General
Probamos la Selva 5.7 Elegance en aguas de Calella de Palafrugell, propulsada por un fueraborda Selva Marlín 100 XSR. Una buena opción “open” en formato “pack”, de calidad y al interesante precio de 25.059 € + IVA. Con este tipo de propuestas, el acceso al mar, desde luego, se facilita.
Texto, clip testimonal y fotos: Erik Tarrés Lenneryd
Y hacerlo con una embarcación bella, robusta, de fácil mantenimiento y de buen navegar nos deja un buen sabor de boca. Porque no únicamente hablamos de calidad, prestaciones sino también de una propuesta pensada para que su mantenimiento sea fácil y a costes mínimos. Efectivamente Selva Marine tiene la habilidad de ofrecer en su serie Elegance una propuesta “pack” de fácil mantenimiento y de invernaje fácil. Hace un par de temporadas probamos ya la Elegance 6.7, su hermana mayor, en aguas interiores italianas, con la misma sensación de estar ante un producto igualmente “redondo”. Y por si fuera poco la Elegance 5.7 puede gobernarse con una Licencia de Navegación (antiguo (titulín”), es trasladable fácilmente por carretera en remolque sin ser considerado un transporte especial (menos de 2,5 m de manga, maximo autorizado por la DGT) y no tributa el 12% del impuesto de matriculación por estar debajo de los 8 m de eslora.
Navegación
Selva 5.7 Elegance, navegación fiable
Con el apoyo de Serveis Nàutics Giromar, distribuidor local de la marca, salimos a navegar con mar rizada a punto de ser marejadilla con 12-15 nudos de viento real y con cuatro personas a bordo, una menos que un programa de navegación tipo compuesto por un grupo familiar de cinco personas. Nos llevamos agua en su depósito pero sí el depósito de combustible de 120 Litros lleno. Establecemos su velocidad máxima en los 30 nudos de velocidad lo cual nos parece adecuado en una eslora compacta. Lo cierto es que se comporta bien en su planeo, incluso con el mar algo alterado. Debe decirse que no pasamos de las 5.500 r.p.m. cuando lo normal es que su máximo estuviera en las 6.000. Inicia el planeo algo tarde, a los 15 nudos y a las 3.800 vueltas, y no por el peso total de la embarcación con sus tripulantes, sino porque obviamente el Selva Marlin 100 XSR no llevaba el paso idóneo en su hélice, por lo que no puede ofrecer su mejor rendimiento. Aun en estas circunstancias fácilmente solventables, la velocidad de crucero a 4.500 r.p.m. nos da una velocidad de 23 nudos. 25,5 nudos a 5.000 r.p.m. Unas velocidades apropiadas y usuales en embarcaciones de este porte y desplazamiento. Por tanto la elección de la potencia creemos que es justo la necesaria, no hacen falta más caballos. La potencia máxima autorizada es solo de 15 caballos más, de 115 caballos, opción de motor existente en la gama de Selva Marine.
La carena del casco luce una forma de “v” moderada en la primera mitad de la eslora, con dos redanes por banda que ayudan a sustentar el barco en planeo y en evitar un excesivo hundimiento de la carena al “abrir” el agua. Un casco que, a la postre, ofrece una buena amortiguación de los pantocazos haciendo que la navegación sea cómoda para los que vayan sentados en la bañera.
A pesar del mar “in crescendo” y de las mil y una viradas que realizamos, la navegación es esencialmente seca, sin rociones inoportunos. Esto se debe a que el agua sale proyectada bien por donde debe, dándonos argumentos para pensar que estamos ante un buen casco. Su francobordo alto también contribuye a neutralizarlos. A contraola la Selva 5.7 Elegance negocia bien la ola cada vez más picada, también ligeramente amurados. Navegando a favor de ola y, jugueteando con ellas, la Selva 5.7 Elegance demuestra su calidad al no clavarse. La estabilidad lateral es buena, especialmente inapreciable la provocada por el efecto dextrógiro de la hélice, y acelera de inmediato al cambiar de régimen en la palanca del gas.
Desde el puesto de gobierno el control es excelente parapetados del viento tras el metacrilato curvo, reseguido por un buen asidero para sujetarse. El puesto de gobierno es algo estrecho para que dos adultos queden perfectamente protegidos del viento, suficiente para sentarse. Nos gusta su palanca del gas mecánica integrada en el molde de la consola. Además de los dos relojes tacómetros de control del motor, existe un pequeño asidero junto a un hueco que ejerce de guantera para el copiloto y un minicuadro eléctrico. El asiento tiene un respaldo plegable que al estar abatido hace que el asiento se torne en un asiento de apoyo curvo, sin duda el mejor tipo de superficie para pilotar una motora de estas características o una semirrígida.
Los tripulantes que vayan sentados en la bañera, tres a los sumo, pueden agarrarse en los asideros de las regalas laterales y el que va sentado en el centro lo puede hacer en los tubulares de inox. del respaldo abatible del puesto de gobierno.
