“Estoy muy mareado, he tomado las pastillas, pero no hacen nada“. Así resumía Fran Vignale, reportero a bordo de MAPFRE, cómo se encontraba tras la primera noche de la etapa 4, de 5.264 millas, entre Sanya (China) y Auckland (Nueva Zelanda). No es el único en estas circunstancias; su colega Sam Greenfield de Dongfeng describía un ánimo similar. También explicaba que a las pocas horas de salir ya habían tenido que hacer su primer rizo en la mayor.
Hace 24 horas que la flota dejó Sanya y están resultando muy duras. Navegar en ceñida con entre 17 y 26 nudos de viento no es agradable. Si a ello unimos olas de entre tres y cuatro metros, como es el caso, la diversión -y los saltos- están servidos.
Gonzalo Infante, director de meteorología de la Volvo Ocean Race, explica que en el amanecer de mañana martes se encontrarán las condiciones más duras hasta Luzón, entre 25 y 35 nudos de cara. “A esto se añaden los continuos pantocazos o golpes al saltar con las olas, a una frecuencia de 1 cada 5 segundos, o 72 a la hora, o 1500 al día. La vibración hace que el material y el barco sufran. Y las tripulaciones también. Ahora todos duermen con los pies hacia la proa…”.
Aun así, no parece que se vayan a encontrar con zonas no navegables, como ha ocurrido en otras ocasiones en esta área del planeta. Infante prevé que la flota tome la ruta más directa a través del Estrecho de Luzón. En estos momentos hay un tifón activo cerca de la costa Sureste de Filipinas que podría afectar a los alisios que la flota espera encontrar tras el estrecho. Pero para comprobar qué sucede habrá que esperar.
El fuerte viento es consecuencia de una alta presión entre Shangai y Qingdao, que refuerza el monzón del noreste en la ruta del Estrecho de Luzón, entre Taiwan y las Filipinas, hacia donde se dirige la flota.
“Las últimas 24 horas han sido las más duras hasta el momento. Desde que montamos la boya en el Buddha ayer por la noche, el viento que nos viene de proa ha pasado de ser agadable a duro, y de ahí a implacable. Y digo esto porque lo que nos viene encima es desbordante. Las olas no tienen un ritmo definido”, explicaba Matt Knighton, reportero a bordo de Abu Dhabi Ocean Racing.
Las previsiones mejorarán cuando salgan del Mar de China del Sur y entren en el Mar de Filipinas. Quedan 430 millas al estrecho y, curiosamente, esta zona del planeta es conocida por sus gigantes olas submarinas. Un fenómeno invisible para el ojo humano, pero que tiene efectos sobre el clima y los ecosistemas oceánicos.
La flota sigue agrupada, con una distancia de 7 millas entre primero -Dongfeng Race Team- y último -Team SCA, y las velocidades son muy similares.
Datos tras las primeras 24 horas
Líder: Dongfeng Race Team
Velocidad del viento: 18-19 nudos
Velocidad de la flota sobre el fondo SOG (15 mins): 12 nudos
Dirección del viento: 47º – 50º
Barco más lento: Team SCA (11.4 nudos)
Barco más rápido: Team ALVIMEDICA (11.7 nudos)
Menor intensidad de viento: Abu Dhabi Ocean Racing, Team Alvimedica (18 nudos)
Mayor intensidad de viento: MAPFRE, Team Brunel, Dongfeng Race Team, Team SCA (19 nudos)