Tres ediciones consecutivas del raid Dragonera ganadas a bordo de una Roughneck 636 VFI Leisure con un Yamaha 150 caballos… ¿Cuál es el secreto?
“El secreto de nuestra victoria absoluta en la categoría Alfa hasta 150 caballos se debe, sin duda a la excepcional embarcación que llevamos y la fiabilidad de un motor de 150 caballos muy, pero que muy fiable, porque si falla la mecánica ya puedes tener un buen casco que nada de nada. Pero debo decir que la embarcación que llevamos pesa mucho menos que cualquiera en su segmento de eslora, también es el único casco en el raid dotado con un “step”, es decir, más ligeros, mejor sustentados y muy estables…”
Bueno, ¿y los pilotos qué? Quién era tu co-polito…
“Pues un amigo y vecino mío que se ha apuntado a la aventura esta vez, ya que en las otras dos ediciones hemos estado con mi hijo Marc. Mi hijo tenía compromisos laborales. La condición con mi amigo fué estar en buenas condiciones físicas, él precisamente está fuerte, y a él le interesó muchísimo disfrutar y conocer el “Espíritu Raid Dragonera” , porque no dejamos ser todos unos aficionados , amantes de la náutica, que nos encontramos en un fin de semana maravilloso en Mallorca para pasarlo bien a parte del aspecto competitivo creado”.
¿En qué has afinado la barca para hacer el raid este año?
“Las dos únicas actuaciones que he hecho en la Roughneck 636 VFI Leisure respecto al año pasado es sacar el arco de acero que llevaba, es decir, 22 kg menos de peso en la popa, he modificado un poco el cofre de estiba de atrás sacándole material, por tanto, aligerándolo también… Entre una cosa y la otra hemos ganado 35 kg de menos comprado con el año pasado y eso se nota”.
Referente al Yamaha 150 que llevas, se trata de un motor veterano, con muchas millas en su estela, porque las tres ediciones las has ganado con la misma unidad…
“Pues sí, es un motor standard, no “tiene nada”, y sí que es cierto que llevamos un paso de hélice más grande que el standard. La normal es de 19 pulgadas y llevamos una hélice de 21. La diferencia entre las hélices es que con la que llevamos tenemos menos salida pero más velocidad punta. No siempre es lo más importante, ya que a veces necesitas más salida dependiendo del mar que uno se encuentre”.
¿Cuál ha sido la dificultad máxima en esta edición del Raid Dragonera?
“Sin duda el tramo desde Sant Telm hasta Sa Ràpita de 42 millas, si no recuerdo mal, con mala mar, olas de metro y medio, mar cruzada que realmente en estos tramos de tantas millas quedas un poco “baldat” a pesar de las fajas, guantes y cascos que llevamos además del material de seguridad obligatorio que llevamos”.
En cuanto al raid y a su organización, ¿qué te gustaría añadir para el año que viene?
“Es muy difícil de explicar esto porque precisamente este año por el mal tiempo se han tenido que anular algunas etapas previstas, teniendo que asumir precisamente lo que se ha hecho… Si tuviéramos que cambiar no sé si realmente nos podríamos cargar la gracia o el Espíritu del Raid Dragonera… Yo sinceramente lo que sí recomendaría, sobre todo a los que participan en motos de agua, que tuvieran más material de seguridad a bordo. Esto sí que lo recomendaría ya que ha habido dos averías de motos. Si tienen que ser remolcados a un puerto o a una cala, nosotros ni siquiera los vemos… Es muy difícil verlos a 500 ó 800 m de distancia. Si llevaran una bengala o una señal… Es casi lo único que obligaría que llevaran de más, ¿todo lo otro? Nos hemos encontrado que todo está muy bien organizado, tanto las salidas, como las comidas, cenas, hotel,… y esto también cuenta”.
Ya para finalizar, ¿qué es para Marcus Straver de Orange Marine, el Espíritu Dragonera?
“Para mí es un encuentro de 60 ó 70 compañeros, amigos y amantes del mar. ¡Este es el Espíritu Dragonera! Pasarlo bien, competimos, no hay “mala uva” entre los pilotos y cuando se acaba la etapa o la carrera nos sentamos todos a comer como si no hubiera pasado nada, a disfrutar. Es lo que nos toca, disfrutar un fin de semana con los compañeros”.