General
Es inevitable que en algunas convocatorias de pruebas a las que asistimos queden fijadas en la retina y memoria determinados modelos. Es el caso de la Bayliner VR6 Bow Rider Out Board (con fueraborda) que, sin ser novedad aunque si reciente, si nos atrajo por su equilibrio entre el buen navegar, su eslora, dotación y PVP. En España importa y distribuye la norteamericana Bayliner Touron Náutica.
Siempre hemos dicho que la producción de embarcaciones pequeñas es mucho más difícil que la de una media o grande. Porque todos sabemos que cuánto más pequeño sea un barco, es más difícil que su navegación sea razonablemente “cómoda”. Las pequeñas proporciones en el mar son enemigas de una navegación sosegada, tranquila, eficiente y confortable. La Bayliner VR6 Bow Rider O.B rompe, a nuestro juicio, con este tópico. El secreto ha sido, a nuestro modo de ver, su buen casco y a la elección y la buena instalación de la potencia precisa. ¡Ni más, ni menos, Chapeau!
Navegación
Bayliner VR6 Bow Rider O.B, prestaciones deportivas equilibradas
Con el F200 XL DTS V6 Mercury cuatro personas a bordo y mar rizada buscamos cuanto antes los límites en el empuje. 37 nudos de velocidad a 5.800 r.p.m. sin haber alcanzado las 6.000 lo que probablemente nos hubiera dado unos 4 nudos más. Una velocidad alta y corriente para una embarcación de apenas 1.500 kg y una eslora total de 6,82 m. La diferencia con algunas embarcaciones de características y portes similares es que nos infunde confianza y seguridad al navegar rápido. Notamos un “sano” equilibrio entre velocidad y seguridad, sin lastrar su sentido deportivo. Podríamos llegar a decir que, dentro de este segmento de embarcaciones, esta propuesta ofrece un nivel de comodidad relativa superior a un gran número de lanchas de estas características. Nos gusta su casco con tres redanes por banda que de inmediato entra en planeo en apenas 4 segundos… pero lo más importante es que los inevitables pantocazos se muestran relativamente suaves y asumiles.
De la alta velocidad levantamos la palanca del gas buscando una velocidad de mayor confort, tanto para el motor como para los cuatro de abordo. Las 4.000 desahogadas vueltas, -velocidad de crucero- nos hace navegar a unos interesantes 24,7 nudos. Si subimos 500 revoluciones más navegaremos exactamente a 30 nudos, muy razonable para una propuesta de estas dimensiones.
Pero hablemos de otras cosas. Lejos de sentirnos, como a menudo pasa, en una alfombra voladora, aferrados tensamente en los asideros disponibles, las viradas en corto, los cambios de rumbo rápidos, las aceleraciones se realizan ofreciendo mucha confianza. ¡La potencia sin control no sirve de nada! Este slogan/tópico no va con la Bayliner VR6 Bow Rider O.B ya que precisamente hace gala de un buen control de la potencia disponible. Lo dicho, la relación perfecta entre potencia y eslora nos ofrece confianza, por tanto, diversión para todos a bordo.
Además de la seguridad pasiva que ofrece en navegación, la Bayliner VR6 Bow Rider O.B ofrece una bañera en la que encontramos el asidero justo allí donde instintivamente uno va a buscar sin mirar. Tanto en su proa bowrider o abierta como en la bañera y en el puesto de copiloto, siempre se tiene un asidero a mano. A ello debemos sumar la buena ergonomía de los asientos y bancos. Importante es que el banco de popa, el que linda con el solario, posee una buena altura en su respaldo lo que nos ofrece un plus de comodidad al navegar a velocidad moderada. En la proa abierta se puede estar, aunque no siempre, siempre y cuando el piloto sea razonable adaptando la velocidad a las condiciones del mar.
Sentados en el puesto de gobierno disfrutamos de los lindo y constatando que inevitablemente se nos va la mano en la palanca del gas, la Bayliner VR6 Bow Rider O.B no es una embarcación “nerviosa” en el pilotaje que nos pueda dar “sustos”. El piloto sentado en el asiento hiperenvolvente está bien protegido del viento en una navegación absolutamente seca. Lo divertido, no obstante, es pilotar de pie o apoyados en la base abatible del asiento…
Habitabilidad
Bayliner VR6 Bow Rider O.B, la modularidad justa
Con su distribución de cubierta ya contrastada, percibimos todavía un buen hacer en lo que se ofrece. La Bayliner VR6 Bow Rider O.B no peca de pretenciosa. Tiene lo justo y necesario para ser una propuesta “de día”, sin complicaciones.
