Sin duda, ha sido una de las etapas más difíciles de la Volvo Ocean Race 2017-18, y, desde luego se la calificará como una de las más duras de la historia de esta regata.
La experiencia de Bouwe Bekking ha sabido gestionar el acercaiento y el empuje de la tripulación del Dongfeng comandado Charles Caudrelier. Después de navegar algo más de 7.800 millas, el margen en la meta ha sido sólo de 15 minutos.
“Ha sido una etapa increíble”, declara Bekking. “Estamos tristes en nuestros corazones por la pérdida de John Fisher (SHK / Scallywag) y eso nos parece muy profundo, pero desde el punto de vista deportivo hemos navegado un tramo muy bonito, así que nos sentimos orgullosos de eso”.
Las 7.800 millas desde Auckland en Australia hasta Itají en Brasil con el cabo de Hornos como hito a superar, les ha llevado a navegar en el océano austral en los 60º S de Latitud, al filo de la línea de seguridad autoimpuesta por la organización denominada Zona de Exlusión de Hielo.
Allí abajo, en los “Furiosos Cincuenta” (al sur de los 50 grados de latitud) el viento y el frío han sido implacables. Los vientos constantes de 30-35 nudos, con mar formada de olas de entre los 4 a 6 metros, han sido algo normal en el día a día. Algunas rachas han soplado por encima de los 50 nudos y las olas han sido descomunales. La temperatura también se ha desplomado justo por encima de la congelación y la nieve y el granizo han sido fenómenos habituales.
Los equipos lucharon por la mejor posición durante los primeros 7 días de la etapa, pero a medida que los barcos se movían a lo largo de la Zona de Exclusión de Hielo, Brunel se deslizó hacia el sur desde una posición un poco más al norte que los líderes para, al final “emerger” con una ventaja de 20 millas sobre la flota.
Bekking y su veterano navegante Andrew Cape pudieron mantener esta ventaja más allá del Cabo de Hornos, obteniendo el primer punto de bonificación disponible en esta etapa. Y aparte de un informe de posición hace tres días, donde Dongfeng se mostró como el líder en virtud de una posición ligeramente más hacia el oeste, Brunel ha cuidado esta delicada ventaja hasta llegar a la línea de meta en Brasil.
No ha sido fácil. En las últimas 48 horas han tenido al Dongfeng a solo una milla, y durante las últimas horas, en las condiciones más ligeras y furtivas cerca de la línea de meta, ha sido una lotería en la que los dos tenían buenas opciones.
Para Brunel Team, la victoria significa que el equipo ha acumulado los 16 puntos disponibles para esta etapa, casi duplicando su puntuación total de 20 a 36 puntos. Bekking y Brunel Team han “vuelto” a la regata.