Tras 48 horas de la regata de solitarios Route du Rhum, los Class 40 están a punto de llegar a Finisterre. Nuestro único representante Alex Pella, que compite en esta categoría, continúa en el grupo de cabeza con buenas expectativas para las próximas horas.
Gonzalo Botín, armador del “Tales II”, ha señalado que “la salida no fue buena debido a un pequeño problema en el sistema de timonería. Nada serio pero suficiente para salir con el pelotón. En la boya de desmarque del Cabo Fréhel, Alex pasó segundo después de diez millas de un bordo en ceñida rápida, con 20 nudos de viento. Verlo fue todo un espectáculo y había muchísimo público en los acantilados”.
El “Tales II” de Alex Pella llegó por la noche a la altura del barco GDF SUEZ, que había hecho una salida perfecta y lo pasó. “Después del frente tuvimos alguna rotura que complicó el paso de Ouessant, aunque mantuvimos el tipo”, señala Botín. “Toda la bajada hasta Finisterre se ha hecho con viento inestable, muchos chubascos y tormentas asociadas. El viento entre 25 y 35 nudos del 270 – 310 y una mar violenta, con alguna rompiente. Ha sido un través más o menos cerrado y la configuración perfecta es solent y mayor con dos rizos”.
Gonzalo Botín afirma que “la clave en la estrategia es el paso de una dorsal al oeste de Portugal. El que la pase y toque el alisio primero, podría adquirir algo de ventaja. El número de barcos que se han retirado o que han hecho escalas para reparar demuestra las condiciones duras de estos dos primeros días. No ha ayudado el buen tiempo de este otoño pues se ha entrenado poco en estas condiciones. Les ha pillado la primera rasca de la temporada, pero que no se quejen ya que es la primera RdR en 40 pies en la que la Ruta Optima es la de los Alisios. En tres días se están quitando la ropa de agua. Algún rival peligroso ha dicho adiós, como Nico Troussel, que se ha hecho un esguince de tobillo, otros, como Delesne o Lautrou han tenido que hacer escalas”.
El armador asegura que es impresionante el ritmo de estos barcos, relativamente cerca de los Imoca y muy cerca de los trimaranes de 50 pies. Está claro que las dos categorías más interesantes son los 40 y los Ultime. Los 40 porque navegan en una verdadera regata, van a tope y hay al menos diez que pueden ganar. En el caso de los Ultime son barcos descomunales e interesa saber si el barco grande es siempre ganador incluso en solitario. De momento parece que sí, aunque Joyon está apretando de lo lindo las últimas horas. En IMOCA parece que va a ser cosa de tres, y en trimaranes de 50 de dos entre Le Blevec y Le Roux. “Estoy seguro que todos los 40 están deseando adentrarse en el Atlántico y dejar por la popa el Canal de la Mancha y el Golfo de Vizcaya”.
Por su parte, el Boat Captain del equipo del “Tales II”, Pablo Santurde, que además ha estado en la construcción del barco y corrió junto a Alex Pella la última Transat Jacques Vabré, ha comentado que “por fin ayer se empezaron a ver velocidades altas a medida que el viento rolaba al NW. Aún les queda un día de viento fuerte y de mucha agua en cubierta, lo que hace que la vida a bordo no sea fácil. Llega un punto clave para la regata, donde el grupo más retrasado puede encontrarse con un frente que les mande viento del SW (de proa), y el grupo de Alex se acerca a una dorsal que habrá que negociar bien para poder cruzarla lo más rápido posible. A la salida de la dorsal espera el alisio y pueden empezar las diferencias.”