Con base en Francia, de donde surgió la iniciativa, la empresa Samboat se está expandiendo globalmente. Con una fortísima presencia online, Samboat es líder en su tipología de negocio. En definitiva, Samboat hace realidad la economía colaborativa ofreciendo el servicio de alquiler de barcos entre particulares, permitiendo así una nueva experiencia a las personas que no busfan otros canales de alquiler más económicos y, desde luego, abre una nueva vía de gestión para aquelos propietarios que quieran ¡sacar algún rendimiento a su embarcación, sea cual sea su eslora, tamaño y tipología!
Los inicios
Como en muchas otras experiencias similares todo empezó cuando Laurent Calando, cofundador de Samboat, se dió cuenta que su barco era caro de mantener y sólo lo usaba dos semanas al año. En 2014 estuvo a punto de vendérselo, cuando notó que no era la única persona que no podía hacer frente a los gastos que conlleva el hecho de tener un barco. En promedio, un barco se utiliza 20 días al año, y el mantenimiento implica gastos que corresponden aproximadamente a un 10% del precio de compra del barco y eso, ¡cada año!
Laurent conoció a Nicolas Cargou, el otro cofundador de SamBoat, que lo introdujo al mundo de la economía colaborativa y las ventajas que la economía entre particulares ofrece. Laurent estaba entusiasmado con la perspectiva de alquilar su barco para cubrir sus gastos de mantenimiento, y ofrecer, de paso, una experiencia más asequible a las personas que no poseen un barco propio.
Una comunidad de confianza
En definitiva, lo que propone SamBoat con sus servicios es “conectar” a los propietarios de embarcaciones privadas con los potenciales navegantes de una manera fácil y segura. Algo similar a la filosofía de Airbnb que relaciona a las personas con los propietarios de apartamentos. Los propietarios sólo deben registrar su barco gratuitamente en el portal manteniendo siempre la decisión de elegir cuándo y a quién quieren alquilar su embarcación, de acuerdo con el perfil del navegante, la solicitud y los comentarios del solicitante.
Se trata de un servicio muy útil ya que usando Samboat, los navegantes tienen acceso a una amplia oferta de embarcaciones en todo el mundo, con tarifas en promedio un 30% más baratas que las del mercado tradicional. La reserva del barco ideal está a sólo unos fáciles clics. Samboat es un gestor de confianza ya que ofrece un control para cada reserva con la gestión de los pagos y depósitos a través de un proveedor de servicios bancarios; y recolectando comentarios sobre los propietarios, arrendatarios y embarcaciones. Se alquilan, lanchas, yates, veleritos, veleros, semirrígidas de particulares y profesionales a partir de 50€ por día y con la posibilidad de alquilar con patrón para los que no tengan una titulación…¡aún!
El concepto ha tenido tanto éxito en Francia que la startup se ha expandido rápidamente a sus vecinos europeos: Italia, Grecia y ahora España en el marco de una rápida globalización.
Samboat crece y se convierte en líder
En agosto del 2017 en Sambat se dieron cuenta de un hecho: era el líder mundial del alquiler de barcos entre particulares. Con la fusión de los 2 principales actores americanos (Boatsetter y BoatBound) en este modelo de negocio se revelaron unos interesantes datos: un catálogo de 5.000 embarcaciones para el alquiler con un volumen de 25 millones de dólares en solicitudes de alquiler. Éstos contrastaban con los datos de Samboat ya que Samboat ofrece más de 20.000 barcos y factura 34 millones de euros en solicitudes de alquiler.
Parece un hecho. Desde su creación en 2014 en Burdeos, Francia, la empresa ha registrado un crecimiento muy importante. En un día se cierran tantos alquileres y ventas que en tres años. Para hacer frente a este crecimiento, Samboat acaba de lanzar una nueva versión de su plataforma y su equipo internacional está en constante crecimiento.