Tarsis 28, un crucero “Made in Spain” rápido y divertido para todos

Y es que la pasión del astillero le ha llevado a contratar a dos primeras espadas del diseño y la arquitectura naval, Manolo Ruiz de Elvira y Manuel López de NautaTec. Ambos atesoran 9 ediciones de la Copa América, con 4 victorias en su palmareses. Experiencia que, se quiera o no, se acaba percibiendo en el perfilado Tarsis 28.

Este 28 pies posee un desplazamiento ligero y está realizado fibras unidireccionales y creando una estructura tipo sándwich en casco y cubierta. Su proa negativa le confiere, además de un aspecto Racing muy actual, una mayor eslora en flotación, con una eslora hidrodinámica mejor aprovechada, que se caracteriza por una carena bastante plana que culmina en una popa muy ancha claramente “open” que le confiere una apoyo en el agua extra en las escoras dando una estabilidad muy importante.

Su profunda quilla de “sable” con bulbo en forma de torpedo permite conseguir ángulos espectaculares de ceñida, minimizando el cabeceo y soportar fuertes cargas de viento en su potente plano vélico. Superficie vélica que auguran grandes planeadas en torno a los 12 kn de velocidad sin necesidad de izar velas asimétricas y/o spinnakers. La diversión está garantizada al desplegar su botalón retráctil y envergar el gennaker ya que se alcanzan los 17 nudos de velocidad.

El acastillaje, como decíamos, es de primera con desviadores de drizas y mordazas de la firma Spinlock, con winchs Harken autocazantes bien dimensionados a la carga de los tiros. Nos encanta poder contar con dos barras de timón con “sticks” que actúan en las dos palas semicompensadas de timón al más puro estilo open o “francés.

Vida a bordo

Destacamos del nuevo Tarsis 28 su amplia y bien protegida bañera de tres metros, con capacidad para seis personas. A proa posee una buena superficie como solario, ideal para momentos con la familia y una plataforma de baño grande abatible, más propia de embarcaciones de mayor porte.

La maniobra de cubierta está totalmente reenviada a la bañera y no molesta a la hora de deambular por su cubierta ya que la disposición del acastillaje orden bien el recorrido de la misma hacia las mordazas del piano.

En su interior se ofrece tres estancias. La principal ubicada a proa con una cama doble convertible en una dinette mediante una mesa. Es de agradecer un compartimento cerrado y ventilable para el lavabo, bien dotado de un mueble y del suficiente volumen.

A los pies de la cama doble central, o de la dinette si se prefiere, se hallan un set de cocina con su fogoncito a gas de cartucho y otro set que dispone de un pequeño fregadero con agua dulce. Justo por este lado está el acceso a un camarote que, además de poseer un armario compartimentado para la estiba de ropa, ofrece una cama bastante más amplia que una individual. Un práctico estante profundo con un guardamar elevado sirve para colocar los pequeños cachivaches y enseres personales propios de lo veleros con vocación de cricero como es este nuevo Tarsis de 28 pies.

Toda la acomodación está bellamente realizada en contramolde blanco, con ribetes de madera que ofrecen una agradable sensación de bienestar, protección del calor y de los elementos para 4 personas. Su volumen da una sensación general de confort.

La leyenda insumergible… ¡española!

Desde siempre Tarsis ha construido barcos insumergibles. Un añadido interesante en aras de la máxima seguridad. Entre el casco y el contramolde existen hasta tres metros cúbicos de espuma de poliuretano, que además de incrementar la rigidez estructural general de la embarcación, ofrece ese “plus” de seguridad al otorgarle esa valorada insumergibilidad. Su estructura general hecha en contramolde hace que, además se repartan mejor por el casco las tensiones provocadas por la jarcia y los apéndices como la quilla y las palas del gobierno. Ello contribuye, sin lugar a dudas, a una mayor durabilidad en el tiempo.

Por su eslora, menor de 8 m, no tributa el molesto 12% del llamado “impuesto de matriculación”.