Habitabilidad
Selva 5.7 Elegance, disposición clásica y efectiva
La bonita Selva 5.7 Elegance ofrece una disposición clásica, sin riesgos en su planteamiento. En proa tiene dos bancos que resiguen sus amuras flanqueados de unos candeleros generosos donde agarrarse y con balcón de proa abierto para poder desembarcar por este punto en caso de atraque en flecha. Bajo los asientos se dispone de sendos cofres para la estiba. Frente a la consola de gobierno existe un banco donde sentarse y apoyar la espalda. En esta zona se monta el solario gracias a su sistema modular de tapizados. Este banco resulta ser otro gran cofre que, en un momento dado, además de ser un gran espacio adicional para la estiba, podría destinarse a lavabo si instalamos un inodoro de mochila. La apertura está asistida mediante dos pistones de gas. En uno de los laterales existe un ojo de buey practicable, que no sabemos si cumple una función de mera estática o también es un “apunte” para una probable apertura para la ventilación de ese posible W.C. aludido antes. Enfrente existe un tintero para colocar el puntal que sostiene una pequeña mesa para montar una pequeña dinette.
La consola central del puesto de gobierno está flanqueada por dos pasillos profundos, de paso generoso y seguro. El mueble del banco del puesto de gobierno alberga lo que podría considerarse como una pre-instalación de una minicocina ya que advertimos la presencia de un fregadero en el molde y de un agujero, de momento ideal para estibar, en el que se podría empotrar una parrilla e incluso una nevera vertical eléctrica. Una instalación que podríamos afrontar nosostros mismos si somos realemnte manitas. Si no, mejor encargarlo a un profesional.
Frente a este interesante proyecto de cocina se encuentra el banco, de 3 ó 4 plazas, de la bañera, perfectamente protegido por unos respaldos verticales. Bajo el banco otro cofre de estiba se nos aparece de apertura asistida por unos pistones de gas, desde donde se tiene acceso al desconectador de la batería y la batería o el filtro del combustible. El hueco es profundo para la estiba de pertrechos de mediano tamaño, como unos skies, unas cañas o los tapizados que, en la Elegance 5.7 no son pocos.
A las plataformas de baño se accede fácilmente venciendo el respaldo del banco. En la de Br. se halla un cofre con desagüe para depositar amarras, equipo de snorkelling e incluso, para los pescadores, un vivero para cebo vivo. En la banda contraria se estiba bajo una tapa la escalerilla de dos tramos de tubos telescópicos. No falta un asidero de agarre para el descenso o ascenso. El paso entre plataformas es fácil y seguro venciendo la comedida pre-bañera del motor. Advertimos unas superficies planas en la zona que creemos que podrían ser el lugar ideal para el empotrado o instalación de cañeros, imprescindibles para ir al curricán con el silencioso fueraborda Selva Marine.
Balance
Selva 5.7 Elegance, opción de pedigree, asequible y de fácil, fácil mantenimiento
De todos es sabido que Selva Marine, el único constructor europeo en la actualidad de motores de explosión, empezó en 1992 a confeccionar packs compuestos por una embarcación + un motor fueraborda Selva Marine. Para ello se puso en contacto con diversos astilleros para obtener esas embarcaciones con la imagen en exclusiva de Selva. Astilleros perfectamente conocidos en el mercado, con sus propias marcas, y sus indudables calidades. Selva Marine inició la era de los “packs”.
La estilizada Selva 5.7 Elegance es una embarcación con una solvencia fuera de duda como propuesta por debajo de los 6 m de eslora. Una embarcación producida con mucho atino por su sencillez de planteamientos, que bien pudieran considerarse clásicos, que funcionan perfectamente y nunca pasarán de moda.
Además de su buen navegar, añadida tambien la fiabildad de los fueraborda Selva Marine, hacen de esta robusta opción como una especialmente interesante para iniciarse en la navegación con barco propio o, bien, para la creación de flotas para el alquiler. Una opción que, por eslora, hace que la titulación náutica para su gobierno sea asequible, por tanto, un mayor y mejor acceso al mar para quien tenga unos incipientes ahorrillos.
Otro aspecto interesante de la Selva 5.7 Elegance es que su mantenimiento es fácil y económico. Todo es gelcoat blanco, no hay materiales “nobles” tipo madera, barnices,… Por tanto el mantenimiento se ciñe exclusivamente al invernaje del motor que. snomo siempre, recomendamos ponerse en manos de un servicio técnico siempre que se deje de navegar un periodo largo de tiempo, el lubricado de la dirección mecánica, la de la palanca del gas y el preceptivo antifouling que uno mismo puede aplicarse, si se desea, desde el propio remolque, en el parking o rincón del jardín en que se guarde la 5.7 Elegance.
Nos encanta que la 5.7 Elegance tenga una preinstalación de una cocina bastante completa. Lo decimos porque no se ofrecen muchos opcionales en una larga lista, ¡eso sí! de equipamiento standard. Concretamente nueve, dos de ellos ciertamente interesantes como son el equipo de fondeo compuesto por el molinete y la opción de dirección hidráulica que hará más placentera y suave el gobierno que con el sistema mecanico estandard.