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No pudimos negarnos a una prueba… El Topcat K4X, la nueva versión del conocido Topcat K4, nos aguardaba en Cambrils. La intuición nos decía que descubriríamos algo divertido, potente, asequible, práctico, para todos y con recorrido, para consolidar unas buenas bases en la navegación con multicascos. ¡Acertamos de pleno!Clip testimonial, fotos y textos: Erik Tarrés Lenneryd
La foto que apareció en nuestra bandeja de entrada del mail nos sedujo al instante. Y es que siempre posamos la vista en los barcos bonitos. En esta ocasión se nos ofreció realizar un test… y esas dos proas invertidas, tan en boga hoy en día en la alta competición, hicieron el resto. Gracias bendita intuición, gracias Nautilus24 por ese mail.
Navegación
Topcat K4X, fácil y con prestaciones para disfrutar de la navegación rápida
La primera impresión es que puede parecer una embarcación para la iniciación a la vela con multicasco. Con unas formas clásicas en general pero con el enorme atractivo de unas proas muy actuales, agresivas 100 x 100 racing, uno se va dando cuenta poco a poco de los detalles. Detalles, por ejemplo, en sus cascos. Nos llama la atención el poco volumen de los mismos en la parte delantera, auténticos cuchillos para que luego, resiguiendo el casco hacia popa, se vaya ganando volumen con una carena en forma de “U” muy clásica. Esta forma le otorga al barco, según datos del astillero, un 25% más de volumen con una menor superficie mojada. Además de un gran volumen en los patines en las zonas de las aletas, nos sorprende unos “chines” o redanes en las amuras de los dos cascos que neutralizan, tal y como hemos visto, algunas pinchadas de ola evitando que el casco de sotavento se hunda demasiado. Estos detalles ya nos alertan de que el barco no es de mera iniciación como bien podía parecer. El Topcat K4X no tiene orzas de sable, pero sí una pequeña forma quillada semicorrida en la parte final de cada patín. Los palas de sable actúan eficientemente. Timones cuyos cajetines van colgados en los dos espejos de popa de manera sencilla y efectiva que además poseen un sistema “fusible” que permite que se levanten ante el impacto de un objeto flotante o con el fondo arenoso de las playas sin que hayan consecuencias de roturas estructurales.
El plano vélico está compuesto por una vela mayor de sables forzados (Streamcut de 13,1 m2), relingada en un palo de aluminio aleteado, pivotante sobre una rótula convincente y desmontable en dos mediante un injerto que parece solvente. Naturalmente ofrece una buena desmultiplicación en su escota, un cunningham y un punto de agarre milimetrado de la escota que permite aplanar o abombar la mayor según la intensidad del viento. Digamos que actúa como un pajarín. El foque (2.0 m2), también en dacron es enrollable fácilmente. La escota de génova posee una mordaza y discurre por un carril graduable que permite cerrar o abrir el ángulo de ataque del viento. La escota es efectiva desde la posición del proel también desde el trapecio. Ofrece un botalón en cuyo extremo hay un almacenador que se acciona mediante un sistema “sinfín” que discurre por la crujía de la cama para abrir un comedido gennaker (10m2). El acastillaje es de Harken. Los obenques están bien arraigados en los paitines y son continuos hasta el palo. No hay obenques, no son necesarios.
Los travesaños que unen los dos cascos son dos y están insertados dentro de la estructura de los patines, en un cajetín. El travesaño de proa, sobre el cual descansa la rótula que sustenta el palo pivotante posee en su interior un cabo, dos retráctiles para que en caso de vuelco, uno de los tripulantes pueda hacer la palanca oportuna con él para drizar la embarcación. El palo está relleno de espuma expandida que ayuda a una mayor flotabilidad del palo.