Su proa abierta es un gran atractivo. Dos personas pueden disfrutar en plena navegación y como solario durante los fondeos si ponemos toda la colchoneta que ofrece dos sujetavasos en el centro. Los acolchados para apoyarnos están ahí justo donde se precisan. La proa se cierra del pasillo central mediante un biombo que se junta con la hoja también central del parabrisas. Buena cosa si lo que se pretende es una mayor protección del mar para la bañera en determinados momentos de la navegación.
La bañera se compone de un banco recto a popa con dos asientos laterales en los franco bordos de las bandas formando el conjunto una “U” invertida. Estos asientos se pueden convertir en unos espacios a lo “chaise-longue” individuales si en el de babor movemos el respaldo del asiento del copiloto avante y en el de estribor ponemos un postizo de base que conecte el asiento con el extremo del banco de popa. Frente al asiento transversal advertimos el tintero del suelo donde insertar el pie de una mesa para formar una pequeña dinette para el aperitivo. El asiento del piloto se puede orientar hacia la dinette.
La Bayliner VR6 Bow Rider O.B ofrece una salida al mar por estribor que nos lleva a una de las dos plataformas que rodean el fuerborda Mercury perfectamente transitables entre sí. El clásico cierre del pasillo se solventa con el cabecero elevable (haciendo que el pasillo quede abierto) del solario individual de popa. Un solario que también puede actuar como gran banco para sentarse cara al mar y participar desde la embarcación, por ejemplo, del chapoteo de los críos. Tras el WC se dispone de una pequeña guantera para el copiloto.
No os queremos olvidar de mencionar del habitáculo –qué gran acierto- de apertura cenital destinado al WC, ¡aunque sea para un inodoro químico! Una comodidad no siempre disponible en esloras de apenas 6 m.
Estiba generosa
La Bayliner VR6 Bow Rider O.B, ofrece un buen espacio para la estiba. Una estiba que es capaz de “engullir” todos los elementos móviles de su modularidad que, por cierto, son muy pocos. Por ejemplo, todo el espacio que un motor medio-intraborda ocupa, como en la versión Bayliner VR6 Bow Rider I.B, es aprovechable. En la banda de babor de popa existe más espacio para la estiba en general así como debajo de los asientos de bañera y en el pasillo de acceso a la proa para los skies o planchas wake. Existe un cofre, frente al banco de la bañera, que entendemos que puede actuar como nevera de hielo ya que es, de hecho, una cubeta con un desagüe. Bajo los asientos de proa, ¡se ofrece aún más espacio para guardar cosas!
El suelo está forrado con un material sintético esponjoso y muy agradable al tacto emulando los listones de teca tradicional. La bañera queda cubierta en buena parte por un bimini.
Balance
Bayliner VR6 Bow Rider O.B: el éxito es la sencillez con lo justo y necesario
La Bayliner VR6 Bow Rider O.B se ha presentado recientemente con algunos leves cambios que, básicamente, responden a ligeras variaciones en el estilismo de las tapicerías. Poca cosa más se puede hacer en una embarcación de éxito y perfectamente “cuadrada” para su programa de navegación deportiva en familia y/o con amigos. La Bayliner VR6 Bow Rider O.B muestra un interesante equilibrio entre la sencillez y su excelente navegar para una eslora contenida de algo más de 6 metros que, por cierto, no tributa el +12% del llamado I puesto de Matriculación. Dotada con un fueraborda F200 XL DTS V6 Mercury y con un precio de 39.290€, la Bayliner VR6 Bow Rider O.B es una opción “imbatible” en su relación calidad/precio. Se ofrecen otras potencias inferiores, 150 hp y superiores, 225 hp. así como una contenida lista de opcionales antiagobio. ¡A la Bayliner VR6 Bow Rider O.B le queda, sin duda, una larga vida comercial gracias a su perfecto equilibrio!