Los registros siguen cayendo en esta octava Vendée Globe: Alex Thomson acaba de bajar el listón de la bajada del Atlántico en 17 días 22 horas y 58 minutos, cinco días y 48 minutos menos que el tiempo fijado por Armel Le Cléac’h en el año 2012 (22 días, 23 horas y 46 minutos). Pero los promedios deben comenzar a disminuir de manera significativa en una zona de transición de viento, que tal vez permita a los regatistas tomarse un leve descanso tras 18 días navegando a fondo.
“Debemos continuar y perder lo menos posible“, explicaba Sébastien Josse (Edmond de Rothschild) por teléfono este mediodía. Para la cabeza de la flota, la regata entra en su apogeo al entrar en el océano Índico y afrontar la larga navegación por los mares australes. Armel Le Cléac’h (Banque Populaire VIII) ha podido cortar ligeramente su diferencia respecto a Thomson, un sólido líder que ya acumula 14 días al mando. Sébastien Josse ha trasluchado este mediodía para ganar sur y apuntar hacia las islas Kerguelen.
El otro hecho destacable de esta jornada es el abandono de Morgan Lagravière (Safran) que se ve obligado a retirarse a consecuencia de la avería en el sistema de gobierno sufrido este mediodía. El patrón confirmaba su retirada de la Vendée Globe, de acuerdo con su equipo técnico y patrocinadores.
En una comunicación con su equipo, Morgan explicaba: “He tenido una noche complicada con problemas en el piloto automático. Tenía entre 20-25 nudos de viento y el barco era imposible de controlar. Me salí bruscamente de rumbo 4 ó 5 veces. Mientras echaba una cabezada, hacia mediodía, sentí cómo el barco se iba de rumbo. Salí y pude ver que el timón de sotavento se había salido de su anclaje y dos tercios del mismo habían desaparecido. Creo que fue debido a un golpe con un OFNI“.
“Desafortunadamente no tengo lo que se necesita para reparar tal avería, así que todo ha terminado para mí. Me gustaría recordar las cosas positivas de esta aventura: 18 días de extraordinaria regata a bordo de un barco que navega excepcionalmente bien, con el cual siempre he estado en el pelotón de cabeza. Esta regata en solitario también suponía para mí una oportunidad de conocerme mejor y de conocer lo que realmente importa en la vida. Me gustaría dar las gracias a todo mi equipo técnico, así como a los fans, que me han estado apoyando”.
Morgan está actualmente navegando hacia Ciudad del Cabo (Sudáfrica), a donde llegará en tres días.
Philippe Petitcolin, Director General de Safran, destacó su apoyo al joven regatista: “Esto supone una gran decepción para Morgan, el Safran Sailing Team, así como para todos los que trabajan en Safran y que han seguido apasionadamente al barco durante esta aventura. Desde la salida en Les Sables d’Olonne, el dúo Morgan-Safran se mostró lo suficientemente fuerte como para asumir este desafío, permaneciendo en el grupo líder todo el tiempo. Morgan demostró su espíritu competitivo y determinación, igualando los valores de Safran. En nombre de todos los que trabajan en el Grupo, le mando mi apoyo en este momento difícil”.
Beyou sin sistema de comunicación
“No puedo estar en modo regata, no es la Vendée Globe que esperaba y que esperaba hacer. He sufrido más de lo que pensaba… Voy a seguir compitiendo a pesar de los problemas técnicos, pero es difícil“. Decía telefónicamente esta tarde Jeremie Beyou (Maître CoQ), en desventaja por haber perdido el sistema de comunicación por satélite. No puede recibir archivos con los partes de ‘meteo’ y debe hacer su camino a la antigua: barómetro y olfato. Más atrás, a 2.000 millas del Maître CoQ, el grupo de los 14 IMOCA, a la altura de Río de Janeiro, sufrió toda la noche y pero ya comienza a encontrar un Atlántico Sur sin encalmar.
“Si decidí hacer la Vendée Globe también fue para pillar este viento austral que nos espera y deseo llegar al gran Sur. Navegué por estos mares hace un par de años. Iremos rápido, es un gran tobogán, pero hay que prepararse bien”. Prepararse para el Océano Índico y el Pacífico Sur, es el objetivo prioritario para los competidores de la Vendée Globe. Revisar el barco, reparar velas, los pequeños arreglos… es el plan de los próximos días antes de meterse en las duras condiciones australes.