General
Probamos la Selva Sun Deck 6.2 Cabin con un motor de 115 caballos de la serie XSR Tarpon. Una opción básica que ofrece solidez, buenas prestaciones y una agradable sensación de que navegar no es tan inaccesible. Con la titulación P.N.B. (Patrón Navegación Básica) es suficiente. La prueba se realizó gracias a la gentileza de Náutica Alcarria con el respaldo de Selva Marine.
Texto y fotos por Pn
Navegación
Selva SD 6.2 C, navegación solvente
Probamos, por gentileza de Selva Marine, esta unidad en aguas de Oropesa con un mar en calma que luego se rizó algo hasta Fuerza 2. Con tres personas a bordo alcanzamos una velocidad punta de 30,1 nudos a 5.900 r.p.m. usando el trim convenientemente. Sin su uso, la velocidad máxima alcanzada fue de 28,6 nudos a 5.700 vueltas. Vale la pena destacar este registro el cual es interesante para una embarcación de algo más de 6 m de eslora. La potencia del fueraborda Selva 115 caballos de su serie XSR, es decir, con una potencia añadida y real de 15 caballos más, es adecuada, aunque tampoco le sobran los caballos si pensamos en la carga habitual de una lancha de este tipo y porte. Es decir, ofrece buenas prestaciones con un pasaje de 3 personas, pero probablemente se quedaría algo justa de potencia si atiborráramos hasta las 7 personas máximas permitidas, cosa que puede suceder con suma facilidad. En la prueba de aceleración, con el depósito a un 75% de su capacidad y el del agua al 50%, alcanzamos el planeo en solo 4 segundos y su velocidad punta en 10 segundos más.
El planeo se inicia en las 3.500 r.p.m., es decir, en los 12,5 nudos. Establecemos su velocidad de crucero tranquilo en los 22,8 nudos, en unas desahogadas 4.500 vueltas. Aceleramos con el mando mecánico y el habitual e incómodo botón de trim exterior (¡que obliga a usarlo con el meñique en vez del pulgar!) hasta una velocidad de crucero algo más viva que situamos en las 5.000 r.p.m., a 25,8 nudos. Usando el trim la velocidad es de 26.1 nudos. La Selva SD 6.2 C no cabecea y su carena abre bien el agua, proyectándola por las bandas ahí donde debe.
El casco infunde confianza al notarse su rigidez al paso de la ola ligeramente amurados. El tipo de embarcación se presta a un pilotaje deportivo cosa que hacemos constatando su buen comportamiento en las viradas. Viradas con poco ángulo de escora y sensación de seguridad. La reserva de potencia no es mucha desde regímenes altos. Nos es grato pensar, pues, que la potencia máxima se sitúa en los 150 caballos existiendo aún recorrido para aquellos que deseen ese plus.
Al volante su comportamiento es noble y fácil. De respuesta segura ante un OFNI (objeto flotante no identificado), ya que como hemos dicho la escora es leve en las viradas, también en las repentinas. Su agarre en las viradas cerradas a toda velocidad es percibible sin duda gracias a los tres redanes de su casco. Un casco con forma de V bastante pronunciada en su proa y bastante plano en su popa. Su navegación es completamente seca y la protección del viento en el puesto de gobierno es total. Un puesto de gobierno que posee tacómetros digitales de Yamaha, un equipo de navegación multifunción Dragonfly 5 de Raymarine, una botonera robusta, un volante fijo así como un guiño estético realizado en tela símil de carbono.
Habitabilidad
Selva SD 6.2, habitabilidad bien resuelta para sus 6 m de eslora
Crear una buena habitabilidad en sólo 6 m no es tarea fácil. En esta ocasión, sin aportar novedad alguna en la distribución de las diferentes zonas de la embarcación, podemos decir que la gestión del espacio que ha realizado la firma de Tirano, Italia es buena gracias a planteamientos distributivos clásicos. Los pasos a proa son holgados así como la zona de tránsito por las bandas hacia la bañera. El banco del puesto de gobierno, instalado a modo de isla, resulta ser cuando se abate, un mini espacio donde se aloja el siempre bienvenido fregadero con una zona profunda para la colocación de víveres o pertrechos. No percibimos ninguna zona específica para la colocación de una nevera eléctrica o de una cocinilla con cartuchos a gas. La bañera posee un banco para cuatro personas bajo el cual existe un cofre con pistón de gas donde estibar pertrechos y por donde se accede también a las baterías, depósitos y otros servicios. En los dos laterales existen un par de guanteras con soportavasos además de dos altavoces del equipo de música. El acceso a la plataforma de baño es cómodo por estribor tras abrir una puertecilla de protección. Bajo la tapa de la plataforma de la derecha se esconde una escalerilla telescópica de cuatro tramos.
