La Asociación de Instalaciones Náuticas Deportivas de Baleares (ANADE) y el resto del sector náutico español solicitan al Gobierno que rectifique el incremento de más del 100% en la Tasa de Ayudas a la Navegación (conocida como T0) y critican que esta medida muy perjudicial para los intereses de las empresas concesionarias y de los navegantes se haya adoptado por la vía del Real Decreto y sin consultar a los agentes sectoriales. La subida entró en vigor el pasado 25 de enero, cogiendo por sorpresa a los puertos que deben aplicarla.
Además de ANADE, que representa en Baleares a las marinas recreativas, se han unido a esta petición otras asociaciones de peso, como son AEGY (Asociación Española de Grandes Yates), ANAVRE (Asociación de Navegantes de Recreo), CME (Clúster Marítimo Español), ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas), FEAPDT (Federación Española de Asociaciones de Puertos Deportivos y Turísticos), ACNB (Asociación de Clubes Náuticos de Baleares), AENIB (Asociación de Empresas Náuticas de las Islas Baleares), FENIB (Federación de Empresas Náuticas de les Illes Balears), CEACNA (Confederación Española de Asociaciones de Clubes Náuticos) y ACNCC (Asociación de Clubes Náuticos Comunidad Valenciana).
Todas las entidades firmantes llevan años reivindicando la eliminación de la tasa T0, antiguamente llamada de Señalización Marítima, por carecer de justificación, ya que en la navegación deportiva y de recreo moderna no se utilizan los faros costeros. A pesar de ello, el Gobierno la ha mantenido vigente durante años, provocando un encarecimiento de los amarres y afectando a la competitividad del turismo náutico español.
El Real Decreto-Ley 1/2014, de 24 de enero, da una “vuelta de tuerca” a la fiscalidad náutica, incorporando a la T0 el concepto del “control y ayuda del tráfico marítimo costero”, lo que supone que una tasa que hasta ahora no tenía contenido sirva para financiar el deficitario Servicio de Salvamento Marítimo y Seguridad en el Mar. Los puertos deportivos y los navegantes no comprenden cómo una decisión de esta envergadura se ha podido tomar sin ni tan siquiera buscar otras alternativas ni reclamar la opinión de los usuarios y empresas concesionarias de instalaciones portuarias, algo que contradice por completo la consideración “estratégica” que el Gobierno español dice tener por el turismo náutico.
La T0 es una tasa que están obligados a pagar los propietarios de embarcaciones deportivas, aunque los responsables de recaudarla, como contribuyentes sustitutos, son los concesionarios de puertos deportivos de todo el litoral español. Durante los años de su aplicación, desde 2004, este sistema de recaudación ha provocado numerosos problemas entre las autoridades portuarias, las marinas o clubes y los usuarios, dando una muy mala imagen al turismo náutico extranjero, entre otros colectivos.
Resulta sorprendente que el Gobierno, siendo consciente de esta situación, no sólo no haya buscado un remedio al problema, sino que haya decidido incrementar la tasa de una manera completamente desmesurada, pasando de 4 euros por metro cuadrado en 2012 a 9,12 euros por metro cuadrado en 2014