11) Arribada a la Estaca de Bares
Día 24/3. Dejamos de gobernar en popa y decidimos poner rumbo a la ría de la Estaca de Bares, para conseguir resguardarnos del temporal, eran 06:00 que entramos en la ría, 06:45 damos fondo estribor con 6 grilletes de cadena (150 m.). Tras quedar fondeados con cierto resguardo, es probable que con la tensión y el cansancio/agotamiento acumulado, todo el barco, salvo algún marinero de guardia, durmió durante todo el día.
Día 25/3. Esta ría da un buen abrigo para los tiempos del W, pero está abierta al N. Como era de prever la depresión avanzó hacia el E y la mar empezó a rolar al Norte. Lo que en principio nos proporcionó un buen abrigo empezó a convertirse en “ratonera”.
El agua dulce ya hacía unos días que se había terminado. El aseo personal no había sido posible, por tal motivo en la popa se organizó un baño colectivo general mediante cubos de agua izados por la borda, unas fotos de mi álbum dan testimonio de ello.
La dura navegación de los días anteriores acumulo aún más averías que había que resolver, no siendo fácil abandonar de inmediato nuestro punto de fondeo. Estábamos sin luz. Recuerdo que desde mi camarote me puse a escribir una carta a mi novia, ahora mi mujer, para explicar todo lo que estaba sucediendo, por supuesto sin entrar en detalles. No obstante en un párrafo le decía que sobre el papel me habían caído unas gotas de cera, procedentes de la vela que tenía encendida sobre la mesa como único punto de luz. Desde el momento en que fondeamos se pararon los auxiliares (generadores de electricidad). Esta carta a día de hoy la tengo en mis manos y da fe de unos momentos muy “singulares”.
Al aumentar la fuerza del oleaje que ya iba entrando en la ría y no poder abandonar el fondeo por las averías que debíamos resolver, y estando sin máquina, la primera medida para no garrear (arrastrar el ancla por el fondo) fue dar fondo a la otra ancla, lo cual dio lugar a un nuevo problema que casi nos cuesta perder el barco sobre los acantilados de la ría. Sucedió que con el giro que dio el barco al cambiar la dirección del viento, las cadenas del ancla tomaron vuelta. Problema grave y difícil de resolver con la poca distancia que nos separaba de la costa. Habrá que tener en cuenta que esta ría no es muy grande, que llegamos antes del amanecer y para entonces ya otros barcos habían ocupado lugares que permitían mejor maniobra y mejor resguardo.
Día 26/3. Tras resolver las averías más urgentes, había llegado el momento de abandonar el fondeadero, que con las cadenas cruzadas no iba ser tarea fácil. Cuando procedíamos a salir ya entraba en la ría un fuerte oleaje lo cual dificultaba la operación de ir virando alternativamente de las dos cadenas para zafar la vuelta de las mismas. Hubo momentos que el molinete quedaba sin potencia por falta de tensión eléctrica, por el mal funcionamiento de los motores auxiliares (generadores de la corriente), la mar nos iba acolchando sobre la costa. En estos casos la máquina es una ayuda fundamental para ayudar a la maniobra, pero la vuelta de las cadenas actuaba como mordaza a la que el oleaje impedía soltarse. En algún momento tuvimos la sensación de que el barco podía acabar sobre los acantilados del fondo de la ría, motivos los hubo.
Superamos el susto y conseguimos hacernos a la mar, eran las 18:40. A 19:15 teníamos el Cabo Ortegal al S/v. Al abandonar Estaca de Bares pudimos hacer un primer balance de lo que había supuesto la navegación desde Rotterdam. La distancia de Rotterdam hasta aquí es de unas 740 millas, y el tiempo invertido ha sido de casi 11 días, lo que en condiciones normales habrían sido algo menos de 4 días. Es fácil deducir que tuvo que haber graves problemas por el “camino” para invertir tres veces más de tiempo y a poco estuvimos de haber demorado pero mucho más……………
El barco precisaba de unas reparaciones a fondo que la compañía había ya programado realizar en Barcelona. Los trabajos urgentes realizados en la Estaca de Bares, no garantizaban poder seguir viaje con lo cual se hizo indispensable entrar en La Coruña para recibir la ayuda de un taller de tierra para proseguir viaje
Día 27/3 a 03:50 Cabo Prior, al S/v, a 05:40 embarca el Práctico y a 06:30 amarramos en La Coruña. Distancia navegada 46 millas.
Día 28/3 Después de resolver lo más urgente en La Coruña, proseguimos viaje a Sevilla.
Días 29/3 al 1/4, navegamos a lo largo de la costa de Portugal, doblando Cabo San Vicente, hasta Bonanza, desembocadura del Guadalquivir, ya desde allí con la ayuda del Práctico se inicia la navegación río arriba hasta Sevilla. Es un paraje muy llano pero que tiene su encanto. Después de descargar, para aprovechar nuestra subida a Barcelona, tomamos un cargamento de Huelva para Castellón.
Aquí tienes los anteriores capítulos de SINGLADURAS SINGULARES
Singladuras Singulares por el Mar del Norte, capítulo 1
Singladuras Singulares, capítulo 2, El barco Eco Mercedes
Singladuras Singulares, capítulo 3. Informe del Estado de la Máquina
Singladuras Singlares, 4 Sobrecarga en Rotterdam
Singladuras Singulares, 5. Un Primer Oficial alcohólico
Singladuras Singulares, 6. A dos guardias de mar.
Singladuras singulares, 7. Iniciamos el viaje
Singladuras Singulares, 8. Arribada en Dover
Singladuras Singulares 9) Avistamos Ouessant
Singladuras Singulares 10) Capear y correr el temporal