El concepto altamente innovador del Xhibitionist sobresale no solo por una eslora de 75m de líneas alejadas de todo lo visto hasta ahora, además, es un yate diseñado para cumplir con un montón de funciones diferentes. Del renombrado diseñador con sede en Suecia, Eduard Gray, de Gray Design, el Xhibitionist reaviva las tradiciones más marineras en un ambiente ultra – moderno que se ha desarrollado con una personalidad propia, en una magnífica combinación de estilo, rendimiento y eficiencia. El proyecto lleva ya más de un año en sesarrollo y se espera que esté listo este 2014.
Uno de los elementos más llamativos del yate es su casco en una configuración tipo trimarán invertido que ha dotado al barco de su excelente estabilidad. No hay duda que la inspiración llega del mundo de la automoción, reflejo de la experiencia de Eduard Gray como diseñador de coches de lujo (uno de los cuales, el Xhibit -G, ha sido especialmente creado para complementar al Xhibitionist). Así, el primer golpe de vista nos lleva a pensar en un coche y son muchos los que han pensado en Batman como un propietario adecuado.
Singularidades a tener en cuenta
Cuando vemos las posibilidades del yate bien podríamos pensar en una inmobiliaria. El Xhibitionist puede ser utilizado como una sala de exposición exclusiva flotante, con un piano Steinway incorporado. La doble escalera hacia la cubierta superior añade una familiaridad acogedora a este ambiente que se complementa con el sutil estilo Art Nouveau y con una exquisita iluminación. La zona recoge varios espacios individuales para crear áreas más privadas.
En la popa está la singular sala de máquinas que, en contra de lo establecido, está perfectamente a la vista tras unas paredes de cristal que permite un fácil acceso para mantenimiento. Y también en popa se sitúa el club de playa que proporciona un espacio perfecto para los que quieran disfrutar más cerca del agua, facilitando además el embarque.
Impresionantes los paneles solares masivos que se despliegan sobre la proa, y que se abren como si fuera el capó de un coche deportivo gigante. Los paneles sirven a dos propósitos: la función propia de proporcionan energía a la nave, y la de formar una superficie resistente que actuará como un helipuerto, escenario de conciertos, o cualquier otra cosa que se adapte a las necesidades del propietario. Las posibilidades que se abren para esta zona solo tienen el límite de nuestra imaginación.
En fin, el Xhibitionist es un megayate inteligentemente diseñado que además de llamar la atención se propone como una opción seria para inversores que busquen activos flotantes de proyección. Un apetitoso dulce para multimillonarios ávidos de nuevas experiencias.