La tercera jornada del Campeonato de Europa de la clase olímpica Finn, que se celebra en aguas de Barcelona, ha dado un vuelco a la clasificación general con nuevo líder, el neozelandés Josh Junior y con el hasta ahora gran dominador, el croata Milan Vujasinovic, bajando hasta la quinta posición. El catalán Alex Muscat sigue siendo el mejor español en el puesto 17.
El día no era fácil para la competición ni para el Comité de Regatas, con viento muy rolón del oeste y con la llegada de un frente con lluvia que hizo que tan solo se pudiera disputar una manga a primera hora de la tarde. La cuarta manga del Europeo se disputó con un viento que apenas superó los 10 nudos de intensidad y muy rolón. El británico Ben Cornish, fue el ganador de la prueba después de mantener una espectacular lucha final con el brasileño, Jorge Zarif, regatista entrenado por el medallista olímpico gaditano Rafa Trujillo. Cornish y Zarif se jugaron la victoria de la prueba prácticamente hasta la misma línea de llegada.
El tercer puesto en la manga fue para el holandés Pieter Jan Postma, que es ya tercero en la general y si tras la quinta manga consigue descartar el 33 del primer día, pasará a luchar muy probablemente por el título continental. La segunda plaza en la clasificación la ocupa el húngaro Zsombor Berecz, nueve puntos por detrás de Josh Junior.
El catalán Alex Muscat se confirma como el mejor español después de esta cuarta jornada, sigue escalando posiciones pasando de la 23 a la 17 después de realizar un 23 en la única regata del día. El gaditano Pablo Guitián que no tuvo un buen día acabando la manga el 69 es ahora 35 en la general.
El resto de españoles en liza son: el cántabro Víctor Gorostegui (54), el alicantino Andrés Iván Lloret (61), el valenciano Jorge Navarro (68), los catalanes Carlos y David Ordóñez (74 y 85), el andaluz Miguel Ángel Cabrerizo (88) y el catalán Roger Jornada (90).
El Comité dio una segunda salida, con llamada general y después otra con bandera negra, pero el viento cayó hasta los 7 nudos y un role de cerca de 30 grados hizo que se acabara suspendiendo la prueba y mandando la flota para el Barcelona International Sailing Center (BISC), base de la competición.