El puesto de gobierno es holgado para dos personas sentadas en el banco. Echamos en falta un reposapiés. Uno de los puntos fuertes de esta Selva SD 6.2 C es su seguridad pasiva en el puesto de gobierno. En este punto se pueden concentrar hasta 4 personas con seguridad. Las sentadas en el banco y una persona de pie en cada lado del banco ya que el parabrisas posee unos buenos asideros donde agarrarse. Ya que hablamos de seguridad, resulta curioso advertir que no hay ningún asidero en el banco de la bañera… Aunque debe decirse que por la profundidad de la base y la altura del respaldo sentarse en él resulta cómodo y confiere seguridad. Debemos añadir que la amplitud de las brazolas, al alcance con simplemente estirar los brazos, ya permite un agarre con la mano en caso de necesidad.
La proa posee un gran solario rodeado por unos candeleros de considerable altura y robustez. El balcón de proa es abierto y de gran amplitud, cosa práctica para desembarcar a los que atraquen en flecha en el pantalán. Justo en este paso se sitúa el pozo del equipo de fondeo que, en esta unidad se limita a un pozo donde estibar el cabo del ancla.
La acomodación, léase el megacofre de estiba
En las embarcaciones de estas dimensiones la cabina suele ser reducida. A lo sumo con una gran colchoneta para dos personas con dos estantes metecosas en las amuras como es el caso. En el mismo ambiente existe un hueco donde colocar un WC químico o un inodoro de agua. Bajo las colchonetas advertimos varios cofres de estiba, uno de ellos con tapa de bisagras. Los cofres tienen el fondo de un contramolde. El área está iluminada por dos luces leds y se ventila mediante un portillo practicable que da en la pared delantera de la consola. El acceso se realiza abriendo un díptico de metacrilato rematado por una tapa soportada por un pistón de gas.
Decíamos que estas cabinas suelen ser prácticas por dos motivos. Por un lado, por que son una opción de acomodación para dos que permite refugiarse, como mínimo por un rato, del abrasador sol de nuestras latitudes y por otra porque suele ser un interesante habitáculo para estibar pertrechos de envergadura, como son cañas, esquíes, planchas de wake o, por qué no decirlo, para colocar el obsoleto aro de salvamento y los chalecos de espuma.
Balance
Selva SD 6.2 C, propuesta “easy” para todos
Con un precio muy competitivo, la Selva SD 6.2 C es una embarcación “easy” en todas sus facetas. En su navegar, nos demostró que puede ser divertida, segura y solvente. En su conservación, apenas requiere de mantenimiento ya que no posee ningún ribete de teca o servicios complejos. Así pues, probablemente el mantenimiento se ciña solo a la conservación del casco con sus preceptivos tratamientos antifoulings periódicos o del motor y, relativamente, ya que si el motor funcionara regularmente durante todo el año, el concepto invernaje no existiría siendo solo preceptivos los cambios de aceite, valvulinas o filtros. Con los años, si el propietario fuera puntilloso, es fácil hacer uno mismo, dadas las pequeña dimensiones de esta Selva, un pulido en el varadero para conservar el brillo del gelcoat del primer día. Estamos hablando de un pulido que nos llevará no más de un fin de semana… ¡cada 5 años!
La Selva Sun Deck 6.2 Cabin es pues una propuesta “easy” que además ofrece una estética muy actual. Quisiéramos destacar la calidad del gelcoat y del excelente desmolde realizado en el astillero.
Su concepto “easy” también es aplicable al transporte. Sus 2,48 m de manga máxima hace que pueda ser transportada por carretera sin ningún tipo de permiso especial. Eso significa que puede ser transportada y guardada en un garaje o jardín reduciendo mucho los costes. Por otro lado, la popularización de las marinas secas también se adaptan a las medidas de esta embarcación. ¡Más fácil imposible y a costes muy razonables! Por otro lado, los amarres para estas esloras son las más económicas en cualquier puerto.
Pocos opcionales y mucha polivalencia
La verdad es que curiosamente el concepto “easy” también se traslada al capítulo de su equipamiento. Para no tener un verdadero quebradero de cabeza se ofrecen 8 opcionales frente a 32 dotaciones standard. Es una buena relación para no tener excesivas dudas y contener los precios. No obstante, dentro de esos 8 opcionales echamos en falta la posibilidad de una nevera de 12 V. empotrada o un lugar más adecuado para colocar un fogoncito de gas de cartucho o un puntal de arrastre para que la linea de cabo quede alta, condición indispensable para los que practiquen “wake”.
La polivalencia de este modelo, es un hecho. Por un lado posee un solario, acceso al mar y una buena autonomía para el porte de la embarcación, que permitirá cubrir las necesidades de amigos y familia y, por otro, ofrece la posibilidad de ser una “fisher” en toda regla con algunos accesorios sencillos de instalar como son unos cañeros. La protección del sol se resuelve con un bimini que cubre la totalidad de la bañera.