General
Hace unas semanas informamos sobre la Detective, una embarcación totalmente eléctrica y sencilla que se aprovecha de las dotes marineras de un bot balear de 4,62 m de eslora de casco con una electrificación sencilla, posibilista y… dual.
La embarcación eléctrica está sacada directamente de la tradición del bot balear. Es decir, una embarcación concebida para ir a la vela y aparejada, normalmente, en vela latina aunque no siempre. Ello lo sabía bien Justo -Tuto- Saura, de la conocida nisaga de los maestros de ribera Saura de Menorca y CEO de reBot Yachts. ¿Y por qué se llama detective? Fácil. Es el nombre de la embarcación original de 1914 a partir de la cual se ha sacado el molde para la producción seriada. Embarcación localizada en la cantera de Robadones de Menorca.
El bote, de sólo 4,62 m de eslora de casco y 1,7 m de manga es especialmente marinero por lo que, a priori, precisa de poca energía para su avance, algo que hacía originalmente a vela o remo. Es la sabiduría largamente larvada por la tradición. Por tanto, el proyecto de reBoat Yachts no ha elegido un casco al azar. Claramente era sabido que un bote de estas características podría dar una excelente eficiencia a un sistema de propulsión eléctrico de tan solo 10KW (el equivalente a unos 15 caballos de vapor, con un motor de explosión). Y así nos lo ha demostrado en las tranquilas aguas del Puerto de Barcelona.
¿Cuánto más puede evolucionar un casco tradicional sin alterarlo? En términos de líneas de agua, poco pero sí en su desplazamiento. Las primeras unidades del Detective se han realizado con una laminación de poliéster a rodillo, a lo tradicional. A partir de ahora, según nos indican desde reBot Yachts, los cascos se realizarán con la técnica de la infusión al vacío. A saber, menos gases a la atmósfera, menor cantidad de poliéster, menor peso final del casco y mayor eficiencia en el agua.
¡Adelante reBot Yachts!
Navegación
Detective by reBot. Navegación eficiente
Accionando la palanquita del gas, a medio recorrido, el Detective avanza a casi 5 nudos de velocidad. Poniéndola en su posición de a tope, pero sacando un pelín, alcanzamos una velocidad de 6,5 nudos lo cual no está nada más. Destacamos, una vez más, el excelente comportamiento marinera, claramente percibible por las amuras y por su estela limpia sin burbujas, que el Detective es una excelente opción más allá de los espigones de un puerto con un mar tranquilo y como máxima rizado o, incluso, con marejadilla. Esta rápida prueba la realizamos con tres personas adultas a bordo y con el peso de 4 baterías (Estándard UN38.3 / IP65 BP) extraíbles de 40 kg cada una.
La consola de gobierno lateral, muy eficiente en su sencillez y su poca ocupación de espacio, alberga un display en donde se pueden ver las r.p.m. y datos como el consumo energético en ese momento así como la autonomía en tiempo y energía disponible según al régimen que se navegue. Como lo indicado en nuestra presentación previa, gestión electrónica se realizará mediante un sistema digital incorporando también a una pantalla sencilla y, si cabe, más intuitiva que la actual para la gestión de la energía.
Su quilla, corrida como buen bote pensado para ceñir a vela, ayuda en sus maniobras y estabilidad. A velocidad de crucero dinámico, unos 5 nudos, realizamos una virada describiendo un circulo muy abierto. Como se sabe, si reducimos la velocidad, ele efecto de la pala trabaja menor y el diámetro es claramente inferior. La superficie de la pala trabaja excelentemente bien.
A la hora de maniobrar en corto, no es precisamente fácil abarloarse al pantalán. Porque dándole atrás, le cuesta caer a babor o estribor. Esto lo saben muy bien los aficionados que naveguen con llaüts, sean tradicionales de madera o los de fibra conocidos genéricamente por “mallorquinas”. Es entonces donde entra la pericia en pensar que el sentido de la hélice (levógira o dextrógira) nos va a ayudar definitivamente en la aproximación lateral al pantalán. Es decir, avante con el timón a la banda, atrás con el timón a la vía. De esta manera, y con paciencia, hemos descubierto que el Detective de reBot Yachts, le gusta más el lado de babor. Por cierto, el Detective posee luces de navegación escamoteables allí donde estaba el “cap de mort” o roda proa original.
