Las unidades de medida que más se emplean en el ámbito de la náutica de recreo son las referidas a las dimensiones de la propia embarcación, a la potencia del motor o a la velocidad. Lo más habitual a la hora de facilitar medidas es, en casi toda Europa, el sistema métrico decimal, facilitando la medida en metros y centímetros, pero con frecuencia se utiliza el sistema británico, que trabaja en pies y pulgadas. La falta de uniformidad a la hora de bautizar los yates ha contribuido notablemente a esta pequeña complicación, pues los astillero pueden indicar la eslora de sus modelos en metros, como por ejemplo “12”, o en pies, en cuyo caso diría “40”, por mucho que doce metros y cuarenta pies no sean exactamente lo mismo.
Medir dimensiones
Las dimensiones principales de las embarcaciones de recreo se suelen indicar utilizando el sistema métrico decimal, cuya unidad de medida principal es el metro. Esta unidad fue definida inicialmente a finales del siglo XVIII como la diezmillonésima parte del cuadrante del meridiano terrestre. Esta definición fue substituida en 1960 por esta otra bastante menos romántica: “longitud equivalente a 1.650.763,73 veces la longitud de onda de la radiación al vacío de isótopo 86 del criptón”. Y, más difícil todavía, en 1983 se adoptó otra: “un metro es la longitud recorrida por un rayo de luz en el vacío, en 1/299.792.458 segundos”.
Pero los países que formaron parte de la corona británica suelen utilizar el pie. Un pie es una medida de longitud equivalente a 30,48 centímetros. Un pie tiene 12 pulgadas y una pulgada equivale a 2,54 centímetros. Un pie se indica así: 1′, igual que si se tratase de un minuto. Una pulgada se expresa así: 1″, igual que si se tratase de un segundo.
Todo esto no tiene nada que ver con los guarismos utilizados por los astilleros a la hora de bautizar los yates. Un hipotético Cacahuet 700, podría ser un siete metros, un setenta pies o un setenta metros. Cada astillero es muy libre de bautizar como le plazca. Por ejemplo, las gamas Cap Camarat y Merry Fisher de Jeanneau suelen expresar la medida en metros, “705”, “805”, “925”… Pero, en cambio, en la gama Prestige los guarismos indican pies: Prestige 30, Prestige 42, Prestige 50. Otros astilleros bautizan sus modelos con números que sugieren su eslora en metros y muchos más lo hacen expresándola en pies, pero aún así se trata de nombres comerciales y no de medidas exactas. Para conocer las medidas exactas de cada modelo hay que fijarse en el cuadro de características.
Medir el volumen
Las medidas de volumen también pueden llevar a error. Un litro es la milésima parte de un metro cúbico, es decir, un volumen de un cubo que tuviese un metro de longitud en cada una de sus aristas. Interesan estas medidas para determinar la capacidad del depósito de combustible -del que depende la autonomía-, el depósito de agua o el depósito de aguas residuales, cuyo tamaño está regulado en España.
Sin embargo, en los catálogos británicos, australianos o estadounidenses los volúmenes no están expresados en litros, sino en galones. Y, para más complicación, son distintos en Estados Unidos y en el Reino Unido. Un galón inglés equivale a 4,5469 litros, mientras que el galón estadounidense equivale a 3,7853 litros.
Medir el peso
También hay diferencias a la hora de tomar medidas de peso. Lo normal en nuestra zona de influencia es entregar las medidas en kilos o toneladas. Un kilo son 1.000 gramos equivale al peso de 1.000 centímetros cúbicos de agua a cuatro grados centígrados, pero los catálogos estadounidenses suelen emplear la libra como unidad de peso. Una libra equivale a 453,6 gramos.
Medir la velocidad
Un punto de picaresca se da en las medidas de velocidad. En el ámbito náutico se expresa en nudos. Un nudo es una milla náutica por hora. Y una milla náutica son 1.852 metros o, en términos más marineros, arco de un minuto de la circunferencia máxima de la tierra. Es incorrecto indicar la velocidad en nudos por hora o nudos/hora, pues el nudo en sí mismo es la medida de velocidad. Sin embargo, no existe ningún problema en expresar la velocidad en kilómetros por hora, pero si lo hay cuando la velocidad se expresa en millas por hora -Mph- pues en estos casos se trata siempre de millas terrestres, una unidad utilizada en Estados Unidos que equivale a 1.609 metros. Cuidado con las correderas de los barcos estadounidenses, pues están casi siempre graduadas en Mph, lo cual significa que marcará un guarismo un 12 % superior al que señalaría una corredera graduada en nudos.
Medir la potencia
También puede haber lío en la potencia entre el CV -caballo de vapor- y el HP -del inglés horse power– el problema en este caso es que se trata de unidades que expresan valores extraordinariamente parecidos. El caballo de vapor (CV) representa el esfuerzo necesario para levantar a 1 metro de altura, en un segundo de tiempo, 75 kilos de peso, lo que equivale a 75 Kg. x m/s. Esta unidad es ligeramente distinta al Hp utilizado por británicos y estadounidenses, que se basa en el mismo principio pero utilizando sus propias unidades de peso y longitud. Un CV equivale a 0,9864 Hp y un Hp equivale a 1.0137 CV. Esto significa que si la potencia se expresa en CV el guarismo resultante será superior al que se obtendría expresando la potencia en Hp. La diferencia es de un 1,4 %.
Para evitar confusiones se suele acompañar el guarismo resultante por otra expresión de potencia efectuada en otra unidad, el kilovatio (1 kW, 1.000 vatios). Un vatio equivale a un julio por segundo y un julio es el trabajo efectuado por un newton al desplazar su punto de aplicación un metro, y un newton es la fuerza necesaria para acelerar de modo constante un cuerpo que pese un kilo a 1 metros por segundo. ¿Complicado, no?
La llegada de los motores eléctricos está haciendo proliferar el uso del kW, a pesar de que el guarismo resultante es mucho más pequeño respecto al Hp o al CV y no resulta atractivo desde un punto de vista comercial.
Repasemos. Un caballo CV equivale a 0,736 kW. Un caballo Hp equivale a 0,746 kW. Un kW equivale a 1,0358 CV o a 1,340 Hp. Para evitarse complicaciones, muchos astilleros y fabricantes de motores utilizan ahora una nueva forma de expresar la potencia, con las siglas Mhp que significa caballo métrico y equivale directamente al caballo de vapor o CV. Claro que no hay que confundir las siglas Mhp con las siglas Mph, que es una medida de velocidad…
Pero no se acaba aquí la complicación, pues la potencia no solo se puede indicar en distintas unidades, sino que se puede medir también en distintos lugares. Los motores fueraborda expresan su potencia al eje de la hélice, es decir, teniendo en cuenta la pérdida de potencia que suponen la transmisión y los engranajes, pero los motores interiores indican su potencia al cigüeñal, pues el fabricante desconoce qué clase de transmisión se le aplicará a cada uno de sus motores.
Vaya, que información no nos falta. Ahora solo hay que fijarse en utilizar las mismas unidades a la hora de comparar los datos, no sea el caso que acabemos por medir las esloras en caballos y las velocidades en litros…