Junto a la polución de las aguas y el tráfico marítimo, se confirma la fama de este estrecho como “la pesadilla de la vuelta al mundo a vela”, en palabras algunos tripulantes. Los españoles continúan terceros.
Sabían que la etapa 3, a pesar de no ser la más ventosa, podía ser una de las más duras. De hecho, para algunos de los veteranos el Estrecho de Malacca es el peor pasaje de la vuelta al mundo a vela. Su pesadilla. Pero no todos contaban con que nada más entrar en esta franja de agua conocida por ser la más transitada del mundo junto con el canal de Panamá, tendrían que tirar el ancla para no ir marcha atrás.
Por si esto fuera poco, algunos de los barcos han decidido dejar de utilizar los ventiladores, y no porque el calor haya cedido. Se debe a que la etapa puede llegar a durar hasta cinco días más de lo previsto, quién sabe si más, y el combustible a bordo puede no ser suficiente. Por esta misma razón, han comenzado también a racionar la comida. Es cierto, la navegación ha evolucionado, y estos barcos cuentan con la más avanzada tecnología. Pero en algunos aspectos, continúa siendo como hace siglos. Y el Estrecho de Malaca también.
En estos momentos Dongfeng Race Team sigue primero, con Abu Dhabi Ocean Racing a 29,8 millas, y MAPFRE a 31,3. El navegante vasco-francés del Dongfeng Pascal Bidegorry sigue marcando para su barco una ruta distinta a los otros, y en las últimas horas ha buscado en la costa de Sumatra lo que no encontró antes en la malasia. Acaban de bordear el paso obligatorio que marca el comienzo de la zona de exclusión, la que se extiende hasta la punta Sur de Malasia, que probablemente les obligará, de nuevo, a realizar infinitas maniobras. El pelotón debería alcanzar el mencionado paso obligatorio en unas seis horas aproximadamente.
Durante la noche de hoy la flota se ha comprimido 17 millas en 12 horas, y la ventaja de Dongfeng, que ayer llegó a ser de 96 millas sobre Team Alvimedica, entonces segundo clasificado, y de 102 MAFPRE, que como ahora iba tercero, se redujo en casi 70. Ahora, navegando a 7 nudos con viento del Suroeste, el barco de Charles Caudrelier ha conseguido extender ligeramente su ventaja sobre la flota, que navega a 3 nudos con viento del Oeste.
La compresión se debió al parón de viento entrada la noche, que obligó a Team Brunel y Team Abu Dhabi a tirar el ancla, seguidos por MAPFRE a primera hora de la madrugada. Team Alvimedica, que no lo hizo, retrocedió 1,5 millas en aproximadamente una hora y media. El viento era cero, y la corriente en contra de casi un nudo. Dongfeng Race Team no se libró del parón. “El efecto goma elástica volvió y nuevamente todos juntos peleando milla a milla. Dongfeng por su lado también está parado a unas 20 millas delante de nosotros. Por momentos no hay nada de viento y por otros 15 nudos de ceñida rumbo Sureste”, explicaba Fran Vignale, reportero a bordo de MAPFRE, esta mañana.
Con el amanecer aumentó el viento, que Team SCA ha ido a buscar a la costa de Sumatra, a la que se ha llegado a acercar a sólo 7 millas. En este momento se encuentra a bastante más distancia del paso obligatorio a la entrada de la zona de exclusión que el resto de los barcos.
Se espera que mañana por la noche hayan alcanzado el punto más septentrional de Malasia, y se adentren en el estrecho de Singapur, plagado de barcos. Será entonces, también, cuando vuelvan a disfrutar de algo más de viento. Pero hasta entonces seguirán viviendo su particular pesadilla