcarás tú para la primera vuelta?
“No hay un peso estipulado, pero hay que utilizar el sentido común; cuanto menos lleves mejor. La primera etapa es larga, 25 días, sales con tiempo normal, luego hace calor en el Ecuador, y luego mal tiempo y frío otra vez bajando. Así que llevas una mochila con 3 o 4 camisetas, una por semana si no te mojas o no pasa nada raro, un juego de ropa térmica que consiste en un polar y una chaqueta y ya. Hay gente que lleva Ipod, que cargas en el barco porque no consume nada, pero para mí te quita horas de sueño. De libros y eso nada”.
Tras cuatro Volvo Ocean Race seguidas, ya te conoces bien la ruta. ¿Cuál es el lugar que más te gusta?
“Creo que todo depende de los recuerdos o experiencias que tengas en cada lugar. En la primera que hice la ruta todavía era directa por el sur, y eran etapas muy bonitas, sobre todo la que iba de Cape Town a Australia. Pero entiendo que el mundo va cambiando, y también que la exigencia de ir a países nuevos como Emiratos o China es muy importante. En cualquier caso todos los sitios tienen su interés”.
Además de ser un buen regatista y apasionado de los océanos, ¿hace falta tener un carácter “especial” para hacer la Volvo Ocean Race?
”Hay mucha gente que prueba y no le gusta, están acostumbrados a otra cosa, a navegar, volver a casa, tomar un café o una cerveza y a dormir, a estar con la familia…Ahora en estas ediciones de Volvo Ocean Race los equipos son reducidos, los de tierra también, te tienes que ocupar de muchas cosas, poco tiene de cuando las paradas eran largas, visitabas Ciudad del Cabo, el Cabo de Buena Esperanza, veías a tu familia….Ahora no hay tiempo. Siempre vas liado, todo es muy seguido, y pasas mucho tiempo sin ver a tu mujer, tus hijos”.