Con un total de 63 yates expuestos a través de 166 expositores, el Taiwan International Boat Show se asoma como una de los certámenes de relevancia en el futuro en Asia. Bajo la sombra de los 300 m de la 85 Sky Tower, el centro de exposiciones de Kaohsiung fue el escenario de la segunda edición de la bienal de Taiwan International Boat Show. El certamen cuenta con el apoyo explícito del gobierno, así, durante la inauguración Chen Chien-Jen el Vicepresidente electo de la República de China (Taiwán), declaró: “Kaohsiung es una ciudad industrial vibrante y nuestros constructores de yates avanzan en términos de excelencia en construcción e ingeniería. Estamos orgullosos de sus esfuerzos para mejorar y competir en un mercado global”.
Taiwán cuenta con una larga tradición de más de 40 años en la construcción de yates. La industria alcanzó un pico hace unos 20 años, con más de 80 astilleros, ahora son unos 30 fabricantes los que quedan y que producen un número reducido de yates. La producción es menor, pero el tamaño medio del yate ha crecido.
El potencial del mercado ha quedado patente con la afluencia de unas 100.000 personas que durante cuatro días llenó el puerto deportivo y la sala de exposiciones. El stand de Horizon Yachts, el constructor más grande de Taiwán, contó con los últimos modelos lanzados: un nuevo 23 m Cor D. Rover diseñado como un yate de desplazamiento rápido, y el 120 pies Raised Pilot House. En algunos casos se produjeron colas de hasta tres horas para poder visitar estos barcos, lo cual resulta inaudito en la mayoría de las ferias actuales.
El potencial de este mercado también ha sido reconocido por fabricantes extranjeros con marcas como Bavaria, Lagoon, Monte Carlo, Princess y Sunseeker entre otros que no han querido perderse la cita asiática, diferenciada ya del resto de la oferta de ese continente. China es un mercado exclusivo para los yates de motor más grandes, donde la clave para los clientes es adquirir prestigio más que una pasión por el mar. Taiwán, en cambio, parece tener una mayor familiaridad con la navegación de recreo. Aislado de la parte continental de China durante muchos años Taiwán es una isla donde el mar nunca está muy lejos de los principales centros de población, y la pesca y la construcción naval son activos de gran peso en la economía.
Durante los últimos 40 años Taiwán también ha sido uno de los principales proveedores de embarcaciones de recreo, especialmente los diseños personalizados y semi-personalizados para los mercados mundiales, en especial los Estados Unidos. Hasta hace seis años, la población tenía restringido el uso de embarcaciones de recreo por razones de seguridad. Una mejor relación con China ha permitido a las embarcaciones de recreo volver a ser una realidad y una fuente de fascinación y de interés de gran parte de la población.