Tras casi dos décadas dedicadas a la familia y a su negocio de construcción de marinas, el mito de la vela húngara Nandor Fa vuelve a la vela oceánica de competición a los 61 años. En la etapa final de su intensa batalla para tener su IMOCA 60 Spirit of Hungary a punto a tiempo, el dúo húngaro formado por Nandor Fa y Marcell Goszleth ha terminado el proceso de inscripción para la Barcelona World Race, siendo el octavo equipo que estará en la línea de salida de la tercera edición de la regata, que empezará el 31 de diciembre a las 13.00 horas frente al Hotel W de la capital catalana.
La nueva inscripción supone una adición de gran valor para la internacionalidad de la Barcelona World Race, que ya cuenta con una amplia y atractiva gama de perfiles de edad, nacionalidad, experiencia y trayectoria.
Nandor Fa hizo historia cuando se convirtió en el primer navegante no francés en acabar la Vendée Globe, la vuelta al mundo en solitario. Fue en 1992, en la segunda edición de la regata, y se clasificó en el quinto puesto. Ahora él y Marcell se convierten en el primer equipo húngaro en tomar parte en este prestigioso sprint de tres meses alrededor del mundo.
Fa encarna la definición de hombre hecho a sí mismo. Autosuficiente y todoterreno, vuelve a la vela oceánica de competición tras un paréntesis de 17 años dedicado a la familia y a poner en marcha y levantar su propio negocio de construcción de marinas, con clientes en Hungría, Austria y Croacia.
Spirit of Hungary, un IMOCA 60 con la nueva regla
El Spirit of Hungary es el cuarto IMOCA 60 que diseña y en parte construye este emblemático navegante húngaro, un mito en su país. El casco se ha construido en Pauger y él mismo se encargó de muchos de los acabados. La Barcelona World Race será la primera gran prueba de fuego para la unidad, que se botaba en abril de 2014; de hecho es el primer barco construido con la nueva regla de clase. Tras encontrar algunos problemas técnicos en el inicio de la IMOCA Ocean Masters New York to Barcelona Race, la embarcación volvió a Hungría para ser sometida a algunas mejoras.
“Estamos muy contentos de dar la bienvenida a Nandor Fa y Marcell Goszleth a la Barcelona World Race –explica Andor Serra, director general de la Fundació Navegació Oceànica Barcelona (FNOB), organizadora de la regata-. Que de un país sin mar surjan dos navegantes oceánicos es admirable. Nos satisface enormemente que Nandor haya escogido la Barcelona World Race para volver a la competición, y pensamos que es fascinante que él mismo haya diseñado y construido su barco”.
El navegante, que tiene 61 años y ya ha hecho dos circunnavegaciones en solitario, llevará en breve el Spirit of Hungary a Trieste (Italia) para entrenar en el Adriático. Espera llegar a Barcelona a finales de noviembre.
Su compañero es el ex regatista olímpico Marcell Goszleth, que representó a Hungría en los Juegos de Sydney 2000 en la clase 470. Su amistad empezó hace veinte años en el lago Balaton. Juntos han cruzado el Atlántico en dos ocasiones, en ambos casos con condiciones duras de navegación.
“Solo sé que será intenso y estará todo muy apretado…”
“Para mí todo es perfecto en la Barcelona World Race. Es una regata fantástica y es la competición ideal para mi regreso a la vela oceánica de competición. Es una buena cuestión el preguntar por qué vuelvo, pero al final es algo que simplemente tenía que hacer. Me encanta el océano, estar en el mar. No tengo ningún sueño o expectativa de que acabemos en el podio, sólo quiero terminar la vuelta al mundo sabiendo que hemos hecho una buena regata. Eso, acabar satisfecho, para mí es mucho más importante que el resultado”, comenta Fa, quien empezó como deportista preolímpico de piragua.
“Va a ser interesante ver cómo la regata se desarrolla en el agua. No le doy muchas vueltas al quién es quién y qué deben estar haciendo. Nunca pienso en los competidores, quién participa y quién no. Vamos a regatear. Sólo sé que será intenso y estará todo muy apretado, habrá competitividad. Es una buena flota, todos están muy motivados”.
Fa cuenta con varios colaboradores, pero la mayor parte de la financiación proviene de sus propios recursos. El presupuesto es modesto. “Es la situación de muchos, pero yo soy el propietario de nuestros problemas. No tenemos un gran equipo de tierra, son en general amigos y familia”.
La edad no supone ninguna queja ni excusa para el patrón húngaro, cuya familia incluye a varios deportistas de lucha libre. “Este detalle no me preocupa para nada. Estoy fuerte y siempre he practicado deporte. Corro, voy en bici, practico el kayak y aún navego mucho en el lago Balaton”.
Sobre su copatrón, que tiene 37 años, Fa explica: “Tiene mucho talento y es como yo, bueno en la parte técnica y de equipamiento, además de ser un excelente regatista. Somos muy parecidos en estilos de navegación. Pero lo más importante es que confío completamente en él. Preferiría navegar solo que con alguien al que siempre tienes que controlar y mirar qué está pasando, porque entonces no podría relajarme y dormir. Disfruto navegando con él. Es un navegante, un patrón, un caña, un proa, un trimmer… tiene mucho talento, así que creo que hacemos un buen equipo”.
“Hemos trabajado mucho y tenemos mucho trabajo por delante, y algunas batallas simplemente las damos por perdidas, pero estamos ahora en la posición correcta, trabajando en las etapas finales en el barco y ultimando los detalles para partir hacia Trieste. Todo está ahora en su sitio, pero ha sido muy duro”.
Llegar a la línea de salida es siempre uno de los mayores retos para los navegantes. Es casi una regata en sí misma. Pero ahora el dúo húngaro está listo para disfrutar la Barcelona World Race.