Hoy domingo a las 15:00 la flota al completo de la Volvo Ocean Race tomaba la salida de la etapa 8 entre Lisboa y Lorient (Francia), la penúltima y más corta de todas con 647 millas, pero puede que también una de las más ventosas e intensas.
Bouwe Bekking (HOL), patrón del Team Brunel en el que milita el cántabro Pablo Arrarte, ha sido el primero en poner hoy rumbo hacia Lorient (Francia). Lo ha hecho tras completar en primer lugar el recorrido en el Tajo que los siete barcos -Team Vestas Wind ha vuelto a la competición seis meses después de embarrancar- habían de cubrir antes de lanzarse a las aguas del Atlántico. Le han seguido en este orden Team Alvimedica, MAPFRE y Abu Dhabi Ocean Racing. Todos ellos, como el barco holandés, han tenido que lidiar con muy poco viento, apenas 3 nudos en la salida que han aumentado después, y la corriente fluvial antes de hacer lo que más les gusta: poner rumbo al océano.
“La etapa es corta esta vez, pero no va a ser fácil. La salida aquí en Lisboa va a ser con muy poco viento […] las primeras horas van a ser muy difíciles; vamos a perder mucho tiempo para hacer muy pocas millas, y va a ser muy difícil salir del río porque vamos a tener corriente en contra“, explicaba Xabi Fernández, patrón del MAPFRE, que ha liderado los primeros compases previos a mar abierto.
Sin embargo, parece que en apenas 24 horas todos volverán a sentir la adrenalina y el desafío que han venido buscando a la Volvo Ocean Race: la previsión anuncia que el viento del Norte-Noroeste que encontrarán durante hoy y mañana, de entre 5 y 15 nudos de intensidad, alcanzará los 40 nudos en la zona del mítico Finisterre de cara al martes. “Habrá olas muy grandes”, añade Gonzalo Infante, meteorólogo de la Volvo Ocean Race y jefe del Race Control.
Los saltos y la emoción en esta etapa 8, a pesar de ser la más corta de todas, están asegurados. No sólo por las condiciones meteorológicas, que podrían ser de lo más duro visto hasta ahora, sino también desde el punto de vista táctico: la partida está que arde, con el líder Abu Dhabi Ocean Racing al alcance de varios equipos, pero también con posibilidades de escaparse definitivamente.
Aun así, los regatistas mantienen su característica calma, prototípica en hombres como el vasco Xabi Fernández. “Una vez salgamos del río habrá que decidir si ir más por mar o más por tierra. Creo que, aunque sea una etapa corta, veremos grandes separaciones en la flota porque habrá decisiones que tomar. Para el final de la etapa tenemos a Jean Luc (Nélias, navegante), que es de allí, y espero que eso nos pueda dar una pequeña ventaja porque es complicado no sólo llegar a Lorient sino también todo el recorrido que tenemos que hacer por esa zona“, detallaba.
De Galicia en adelante y hasta Francia les espera una ceñida a lo ‘kilómetro lanzado’. “Después de Finisterre, nos espera una ceñida pura a Lorient, y probablemente con mucho viento“, afirmaba Ian Walker poco antes de levar amarras en Lisboa.
El inglés añadía suspense al octavo acto al afirmar que no se han dado demasiadas condiciones de ceñida hasta el momento, razón por la que “realmente no sabemos cuál será el orden de rendimiento, quién rendirá más, así que podría ser una etapa muy distinta de las otras”.
Si el equipo emiratí gana, y Team Brunel y Dongfeng Race Team, sus rivales más cercanos, acaban cuartos o más lejos, Walker podrá levantar el ansiado trofeo que todavía falta en sus vitrinas. Sin embargo, durante la rueda de prensa de patrones afirmaba que “aún no hay nada ganado, ni mucho menos. Prefiero ni mirar la clasificación”.
Equipos como el MAPFRE, en evidente curva ascendente, y que ganó ayer la in-port, conocen muy bien las aguas por las que navegarán los próximos días -su base está en Sanxenxo, Vigo-, y lo mismo se podría decir de Charles Caudrelier, patrón del Dongfeng Race Team, y de prácticamente toda su tripulación.
Además, ésta etapa podría dar oportunidades a equipos que hasta ahora no han podido destacar, pero a quienes una etapa corta podría beneficiar, como el Team SCA. No hay que olvidar que Sam Davies tiene su residencia fijada en la Bretaña francesa.
Se prevé que la flota tarde entre tres y cuatro días en llegar a Lorient, donde se les espera en la madrugada del jueves día 11 de junio.