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En el Yamaha Meeting realizado en Sevilla recientemente, pudimos probar la Whally 500 con un Yamaha de 50 Hp. Una barca dura, realizada en polietileno que, aunque muchos lo duden por su aspecto profesional, ofrece prestaciones interesantes para el ocio.Texto, fotos y video testimonial: Erik Tarrés Lenneryd
Whaly es una marca no precisamente desconocida en el ámbito náutico. Fue fundada en 2006. Se trata ya del séptimo modelo de la marca. Esta empresa holandesa, especializada en la producción de barcos en polietileno en rotación (Rotomoulding) insumergibles, tiene una amplia gama de botes de uso dual, tanto para trabajos portuarios duros como para la práctica de la náutica de ocio. Su publicidad ofrece los siguientes usos que nosotros suscribimos: para la navegación de ocio, para zonas de trabajo, como embarcación de seguridad y salvamento, para la pesca deportiva e, incluso, para la navegación propulsada eléctricamente. Son insumergibles porque además cuenta con poliuretano expandido en su interior que le confiere una flotabilidad extra en el improbable caso de hundimiento.
En esta ocasión la reciente Whaly 500 presentada en el Boot de Düsseldorf, cuenta además con una trampilla de acceso muy interesante por proa, que nos recuerdan algo a las barcazas del desembarco de Normandía, que evidentemente son una ventaja para determinadas actividades tanto de ocio como para el trabajo.