La transmisión es de eje por una bocina clásica de bronce que atraviesa el codaste hasta una hélice fija de tres palas. El motor es obviamente eléctrico, E-Tech VG de 10kW, de imanes permanentes sin escobillas (BLDC) que se enfría hidráulicamente. El motor está completamente libre de mantenimiento, alojado en un cilindro estanco y tiene un cojinete de empuje pesado instalado no precisando del cojinete de empuje en el eje.
Habitabilidad
Detective by reBot. Cinco personas de paseo, tres para disfrutar del día
El Detective de reBot Yachts es atractivo. Nos consta que podemos ir tres personas y hasta cinco debidamente sentados aprovechando el hueco de la bañera bien. Una bañera que luce una mesilla, -de quita y pon sería lo más deseable si se destina a un uso privado-. El Detective ofrece dos minisolarios, a popa y en proa, prácticos para estirarnos siempre y cuando seamos no más de tres. Bajos los mismos se disponen de cofres para la estiba. La plataforma de baño adosada al espejo de popa es muy oportuna con una escalerilla de baño integrada.
A partir de ahora, según nos informa el astillero, la Detective llevará un cofre para estibar los 4 puntales que soportan la malla que hace de toldo, otros cofre donde estibar precisamente el toldo, una nevera vertical de hielo y una ducha eléctrica de agua dulce que representa, obviamente, la instalación de un depósito añadido.
Balance
Detective by reBot. Energía práctica y dual
reBot Yachts ofrece un añadido muy importante a la hora de pensar en la adquisición del Detective (42.500€ + 21% IVA) para uso privativo o para crear flota de alquiler. Su práctico sistema de baterías -cuatro o dos si se quiere– que resulta que es la misma que usan las motos eléctricas de la catalana Silence.
Baterías que son de 5,6 kW y que conjuntamente las cuatro (5,6 kW x 4 = 22,4kwh) dan una autonomía de tiempo en navegación de 8 horas. Para cargar un ciclo entero de las mismas y a la vez, se precisan 9 horas.
En esta unidad probada del Detective, las baterías estaban conectadas al sistema mediante cableado. En las próximas unidades, dichas baterías se van a insertar y encajar en un enchufe tal y como se realiza en las motos que, por ejemplo también alquila la empresa de movilidad eléctrica Mó de Seat, Silence. Gran avance en el uso de la misma batería para dos vehículos eléctricos diferentes, ¿verdad? La estanqueidad (IP65 BP) de dichas baterías soporta bien la salinidad y las condiciones ambientales marinas. El Detective puede usar 2 o cuatro baterías (Estándard UN38.3) siendo la autonomía de navegación de ocho u cuatro horas. El Detective posee un enchufe para poder cargar enchufado a la torreta del puerto.
Excelente estrategia de rebot con el uso compartido de las baterías
El uso dual de las baterías, tanto para la moto Silence como para la embarcación Detective, nos da una idea de lo que en el futuro más inmediato debería o podría ser, posiblemente la electrificación de la movilidad más sostenible. Sin duda una manera muy comercial de hacer propuestas atractivas y una mayor sostenibilidad productiva en la construcción de baterías polivalentes que, de paso, ayuda a abaratar la adquisición del vehículo. Probablemente esta idea permita que reBot Yachts pueda “colocar” muchas más embarcaciones en el mercado, pudiendo, incluso, ir de la mano junto a motos Silence en una estrategia conjunta de crecimiento internacional.
Por otro lado, debemos decir que es un acierto el uso de materiales reciclados y reciclables como es el corcho para la realización de las orlas o bordas, algo que algunos astilleros ya hacen desde hace años y que le otorga al bote un “look” interesante, algo tecnológico y un punto de mayor sostenibilidad.
Electrificación rápida por la base
Debe decirse también que la electrificación de embarcaciones de pequeño porte se está acelerando en estos últimos tiempos ya que existen en el mercado multitud de opciones eléctricas con transmisiones fuerabordas, de eje o mediante pods que ofrecen unos resultados excelentes. Es fácil deducir pues, que la electrificación es, en definitiva, más fácil en estos barcos que en otros de mayor desplazamiento, aunque el reto sigue siendo, para todos, la autonomía (aspecto de menor importancia para la embarcación que navegue localmente) y los puntos de recarga o sistemas de recarga para aquellos que no dispongan cerca de un enchufe.