Salimos al agua con un viento real del sur de unos 14-16 nudos. Tras haber bajado rápidamente las palas de sable, entramos en acción con una marejadilla de tarde que nos inunda los ojos de sal. Rudi como proel y al trapecio y el que escribe a la caña, empezamos con una ceñida. Buena velocidad. La caña telescópica y graduable en longitud transmite perfectamente nuestras leves órdenes al cardán que une las cañas. Con precisión directa, sin sensación de elasticidad o “de goma”. La estructura del barco, que además de los dos travesaños posee un refuerzo en forma de ala que une las proas de los patines, es rígida, sin torsiones a pesar de determinados lances con las olas. Nos infunde seguridad. El barco gana velocidad al mínimo reglaje y a la mínima arribada. Es un gozo ver el apoyo sobre el casco de sotavento. Observo su “chine” o redén y, efectivamente, trabaja de lo lindo dando sustentación al casco, por tanto evitando un excesivo hundimiento del mismo o minimizando errores pre-vuelcos. Francamente, no nos parece que sea una opción concebida únicamente para la iniciación a los multicascos. En todo caso sí podríamos precisar que se trata de un catamarán de iniciación que permite empezar a navegar pero de largo recorrido. Es decir, adquiriendo uno, no debe haber temor de quedarse corto en cuanto a prestaciones. Su maniobra da de sí, ya que se puede reglar según las condiciones de navegación y en plena acción. En nuestro test, evitamos debido al oleaje, el reglaje in situ pero si vimos las posibilidades de der cerrar el ángulo de ataque del viento del foque mediante los dos carros de cada escota. Las velocidades con rumbos del través fueron importantes, entre los 10 y 15 nudos de velocidad. Orzando el ángulo de ceñida respecto del viento real lo establecemos a ojo en unos 35-40 grados a una velocidad de 9-10 nudos aproximadamente. ¡Buenos registros! Las viradas, como en todo multicasco tienen su truquillo que también aplicamos sin mayores problemas en el Topcat K4X. Me quedo con las ganas de probar el gennaker ya que el mar va en aumento y el cata tiene ya propietario. La posición a la caña es cómoda por ser un catamarán ya que apoyamos el trasero en una superficie muy plana con los correspondientes “foot traps”. Nos hubiera apetecido colgarnos también nosotros del trapecio ya que esta evolución del modelo Topcat F4 admite también doble trapecio.
Habitabilidad
Topcat F4X, cómodo a pesar de ser un catamarán
Vaya por delante que no hay catamarán cómodo. Cómodo en el sentido estricto de la palabra. Los catamaranes siempre obligan a hacer algún tipo de contorsión. Aunque sí podríamos decir que hay algunos más cómodos que otros. Es evidente que los catamaranes de gama alta con balcones en los extremos, pueden ser algo más cómodos posicionalmente, pero es que la embarcación lo requiere por sus dimensiones generalmente mayores.
El Topcat F4X tiene un nivel de confort posicional evidente ya que los flotadores en los que nos sentamos tienen la superficie totalmente plana, y eso nos infunde también mayor seguridad. Nos gusta sentir que nos sentamos sobre una superficie plana en vez, como ocurre a veces, de hacerlo sobre un travesaño. Una comodidad importante que los navegantes “masters” o veteranos valorarán porque, qué duda cabe, el Topcat F4X es una embarcación ideal para ellos. El Topcat F4X posee en la parte final de los flotadores sendos compartimentos estancos, con tapa de rosca, donde estibar objetos.
Balance
Topcat F4X, a medio camino entre los básico y lo pro.
Un atractivo “all-around” y desde luego muy familiar. El Topcat F4X necesita para ser gobernado un mínimo de 60 kg con un máximo de 225 kg. Lo pueden navegarniños a partir de 11 años como personas de 60… o más. Solos, a dos o incluso, una familia de tres… o cuatro, según el estado del mar o lago. En total pesa 115 kg y puede ser desmontado para ser llevado en la baca de un coche grande en vez de un remolque. Se monta en 45 minutos. Desde luego es un planazo llevar un TopCat F4X si se suele variar de costa en las vacaciones.
El Topcat FX4 posee tres opciones de vela. Nosotros probamos la Streamcut (cuadrada) de 13,1 m2 y foque de 2 m2 y gennaker de 10 m2, pero está la configuración “Classic” de 11 m2 con foque, la Solo con sólo la vela mayor de Dacron y un trapecio y el Reacher compuesto por un foque enrllable, vela mayor cuadrada en el tope, un gennaker enrollable /(forma de reacher), un solo trapecio, cunningham 6:1 y carros de escota.
En nuestra opinión el Topcat F4X es una embarcación dotada con lo esencial para iniciarse en el mundo de los catamaranes pero con un potencial deportivo importante. Las prestaciones son importantes, no muy lejos de los barcos más pros, ya que dispone de un nivel de reglaje que, a pesar de no usar el castillaje 100 x 100 regatero, sí es muy efectivo. El montaje es fácil no requiriéndose de ninguna herramienta. La calidad y su robustez salta a la vista en cada detalle, que se perciben como muy pensados. No en vano estamos ante una propuesta de un constructor alemán, TopCAT GmbH, en el mercado desde 1979, de notable éxito en Europa con un ramillete de modelos (K1, K2 K3, K4X y CHIC) en el mercado. El K1 Regata está reconocido por la ISAF.
El Topcat F4X ofrece unos opcionales como un 2º trapecio, velas en pentex blanco/rojo, pentex en smoke, escota de mayor con polea powerblock de Harken, escotero de mayor con rodaientos, srick de caña telescópico en fibra de carbono, antideslizante en los bordes de los cascos, guardaquillas, mastil en dos piezas, y cascos reforzados versión escuela.