La vela clásica arriba a Barcelona del 13 al 16 de julio con una cascada de embarcaciones de ensueño que superan el medio centenar, y cuya sola presencia ya es un reclamo ineludible para todos los que aman la navegación. Ver a estos barcos navegando es un lujo y el RCN de Barcelona llega con su propuesta anual, la Regata Puig Vela Clàssica, que en solo ocho años se ha consolidado como uno de los mejores eventos de barcos clásicos del mundo.
Este año organizan la novena edición y las más de 50 unidades que ya se muestran en las instalaciones del club esperan expectantes la apertura del puente del Maremagnum el próximo jueves para salir a navegar la primera regata. Las embarcaciones clásicas y de época proceden de nuestro país y de otros rincones del mundo (Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Alemania, Holanda, Italia, etc.), y con su increíble porte ofrecen una grandiosa puesta en escena de pura tradición marinera, que raramente puede disfrutarse en grandes ciudades como Barcelona.
En esta IX edición de la regata Puig Vela Clàssica, el Real Club Náutico de Barcelona acogerá un encuentro que resulta difícil de cuantificar en cuanto al legado histórico de los barcos que participan. Se darán cita piezas únicas de más de cien años y barcos más actuales, pero ajustados a los cánones de pureza y tradición de los astilleros artesanales.
Barcos dirigidos por un selecto colectivo de regatistas que saben la exclusividad y el prestigio que representa pertenecer a estas tripulaciones, así como el esfuerzo extra que supone navegar y maniobrar un barco de estas características, donde la tecnología moderna en lo que a regatas se refiere brilla por su ausencia. A bordo de los clásicos todo es manual y las tripulaciones suelen trabajar en escrupuloso orden y silencio durante la competición. Verlo en directo es indescriptible.
Algunas de las embarcaciones esconden interesantes anécdotas. Como el Moonbeam IV, que cuenta con el prestigio de haber alojado a Rainiero de Mónaco y Grace Kelly durante su luna de miel en 1956; o el Manitou, construido en 1937 y convertido por el Presidente de Estados Unidos John F. Kennedy en su barco presidencial. Otra leyenda que navegará por aguas barcelonesas es el Marigold, un cutter de época cangreja botado en 1982 y magníficamente restaurado, que fue uno de los primeros diseños de Charles Nicholson.
Los criterios del Reglamento del Comité Internacional del Mediterráneo (CIM) son los que rigen esta regata que estará dividida en tres categorías, según el modelo y el año de construcción de las embarcaciones: Época, Clásicos y Big Boats.
A todos los participantes mucha suerte y gracias por el espectáculo!!!