El almeriense Víctor Fernández se ha consolidado como una estrella en Dinamarca, donde, reconoce, se siente como en casa. El windsurfista español, número dos mundial, ha demostrado que su talento no solo está en el mar, sino que es un perfecto representante de este deporte fuera del agua; tanto es así, que los organizadores le han nombrado embajador del evento.
“Me siento casi como un local”, afirma Víctor Fernández, de 29 años. “Me encanta, tengo todo lo que necesito aquí y el tiempo no me parece tan frío. La gente es muy agradable y parecen mucho más interesados por el windsurd, además la ciudad ha crecido mucho gracias a este deporte y al campeonato del mundo”.
Víctor Fernández, el campeón del mundo en el año 2010, empezó a ir a Klitmoller hace siete años; tres años antes de que el Campeonato del Mundo empezase a celebrarse en esta ciudad. Además, Víctor ha acudido a varios campeonatos abiertos que se celebran allí, quedando en primer lugar en uno de ellos. “He venido aquí a menudo para entrenarme para la copa del Mundo de Sylt. Klaas Voget –el campeón alemán y su compañero de entrenamientos- me comentó que el viento era más consistente y seguro aquí que en Sylt. Es uno de los mejores lugares de Europa. Hemos probado aquí nuestras nuevas tablas Fanatic. Ahora suelo venir una semana o dos antes del campeonato. Me encanta Klitmoller”, reconoce Víctor.
El sentimiento es mutuo. Cuando el príncipe heredereo Frederick de Dinamarca les visitó el domingo, fueron Víctor y su amigo, el alemán Voget, quienes representaron a los demás regatistas. “Conocer al príncipe Frederick fue algo grande”, afirmó Victor, “nos preguntó sobre la técnica y cómo realizamos las maniobras; además, luego vino a ver de cerca nuestros entrenamientos. Me comentó que conocía Almería, lo cual me sorprendió mucho”, reconoce Víctor.
Ahora todo lo que necesita Víctor Fernández es que el viento vuelva hoy y así abrir el camino hacia el título de campeón.