Los barcos de la Volvo Ocean Race 2014-2015 son los más avanzados tecnológicamente hablando. El Volvo Ocean 65 está diseñado para enviar información y contenido a Race Control cada 10 segundos en condiciones normales, desde cualquier océano. Con anterioridad, se transmitía como mucho cada 15 minutos, por lo que estamos ante un barco realmente puntero e innovador tecnológicamente hablando.
Que el VOR65 pueda enviar información cada 10 segundos permite monitorizar los barcos de manera mucho más exacta que en regatas anteriores, a través de los numerosos sensores con los que están equipados. Todo ello es posible gracias a las telecomunicaciones de alta velocidad vía satélite que provee Inmarsat, uno de los socios proveedores de la regata.
Seguimiento de la flota
El Race Tracker muestra las posiciones exactas de la flota así como cualquier información relevante relacionada con la meteorología o las corrientes marinas, gracias a la tecnología satelital de Inmarsat y Cobham.
Cada barco lleva dos torres de comunicación satelital de la marca Cobham (Fleet Broadband 500 y Fleet Broadband 250) que transmiten la información al satélite global de Inmarsat, que a su vez la envía a una estación en tierra, de donde pasa al Race Control o a los servicios de emergencia si fuera necesario.
En el arco de comunicaciones de popa hay también una de las unidades Inmarsat Sat-C, utilizadas principalmente para enviar emails e información de posición.
Telemetría
Desde el Race Control se tiene acceso a más de 40 variables, desde la velocidad del barco a la inclinación de la quilla, pasando por la temperatura, la velocidad y dirección del viento, o la altura de las olas. Se actualiza cada 10 segundos y se distribuye al tracker de la regata, webs y aplicaciones.
Multimedia y contenido en directo
Los barcos envían cada día imágenes de video y fotos al Race Control, que son enviadas después a medios de comunicación de todo el mundo.
Hay dos botones de emergencia o ‘CRASH BUTTONS’ en la bañera y dentro del barco. Si uno de los tripulantes lo aprieta, envía un SOS al Race Control y las cámaras a bordo comienzan a grabar automáticamente para no perderse nada de lo que está sucediendo. En situación de emergencia, la seguridad está por encima de la comunicación.