El incendio de San Malo (Francia) se inició a las 5,30 h. de la mañana del 30 de abril. Soplaba un ligero viento de tierra a mar cuando un par de parisinos que dormía en su barco, amarrado en un muelle cercano, sintió un fuerte olor a quemado; al salir de su cabina el incendio era ya imparable.
Según han informado las autoridades municipales, hasta el lugar de los hechos se desplazaron 40 bomberos y varios buzos inspeccionaron las embarcaciones hundidas por si había quedado algún cuerpo atrapado. Finalmente no se han tenido que lamentar daños personales, afortundamente.
Aprovechando la bajamar se han iniciado las tareas de remoción de los restos de las embarcaciones afectadas. La historia se repite .
El incendio producido en Francia es insignificante respecto de la industria de fabricantes de embarcaciones de recreo francesa. La normativa sobre la fabricación de embarcaciones y los códigos de seguridad son técnicamente extensísimos, y se ha logrado que las embarcaciones de recreo estén dotadas de sistemas pasivos que garanticen la seguridad de tripulantes y usuarios en navegación.
Pero se está evidenciando cada vez más que estos mismos sistemas son estériles para evitar incendios en el puerto.
El material con el que están construidas las embarcaciones de recreo modernas es combustible, lo cual si se une a los líquidos de motor y gasóleos y gasolinas de los depósitos crea una combinación de mucho riesgo si se declara un fuego, y si esto se produce en puerto el peligro de que se extienda a otras unidades es muy alto.
Los bomberos, que son los profesionales del fuego, quedan superados una y otra vez ante estos incidentes. Se ha de reflexionar.
Han de reflexionar los armadores, que son los responsables de la embarcación, contratando sistemas de alarma. El sobrecalentamiento de un cable eléctrico puede prender en la fibra de la embarcación y generar un fuego latente durante horas sin un signo externo aparente.
Han de reflexionar los fabricantes de embarcaciones y trabajar sobre la posibilidad de utilizar otros materiales. Hace unas semanas incidíamos sobre el reciclaje de embarcaciones y que era necesario desarrollar también para los fabricantes de embarcaciones las obligaciones y compromisos con el reciclaje y la reutilización de componentes y materiales. Este compromiso ha de continuar con materiales y sistemas antiincendio.
Por ultimo, deben estudiarse los protocolos que utilizan los bomberos, verdaderos profesionales de la lucha contra el fuego, ante un siniestro en el puerto, analizando si son mejorables teniendo en cuenta la cercanía de las instalaciones portuarias a los núcleos urbanos.
Recientemente Carlos Pich analizaba el tema de los incendios de barcos en puerto a consecuencia del suceso de Port Forum