Tras ver cómo en una semana su liderato de 818 millas se reducía a 74,4 millas en el parte de posiciones de las 18:00 hora española de hoy, Armel Le Cléac’h seguía mostrándose determinado cuando hablaba desde el Banque Populaire VIII con el centro de operaciones de la Vendée Globe en París.
Le Cléac’h, uno de los favoritos en todas las quinielas previas a la salida, decía hoy: “No he tenido suerte, pero la navegación oceánica es así y tienes que aceptarlo”. Y añadía: “Tenía una buena ventaja en Cabo de Hornos, pero desde entonces he tenido que lidiar con una ‘meteo’ complicada. La cuña anticiclónica está bloqueando mi ruta. Y se me acercan por detrás. Sigo siendo positivo. Ayer por la noche entré en la zona de viento ligero. Espero salir mañana y enganchar un viento más estable para salir de esta complicada zona. El objetivo ahora es seguir delante”.
Aunque su máximo perseguidor y segundo clasificado Alex Thomson seguía siendo esta tarde más rápido que Le Cléac’h, se prevé que el británico se frene al final del día. Aun así las predicciones apuntan que podría quedarse a apenas 50 millas de su rival francés. “No es fácil cruzar esta alta. A menudo hay diferencias entre lo que ves en los modelos meteorológicos y lo que realmente sucede luego en el agua. Puede haber pozos de viento y es difícil identificarlos. Sólo espero tener mejor suerte en las próximas horas. Alex también se encontrará con este anticiclón y, en realidad, sólo veremos la distancia real entre ambos una vez transcurran unos días”.
Didac Costa, bricolaje y vuelta al ruedo
El único patrón español que compite en esta octava edición de la vuelta al mundo en solitario, Didac Costa, escribía de madrugada un mensaje en el que reconocía que necesitaba descansar: “Apenas sumo dos horas de sueño en las últimas 48 horas”. Lo cierto es que no ha tenido las cosas fáciles últimamente, al haber tenido que cambiar su estrategia inicial y enfrentarse a una serie de reparaciones que le obligaron a estar parado.
Navegando ahora al sur de Australia, el patrón del One Planet One Ocean apuntaba hoy que “si seguía ganando sureste, la zona de exclusión de hielo no me dejaría escapatoria y habría acabado ciñendo [navegar con el viento de cara] dos días y medio con vientos de entre 15 y 25 nudos, sin tener además la posibilidad de utilizar la trinqueta, que está aún a medio reparar”.
Ante este panorama, el barcelonés de 36 años optaba por cruzar el flujo de viento fuerte del este generado por la borrasca y acercarse así a su centro, donde no hay viento, para “tratar de situarme lo más pronto posible en su parte alta donde soplan vientos de componente Norte u Oeste, más favorables a mi avance”.
Para más inri, Didac Costa se veía obligado a dedicar bastante tiempo, en vez de a navegar, a realizar reparaciones principalmente relacionadas con el sistema de gobierno, “la transmisión de la timonería (el timón de estribor)” y los pilotos automáticos. “El problema del timón, sin ser muy grave, requiere una especial atención al tratarse de una articulación que trabaja continuamente. Como no podía virar sin repararlo he necesitado estar cerca del centro de la borrasca para hacerlo. Cuando el mar lo ha permitido he hecho una reparación lo más definitiva posible y he vuelto a conectar el brazo de carbono que une los timones con la mecha falsa conectada a los pilotos, y que el conjunto vuelva a estar operativo. Hasta que no regrese el viento y el timón sea solicitado de nuevo, no sabré si la solución es provisional o definitiva”, explicaba.
“Cansado pero satisfecho”, como él mismo decía, Costa continúa en la 16ª posición, por delante de los franceses Romain Attanasio (Famille Mary-Etamine du Lys, 17º) y Sébastien Destremau (TechnoFirst-faceOcean, 18º) y el holandés Pieter Heerema (No Way Back, 19º).
Ganar y perder
El curtido patrón húngaro Nandor Fa, octavo a bordo del Spirit of Hungary, aceptaba hoy que es inevitable que su máximo perseguidor, Conrad Colman, quien precisamente fue su co-patrón en la pasada Barcelona World Race 2014-15, le recorte muchas millas al beneficiarse de un sistema frontal que lo acelera mientras él se pasó toda la jornada de ayer navegando muy lento.
Así, Fa explicaba: “Las millas ganadas a base de gotas de sudor, horas sin dormir y un montón de trabajo pueden desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. Conrad y yo hemos estado navegando mano a mano durante mucho tiempo. Ambos trabajamos duro para exprimir lo mejor de nuestros barcos y de las condiciones que predicen los partes. No hubo una diferencia significante entre nosotros hasta que entramos en una zona de ‘meteo’ diferente, que le dio a Conrad unas 50 millas de ventaja. Luego, yo trabajé durante días para atrapar un frente que me permitiese seguir navegando rápido durante varios días. Él no pudo atraparlo y su ventaja de 60 millas se convirtió en 600 millas de ventaja a mi favor. Esto no tiene nada que ver con nuestras aptitudes o las de nuestros barcos, es el resultado puro de las oportunidades que hemos tenido y tomado de los sistemas meteorológicos globales”.
Tales ganancias o pérdidas no son inusuales en la Vendée Globe. En la edición 2000-1 el francés Michel Desjoyeaux, único patrón de la historia en ganar dos ediciones de la vuelta al mundo en solitario sin escalas, perdió la mayor parte de sus 500 millas de liderato cuando perdió velocidad en el Atlántico Sur. Y en 2004-5 el británico Mike Golding ganó más de 600 millas en el Océano Sur alcanzando el liderato en las Islas Malvinas.
Jean-Pierre Dick, el próximo en doblar Hornos
El francés Jean Pierre Dick (4º) debería doblar Cabo de Hornos por quinta vez en su carrera hacia las 6:00 hora española de mañana viernes, todavía de noche allí. Pero el patrón del StMichel-Virbac parece entusiasmado: “Debería haber bastante viento, mínimo 30 nudos, no será demasiado molesto pero sí impactante. Después de un mes en el frío, estoy deseando que esta parte del recorrido termine. Será volver a una navegación más normal”.