Ha habido una revolución en la America’s Cup, de los monocascos que competían lejos de la costa, a unos catamaranes increiblemente rápidos dotados de foils que les permite prácticamente volar, y además muy cerca de la costa, tripulados por profesionales de altísimo nivel. Sin embargo, en estos más de 166 año, el espíritu de la America’s Cup ha seguido siendo el mismo, lo mejor del mundo de la vela y la navegación se pone al límite en lucha por el trofeo más antiguo del deporte internacional