General
Probamos la deportiva Rodman 33 Offshore recientemente. Desde luego estamos ante un desmarque claro de la tradición Rodman. Una vía abierta muy interesante dada la experiencia constructiva y la robustez habitual del astillero gallego. Un día con mar de fondo y olas del través fue el ideal para comprobar sus aptitudes marineras
La petición de un fan de Rodman ha propiciado la creación y producción de una propuesta que rompe moldes dentro de la “tradición Rodman”. Nunca antes la marca gallega había producido una open offshore de estilo inequívocamente americano cosa que, probablemente, pueda abrir las puertas a una producción con la mirada puesta también en el mercado americano, lugar, dicho sea de paso, en donde nació este tipo de barco.
El día de la prueba, fresco y con restos de temporal, no fue perfecto para hacer buenas fotos y el clip que acompaña este análisis, pero sí para probar sus prestaciones marineras. Tuvimos una primera experiencia llegando a alcanzar hasta los casi 50 nudos de velocidad máxima, en unas condiciones de mar no del todo ideal. Las damos por buenas ya que las Rodman 33 Offshore, nos mostró buenas maneras.
Navegación
Rodman 33 Offshore, fuerte, rígida y veloz
La espigada línea de su perfil se percibe marinera. Con una manga de flotación muy contenida de 2,80 m respecto a su eslora de casco de 10,70 m, la convierten a la vista en una auténtica flecha. Si nos entretenemos en mirar su línea vemos que ofrece una leve caída de morro y una roda muy afilada que junto a unos candeleros hiperbajos, muestra un aspecto veloz. Un aspecto que cuadra con la realidad. La unidad probada, la primera, está propulsada por dos motores fueraborda de 250 caballos cada uno de Honda Marine. El astillero propone una potencia máxima de 300 hp x 2, cuya fuerza es perfectamente soportable y con 350 Hp x 2, probablemente también. La velocidad máxima alcanzada -sólo unos segundos- es de casi 50 nudos. Nos detenemos rápidos ya que el mar no es el adecuado para garantizar nuestra seguridad. Aún así, no sentimos muy seguros a bordo porque que percibimos un aplomo que genera confianza en los “take off” o vuelos ya que los amerizajes son suaves, sin violencias y, sobretodo, sin crujidos. Ep, ¡acordémonos que estamos en una Rodman! La forma de “v” profunda de su casco favorece una apertura suave del mar y sus redanes sustentan muy bien el casco en su planeo.
Con este mar residual de fondo, nos ponemos tranquilamente a 35 nudos de velocidad crucero a un 70% del régimen (4.200 r.p.m.) máximoque son casi las 6.000 vueltas de los dos fueraborda Honda VTec de 4T. Con 1.000 L de combustible, la autonomía es atractiva estando en el entorno de unas 250 millas náuticas. El agua proyectada sale por donde debe, es decir a partir de la mitad de la eslora contribuyendo a una navegación -¡qué menos!– seca.
La escora al virar en corto es pronunciada, normal para un casco en “V” profunda, pero no infunde temor ya que la sensación de seguridad general es potente. De todas formas, bajo nuestro punto de vista, este tipo de embarcación suele realizar rumbos lineales, al más puro programa “Offshore” que bien la define.
En el puesto de gobierno, el control y la protección en la navegación es total gracias al enorme parabrisas. La visibilidad es buena. La consola con toda la instrumentalización para el control de los motores, los servicios de a bordo y de navegación es amplio y desahogado para la instalación de los tacómetros analógicos y displays digitales, quedando espacio aún para dos vasos o bebidas a Er. La guantera de red, es excesivamente discreta cabiendo en ella a lo sumo, un teléfono móvil.La posición del timonel está a Br. en un espacio dobde caben literalmente dos personas. El volante no es regulable siendo la distancia con el asiento abatido del piloto correcta y cómoda para el que pilote. Es curioso que el reposapiés sólo sea una consideración para el acompañante. Sentados en las dos butacas, regulables avante, la comodidad es buena. Debemos decir que la bañera, con tres asientos abatibles de bisagras muy robustas, no está concebida para estar durante una navegación a media o alta velocidad. Es recomendable, pues, estar de pie agarrados a la estructura de acero que soporta el top rígido e, incluso, trasladarse a los asientos de la proa en que sí percibimos asideros de seguridad donde cogerse, caso que la velocidad sea moderada.
