General
Probamos la primera unidad de la robusta Spirit 42 Coupé de Rodman. Una propuesta con un aire más deportivo que su versión Fly y que es toda una declaración de intenciones a la pujanza francesa en este segmento de eslora. Naturalmente todo el conocimiento acumulado en los tempranos días del sistema IPS de Volvo Penta, está presente en esta fornida propuesta.
Textos, fotos y video testimonial: Erik Tarrés Lenneryd
Y la probamos en las revueltas aguas del Solent en Inglaterra a 3º C de temperatura y un cielo color plomo. Allí con corrientes de 2 nudos, mar de fondo y olas cruzadas constantes por doquier producidas por el impresionante tránsito comercial y deportivo frente a la Isla de Wight, nos dispusimos a “testar” una embarcación que ya conocíamos (probamos ya la Spirit 42 con Fly) con dos motores D4-300Hp de Volvo Penta y transmisiones IPS (IPS500), que es con la única opción de transmisión que se comercializa. Y como siempre con Rodman, nos dejó con un buen sabor de boca y expectantes ante el inminente “retoque” en el diseño de los ventanales de su casco.
Navegación
Spirit 42 Coupé, crucero con “tics” deportivos.
Los dos motores de 300 caballos cada uno de Volvo Penta nos lanzaron a unavelocidad máxima de 28 nudos (3.640 r.p.m.) con 8 personas a bordo, combustible a ¼ de su capacidad total (1.150 L), agua dulce inapreciable y con los “bajos” completamente limpios. Buen registro para un barco que desplaza en seco 12.300 kg, con una eslora de casco de 11,97 m y una manga de 4,24 m. Su consumo es de 113 L/hora.
Llevamos a los motores a un régimen desahogado, 3.000 vueltas navegando a 21,7 nudos de velocidad. Una navegación suave para hacer millas y millas con comodidad con un consumo global de 74 L/hora. En “modo económico”, es decir a unas 2.800 r.p.m. nos situamos con un consumo de unos 75 L/hora y una velocidad de unos 19 nudos. Como ya sabíamos las hélices contrarotatorias situadas por avante que ejercen de timón del sistema IPS de Volvo Penta, hace que el consumo sea sensiblemente menor frente a otras transmisiones“tradicionales” como los ejes. El bajo exhibe una buena motorización… En la prueba realizada, en las que también se realizaron unas series de aceleración, con 11 segundos al planeo y 18 segundos hasta alcanzar la velocidad máxima, nos asalta la sospecha que con el barco atiborrado de pertrechos, más el peso del combustible y agua, probablemente con un generador y con algunas botellas de buen vino en su bodega, quizás pueda resultar una potencia total algo corta, ¡y sin añadir un casco probablemente menos impoluto que el de la prueba! Nosotros abogamos por aumentar un pelín la potencia con la opción de 370 caballos por motor, entendiendo que la propuesta probada tiene por objeto la contención de costes para ceñirnos a un PVP muy interesante en un segmento de eslora tan competitiva.
Dejando los registros aparte y sobretodo, relativizándolos ya que cada armador tiene sus prioridades, debemos decir que el pilotaje es otro de los grandes atractivos de esta Spirit 42 Coupé. De acuerdo, ¡es un crucero…! Pero gracias a las transmisiones IPS y a un casco concebido exclusivamente pensado en ellas, podemos divertirnos más, como así hicimos, de lo lindo con un pilotaje algo deportivo. Es un primor ir lanzados a un régimen alto y describir una circunferencia en el agua al virar con toda suavidad y sin vibraciones… para los que hayan patinado alguna vez sobre hielo con una determinada seguridad, es como girar sobre el mismo con una inclinación alta y un agarre total. Decimos que tiene “tics” deportivos porque cuando estamos en las 3.000 r.p.m. y le damos gas a fondo hasta las 3.500 vueltas de régimen máximo se produce una aceleración que nos riza el vello. Si a esto le sumamos un tacto a la rueda sensible, la sensación deportiva es evidente. Con leves movimiento de muñeca, el barco reacciona con una gran agilidad y es precisamente esa sensación lo que le otorga ese toque deportivo. Pero debemos ser prudentes, no por la escora, sino por la limitada visibilidad que se tiene al virar. Creemos que el banco en el puesto de gobierno es algo alto, provocándonos esa merma visual. Ni que decir tiene que antes de virar “deportivamente” hay que asegurarse igualmente que lo podemos hacer con tranquilidad.
Habitabilidad
Spirit 42 Coupé, confort y sencillez en su acomodación.
La Spirit 42 Coupé ofrece en sus 12,35 m de eslora total una excelente habitabilidad para 12 personas a bordo y una capacidad de pernocta de 4 + 2 personas.
Si nos fijamos en su habitabilidad exterior destaca su gran plataforma de baño fija a la que se accede por un pasillo amplio situado a babor (Br.) lugar donde se sitúa también la ducha de agua dulce. El acceso a la proa y a su enorme solario para 4 personas se realiza por unos peldaños en las bandas cómodos y profundos hasta que andamos por unos pasillos francamente e inusualmente anchos. Los candeleros y los asideros nos ofrecen una buena seguridad al transitar hacia la mismísima proa donde se halla el equipo de fondeo. Nos gusta su amplitud, 30 cms, y la profundidad de estos accesos y destacamos el gran aprovechamiento de la superficie de la sobreestructura en proa para colocar el comentado y gran solario.
