En la salida del astillero de Spirit Yachts en Ipswich, Gran Bretaña se encuentra un punto de recarga para coches eléctricos. “Nuestros clientes llegan en Teslas,” explica Nigel Stuart, el director gerente de Spirit Yachts. “Se preocupan por el medioambiente y los yates de madera son un medio de transporte náutico verdaderamente ecológico.”
El punto de recarga es muy cómodo para nuestros clientes. Ilustra una tendencia muy predominante en el sector de los yates y el mundo: cada vez más navegantes, constructores de barcos y empresas comerciales apuestan por la movilidad eléctrica para sus barcos.
Se bota el Spirit 111
El nuevo Spirit 111 de 34 metros es uno de los mayores veleros eléctricos de la historia marítima. El yate está propulsado por el sistema Deep Blue 100i de Torqeedo con cuatro baterías Deep Blue de 40 kWh que pueden propulsar el barco a una velocidad de ocho nudos durante 40 millas náuticas, todo ello libre de emisiones.
“El propietario quería el yate más ecológico jamás construido,” explica Stuart. “Torqeedo ha suministrado, instalado e integrado un sistema de gestión energética y de propulsión eléctrica que ha ayudado a materializar este deseo.”
El Spirit 111 es un hito en la movilidad eléctrica marítima y esta es la razón por la cual Torqeedo, el fabricante más importante de motores eléctricos para barcos, acaba de entregar su motor número 100.000 al astillero de Ipswich. La oferta del Spirit 111 será propulsada por una caña de timón Torqeedo Cruise 10.0, la última pieza del puzle que hace que el Spirit 111 sea energéticamente independiente.
“Ahora, gracias a la movilidad eléctrica, es posible que los yates modernos oceánicos no generen emisiones de CO2” dice Christoph Ballin, CEO y cofundador de Torqeedo. “Los generadores diésel ruidosos y con un desagradable olor, ya son obsoletos y desempeñan solo una función de respaldo porque los yates de vela pueden generar energía por sí mismos mediante células solares, hidrogeneración y generadores eólicos.”
“Mientras navegan, van reponiendo la energía usada y llegan a puerto con las baterías cargadas,” dice Ballin. “¡Un Spirit 111 nunca necesitará atracar en un puerto para repostar, sino que podrá navegar libremente por los Siete Mares! Todas aquellas personas que amen pasar tiempo en el mar se darán cuenta lo atractiva que es esta idea.”
El motor eléctrico número 100.000 de Torqeedo
“El Spirit 111 supone un gran salto adelante para la movilidad eléctrica náutica y por lo tanto es lógico que este extraordinario yate de vela no solo sea propulsado por Torqeedo, sino que además su caña de timón será alimentada por nuestro sistema de propulsión eléctrico número 100.000” dijo Ballin, que indicó que en 2020 la empresa de ingeniería alemana también celebra su décimo quinto aniversario. “Hemos recorrido un largo camino desde 2005,” declaró Ballin. “Nuestros primeros fuerabordas para pequeñas embarcaciones hinchables y veleros tenían una potencia de 400 vatios. El sistema de propulsión del Spirit 111 ofrece 100 kW (100000 W) e incluso el motor fuerabordo del Spirittiene un rendimiento máximo de 12 kW.”
“En este momento disponemos de la tecnología para un transporte náutico sin huella ecológica,” explicó Ballin.“El futuro es ahora.”