Con su tripulación sana y salva en tierra, el siguiente paso para el equipo es retirar el Volvo Ocean 65 embarrancado en el Banco de Cargados Carajos, a 260 millas al Noreste de Isla Mauricio, así como reflexionar sobre si el equipo danés podría, o no, retomar su participación en la regata.
“La ambición de Vestas es conseguir que Team Vestas Wind vuelva a navegar otra vez“, explicaba el CEO del equipo, Morten Albæk, durante una conferencia de prensa telefónica celebrada desde Abu Dhabi esta mañana. “Haremos todo lo posible para que eso ocurra”, señalaba.
“Dicho esto, la opinión de todos los implicados es que el barco no se puede reparar, así que estamos considerando la opción de construir uno nuevo“, añadía Albæk, quien es además el CMO de patrocinios de Vestas.
“Todavía está por determinar si esto es factible, y en un plazo de tiempo que permitiera al equipo retomar la competición. Estamos trabajando codo con codo con Volvo Ocean Race para ver si es posible“, puntualizaba.
El patrón del equipo Chris Nicholson (AUS), que dirigió la operación de evacuación de su tripulación durante la madrugada del 30 de noviembre desde el barco al islote de Íle du Sud, donde permanecieron durante 48 horas hasta conseguir desplazarse a Mauricio a bordo de un pesquero, se hacía eco de las palabras de Albæk y detallaba cómo fue el accidente: “Poco antes del choque, durante las 48 horas anteriores, Wouter y yo, siguiendo la tarea habitual de chequear por dónde pasaríamos según el routing, vimos que había algunas montañas submarinas. Pregunté sobre su profundidad y las corrientes, así como si habría oleaje. La respuesta de Wouter fue que pasaríamos de extremos de 3000 metros a 40, que la corriente no era significativa, y que monitorizaríamos el estado de las olas conforme nos acercáramos”.
El mismo Wouter Verbraak (NED) explicaba las causas de lo ocurrido: “A toro pasado teníamos que haber hecho mucho más zoom en la zona en la que estábamos, en las cartas electrónicas. Ese fue mi mayor error, no agrandar las cartas lo suficiente, pero lo bueno es que después no cometimos ningún error más”.
El incidente ocurrió aproximadamente medio camino entre Ciudad del Cabo y Abu Dhabi, en la etapa 2 de la Volvo Ocean Race, de 5.200 millas de recorrido.
Ésta es la quinta Volvo Ocean Race del australiano Chris Nicholson, quien, junto con el resto de su tripulación, ha pasado los últimos días en Abu Dhabi analizando lo sucedido con el equipo y los oficiales de regata de la competición oceánica. En los próximos días los miembros del Team Vestas Wind volverán a sus respectivos hogares.
El director general de Volvo Ocean Race, Knut Frostad, ha explicado que la operación de retirada del barco sigue en marcha, y que todos los que forman parte de ella trabajan juntos para establecer cuál es el mejor método. “Estamos haciendo todo lo que podemos para hacer lo más conveniente. Tenemos una misión clara, como es asegurarnos de que el impacto en el medio ambiente sea el menor. Nuestro plan es sacar el barco bien como está ahora, o de otra forma, pero hacerlo lo más rápido posible. Nuestro próximo objetivo es aprender de esto y dar apoyo a Vestas, Powerhouse, y todo el equipo, en sus esfuerzos por volver a la regata. Tengo que destacar que se trata de todo un desafío. No quiero que nadie piense que esto será fácil. Es un gran reto. Pero la Volvo Ocean Race consiste en eso, en los mayores desafíos, y aquí tenemos otro”.
Patrick Lammers, miembro del equipo comercial de RWE, ejerciendo como portavoz del sub-patrocinador Powerhouse, comentaba que “estamos buscando oportunidades para volver a la regata tan pronto como sea posible. En qué forma y cuándo es imposible de determinar en este momento, pero se están considerando todas las opciones”.