De vuelta a proa nos encontramos con una bañera grande en la que se dispone de un banco ligeramente curvo, que además es un cofre, en donde pueden sentarse cuatro o cinco personas. La bañera es muy diáfana y está cubierta por un material símil teca de los buenos con los ribetes del “sikaflex” en gris para evitar abrasarnos los pies en verano.
Con la apertura de la puerta corredera hiperdeslizante de una única hoja, se nos abre ante nosotros la cubierta principal distribuida en dos planos de distinta altura. Casi a ras de la cubierta exterior, unos cinco dedos por encima, el salón es lo primero que nis encontramos. Está compuesto por un sofá en “c” con una mesa de doble ala a la izquierda. Enfrente se halla un voluminosa cómoda en la que hay fijado un monitor de TV. Los armarios son de estiba y os están compartimentados.En esta estancia, en la que en un nivel superior se halla el puesto de gobierno,sorprende por su luminosidad. Nos percatamos que en el techo tenemos dos aperturas, una de ellas partida, por las que entra la luz a través del cristal de calidad Webasto. Dos claraboyas cuya luz entrante puede ser tamizada por unas cortinillas tipo fuelle. Estas dos claraboyas se unen a la gran apertura que deja el techo corredero al abrirse eléctricamente. Más luz y ventilación para los momentos del fondeo o la navegación sosegada. Los tonos claros de los tapizados más los de haya del mobiliario dan la sensación de una gran luminosidad. El puesto de gobierno, muy elevado, ofrece un banco para dos personas muy bien avenidas. La rueda del gobierno queda en su centro lo cual hace que el pilotaje por parte del patrón tenga que ser con los brazos en diagonal en caso de ir acompañado.
Desde el puesto de gobierno, un oportuno asidero en función de barandilla nos facilita el acceso a la cocina, tres peldaños por debajo del nivel de la cubierta principal. Una cocina cuadrada, situada en la parte central del barco que, además ejerce de distribuidor para el acceso a los camarotes y lavabos. La cocina es muy operativa y completa y en ella destaca una nevera empotrada de doble apertura como las usadas en tierra. La cocina posee lavavajillas, microondas y, por supuesto, cocina vitrocerámica. Todo lo necesario, con la suficiente capacidad de estiba para el menaje y los alimentos para ausentarse en una fantástica aventura de más de un día para unas 5 personas.
A popa se ofrece un camarote en un plano inferior respecto a la cubierta general del distribuidor. Dos camas individuales, un gran armario y unas alturas de techo nada claustrofóbicos, el camarote ofrecen un buen confort a su moradores. Las ventanas, practicables, quedan a una considerable altura que probablemente sea diferente con el nuevo diseño de los ventanales del casco ya previsto y que mostramos en las fotos. Contigua se halla un lavabo con ducha aparte al que se accede desde el mismo camarote. Éste posee otra entrada/salida al pasillo.
El camarote de proa posee una cama doble centrada con un oportuno espejo en el cabecero que contribuye a aumentar ópticamente el volumen de la estancia. La flanquean dos estantes en las amuras. Las ventanas quedan a una altura suficiente para observar el paisaje si nos erguimos y apoyamos en el cabecero. Dos armarios de colgar se disponen a ambos lados del pie de la cama. Dos cajones profundos bajo la cama complementan la capacidad de estiba para la ropa y enseres personales. La estancia, muy luminosa en parte gracias también a la gran escotilla cenital presente casi sobre el cabecero, tiene un lavabo privado con una única entrada desde el camarote. El camarote posee tres untos de ventilación: la escotilla, y dos ojos de buey en forma de ojo.
Balance
Rodman Spirit 42 Coupé, con lo esencial.
Se percibe el oficio de Rodman con la Spirit 42 Coupé. Es un buen barco, robusto y bonito. Y además, navega bien. Lamentamos no haber podido probarlo ya con el cambio de “look” externo realizado, es decir, con las nuevas ventanas que sin duda lo hará aún más atractivo.
Una primera sensación que nos dio al verlo en los pantalanes de Portsmouth es que exhibe una quizás excesiva sencillez en relación a su tamaño. Todo hay que decirlo, tiene lo esencial sin ninguna floritura o destello que nos llame particularmente la atención. Su perfil desde la distancia muestra unas elegantes y fornidas líneas. De hecho, esta es la persoinalidad de la gama Spirit. Creemos que no le hace falta ningún destello en toda la superficie de su casco excepto… ¡en el espejo de popa! La pared que da a la plataforma de baño exhibe, probablemente demasiado blanco. Nosotros abogamos por romper esa gran superficie con unos portadefensas tradicionales o algún elemento que rompa con esa superficie sin nada. Si acaso algún “gadget” abatible o empotrable como ahora una barbacoa, parilla,… tan en boga actualmente aunque entendemos que el barco sólo lleve lo esencial bien realizado para contener costes y ofrecer un precio muy atractivo.¡Son los tiempos!