El definitivo nuevo enfoque estratégico presentado hace poco y comentado en directo telemáticamente con los periodistas por parte de Heléne Mellquist, Presidente de Volvo Penta, que basa las actividades futuras del gigante sueco en la creación de productos que no consuman carburantes fósiles, ha precipitado el cierre gradual de la producción de los fuerabordas más potentes del mercado.
Fue de impacto la noticia de que Volvo Penta adquiriera hace tres años la americana Seven Marine que, como se sabe, ofrecía motores de 527, 577 y 627 caballos de potencia. Noticia impactante por cuanto en aquél momento hubo un “florecimiento” en la oferta del mercado del fueraborda con potencias cada vez mayores que, para muchos, parecía poner en peligro el mercado de los motores intraborda en los barcos de recreo. Sí, se especuló que Volvo Penta realizó la adquisición de Seven Marine como estrategia de seguridad ante el avance de las opciones fueraborda.
“Queremos enviar un mensaje claro”, dice Mellquist. “Volvo Penta prevé que el segmento de motores fuera de borda seguirá siendo relevante para el mercado de ocio marino, pero creemos que la necesidad indiscutible de impulsar avances en tecnología sostenible debe ser nuestro principal objetivo. Por eso, por el momento, la exploración de nuevas tecnologías junto con el desarrollo de nuestro negocio principal, como Volvo Penta IPS y dentrofuerabordas, será el centro de nuestros esfuerzos ”.