Habitabilidad
Rodman 33 Offshore, habitabilidad y acomodación bien resuelta
La habitabilidad de la Rodman 33 Offshore, como embarcación claramente orientada a una programación daycruiser, está bien resuelta. De ella destaca su gran bañera que, para que ofrezca un mayor polivalencia para aquellos que quieran armarla para la pesca deportiva, se la ha dotado de tres bancos abatibles y enrasados con el acolchado de apoyo que bordea el perímetro de las brazolas, en las paredes interiores de la obra muerta. En esta zona destaca la presencia, tras el puesto de gobierno, del gran set de cocina que ya integra en el molde de su superficie un seno. Existe espacio suficiente para instalar una parrilla o una vitroceramica. El mueble ofrece varios armarios con dos líneas de estantes para la estiba o bien de menaje o de alimentos o todo a la vez. Al mueble le echamos en falta un asidero para aquellos que opten ir de pie en navegación tras el puesto de gobierno.
La bañera posee un acceso lateral “cerrable” mediante un portón a una de las dos plataformas forradas con teca natural. Se puede transitar razonablemente bien entre las mismas transitando por la pre-bañera y venciendo la presencia del puntal de arrastre para los deportes de arrastre. La bañera, perfectamente forrada con teca, ofrece tres aperturas en el suelo para la estiba de material y pertrechos
El acceso a la proa se realiza por los dos anchos y profundos pasillos laterales., el de estribor ofrece un buen detalle: grapas para colocar dos bicheros. En el de estribor, nos encontramos con la puerta que se abre gracias a una bien resuelta bisagra pantográfica que nos lleva a las dos estancias de la acomodación, con lavabo compartimentado y un camarote con cama doble, situada en la cubierta inferior.
La proa es, sin duda, la zona más confortable del barco. Está compuesta por un banco con reposabrazos instalado encima de la sobreestructura de la cabina y cuyo respaldo acolchado corresponde a la pared anterior de la estructura del puesto de gobierno. Este asiento se diría que se trata de un solario, así lo califica el astillero y nosotros también pero para estar erguidos, que, es la posición preferida del que escribe 😉 En frente, en la proa, se dispone de tres bancos en forma de “U” invertida que, creemos que es la zona en la que se podría conformar un solario adicional. La zona está surtida de sujetavasos. En el extremo de la proa hayamos el pozo donde está alojado el equipo de fondeo compuesto, básicamente, por el molinete y el teléfono/botonera de encendido adicional. El ancla está insertada en un escobén que surge por la roda.
Acomodación espartana
Una primera impresión es la originalidad de la ubicación de la acomodación. Un habitáculo para claramente dos personas que posee un WC compartimentado con inodoro vacuoflesh o de enjuague y un pequeño mueble que sustenta un fregadero. La ducha se encuentra en el exterior, en la plataforma de baño. La cama disponible es suficiente para dos bien avenidos. El área muestra un gran mueble con un armario de apertura doble para ropa y una batería de 4 cajones bastante profundos para más ropa u otros enseres personales. Bajo la cama adivinamos sendos cofres para la estiba de pertrechos. La estancia ofrece una iluminación artificial muy agradable, con mucho “charm” y los necesarios portillos rectangulares practicables para la necesaria ventilación. El lugar es adecuado para el descanso ocasional, quizás pueda ser la morada de un fin de semana.
Balance
Rodman 33 Offshore, una excelente embarcación para equipar al gusto
La unidad probada responde a la voluntad y encargo específico de un cliente. Nosotros entendemos que la primera unidad Rodman 33 Offshore es una embarcación a la que le faltan, sin duda, sutilezas. Su actual armador, sin duda, no necesita más. Pero creemos que la potencialidad de esta gran “propuesta base” tiene todavía un largo recorrido en refinamiento, especialmente si debe competir con otras opciones offshore “Made in USA” muy luminosas en cuanto a detalles, aunque eso sí, con el +25% adicional en el coste adicional de importación debido a los aranceles de la era Trump.
Nos gusta imaginar que la Rodman 33 Offshore pudiera ofrecerse con las regalas forradas de teca, o que las cornamusas pudieran ser escamoteables o una tapa/paso para conectar ambas plataformas de baño y evitar así pisar la resbaladiza prebañera frente a los motores y otros “detalles”. No obstante, qué gran acierto la luz cenital del top rígido o las bonitas inclinaciones de las bordas de las amuras.
¡Insistimos! No nos cabe duda que a la 33 Offshore se la puede sacar mucho más brío estético con sólo poner atención en los detalles y su número. Por eso quisiéramos entender que la unidad probada, la #1, responde más a una voluntad de ese primer cliente, sin duda austero, que no a una visión del astillero.
Creemos pues que la desnudez de la Rodman 33 Offshore es una excelente base para que los futuros armadores puedan divertirse vistiéndola con más detalles a la altura de su indudable nivel, ya sea para un programa de pesca deportiva de altura con cañeros en top, viveros, portacañas en los francobordos interiores, cañeros en regalas, etc… o con detalles quizás más sutiles para aquellos que quieran distinguirse con un barco de prestaciones completo al más alto nivel. Sí, la Rodman 33 Offshore es un diamante en bruto!