El trayecto entre Lisboa y Lorient de la Volvo Ocean Race estará protagonizado por olas de más de 4 metros y viento por encima de 30 nudos, especialmente en el paso de Finisterre un punto mítico en la navegación mundial. “Está totalmente expuesto a las tormentas del Atlántico, el mar enfurece al topar con sus aguas más someras, su orografía es muy compleja, llena de estuarios y rocas aisladas, y la densidad del tráfico marítimo es enorme”. Así define Manuel Capeans, oficial de regata de Volvo Ocean Race y miembro del puesto de Salvamento Marítimo de Vigo, el Cabo Finisterre y la Costa da Morte. Son puntos geográficos míticos que han podido con muchos barcos a lo largo de la historia, y sus durísimas condiciones en estos momentos han provocado que se suspenda la etapa 2 de La Solitaire du Figaro -una de las más prestigiosas regatas francesas-. La flota de de la Volvo Ocean Race, sin embargo, ha conseguido superarlos hoy en la etapa 8 entre Lisboa y Lorient (Francia), enfrentándose a olas de varios metros de altura y vientos de más de 30 nudos.
Entre los naufragios más terribles de los sucedidos en la Costa da Morte, Capeans menciona dos. El del HMS Serpent, un torpedero botado en 1887 que el mar se tragó en 1890 junto al Cabo de Finisterre, causando la muerte de 173 tripulantes de un total de 176. “Fue un error del navegante”, explica Capeans. En un gesto que resulta extraño e impresionante para los no practicantes, “la tripulación obedeció órdenes y mantuvo la disciplina hasta el último momento. No abandonaron el barco, y se hundieron con él”.
“De entre los accidentes de barcos patrios, el del Santa Isabel en 1921 conmocionó especialmente a los gallegos“, añade. No sólo porque al naufragar en la Ría de Arousa, muy cerca de Finisterre, se llevara consigo 213 vidas, sino porque tres jóvenes mujeres locales lograron salvar más de 50.
Aunque los sistemas para la navegación han avanzado muchísimo, lo cierto es que Cabo Finisterre, del latín finis terrae (fin de la tierra), como lo bautizaron los romanos, que creían era el fin del mundo, sigue imponiendo respeto a quien lo transita.
“Cada año más de 50.000 barcos pasan por esta zona, y en 2014, en el área de Finisterre, se llevaron a cabo 484 operaciones de búsqueda y salvamento”, señala Capeans. Su recuento del equipamiento de Salvamento Marítimo en la zona de Finisterre permite hacerse una idea de la actividad que desarrollan, y de su importancia: “3 centros de coordinación, 4 helicópteros de rescate, 1 avión, 4 barcos de rescate y arrastre, 1 patrullera de búsqueda y rescate, y 7 lanchas rápidas de búsqueda y rescate…”.
Team SCA lidera, y Brunel rompe su J2
Han pasado dos días desde la salida de la etapa 8, y la última noche han virado sin parar con un viento muy difícil de predecir. Team SCA magenta lidera la flota y ha sido el primero en conectar con el nuevo frente.
“Hay viento muy fuerte del Noreste y mar de fondo. Los cargueros que normalmente van a 12 nudos, ahora están haciendo 1,8″, apuntaba Capeans con un gráfico ejemplo.
El barco magenta, sin embargo, mantiene sus 12 nudos constantes y confirma que las dos etapas que quedan, considerablemente más cortas que las anteriores, podrían dar opciones a otros equipos.
Sam Davies y las suyas han optado por adentrarse en el Golfo de Bizkaia siguiendo rumbo Norte, seguidas por Team Vestas Wind, segundo clasificado, Team Alvimedica, quinto, y Dongfeng, sexto. “Preferimos no virar todavía con las condiciones que hay”, explicaba esta mañana su navegante Libby Greenhalgh, cuyo hermano Robert navega en el MAPFRE. Desde el barco femenino comentaban que “en algún momento sabemos que nos toparemos con vientos de 40 nudos y olas de 8 metros“.
Un segundo grupo formado por Abu Dhabi, MAPFRE y Team Brunel han optado por una táctica totalmente diferente, junto a tierra, para intentar aprovechar así el efecto térmico de la costa.
El equipo emiratí es tercero, crucialmente posicionado por delante de los dos barcos que le pisan los talones en el casillero, Team Brunel, y Dongfeng.
MAPFRE navega en cuarta posición, y, tal y como expresaba Rafa Trujillo, “quien llegue antes a Finisterre y si no tiene roturas, se escapará un poquito, así que veremos a ver si las podemos coger“.
Esto, si las roturas lo permiten: Team Brunel, donde navega el cántabro Pablo Arrarte, comunicaba hace unas horas que su J2 había “explotado“. Ayer era Dongfeng quien rasgaba su MH0.
Con el permiso de Eolo, se espera que los barcos lleguen a Lorient este jueves 11 de junio entre las 0200 y las 0400 UTC (dos horas más en España). Allí se someterán a una corta revisión antes de poner rumbo a Gotemburgo, Suecia, en la etapa clausural, y quien sabe si de infarto, de esta Volvo Ocean Race 2014-15. De momento, todo está por decidir.
Video de la flota por la Costa da Morte española