A las 16 hora locala en Australia, y tras 27 horas de Rolex Sydney Hobart, el patrón del Wild Oats XI, Mark Richards volaba 13 millas por delante del estadounidense Comanche, que salió primero como una bala de la bahía de Sydney.
Wild Oats XI está persiguiendo a un nivel sin precedentes su octava victoria en tiempo real mientras que Comanche lucha con la esperanza de alcanzar su primera victoria en la mítica regata oceánica.
“Anoche tuvimos mucha mar, así que había que tener cuidado en una gran barco como este. Fue todo un desafío“, confesaba Stan Honey navegante del Comanche, y ganador en tiempo real con el Investec Loyal en 2011. “El verdadero desafío vendrá en las próximas horas y mañana por la mañana, cuando alcancemos el mar de Tasmania”. La regata está interesantísima y parece que el éxito de la misma pasa por negociar bien Derwent River.
Ragamuffin 100 de Syd Fischer, con una estrategia diferente, se encuentra tercero, a unas 50 mn por detrás de los dos maxis que están en cabeza, aunque David Witt estaba confiado en reducir esa brecha. “Los dos líderes van a permanecer juntos y creo que nosotros les daremos alcance en el faro de Tasmania”.
Al cierre de esta crónica de los 117 yates que comenzaron la carrera ocho han tenido que retirarse. Uno de ellos el maxi Perpetual Loyal de Anthony de Bell obligado a abandonar la regata al sufrir daños en el casco durante la primera noche.
Mientras, el ganador podría cruzar la línea de llegada en Hobart durante la tarde de mañana. Parece que batir el récord de la prueba de 1 día, 18 horas, 23 minutos y 12 segundos establecido por Wild Oats XI en 2012 no será posible en esta edición.