Los asuntos del encuentro entre ambos mandatarios no han sido divulgados pero se espcula con que uno de los temas relevantes a tratar es el alto nivel de contaminación de la bahía de Guanabara, que recibirá las pruebas de regata de los Juegos Olímpicos 2016.
Cuando se adjudicó el derecho a organizar los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica, las autoridades de Río se comprometieron a reducir en un 80% el nivel de contaminación de la bahía, a cuyas orillas se ubica el famoso cerro Pan de Azúcar, una de las principales “tarjetas postales” de la “Ciudad Maravillosa”.
A falta de escasos dos años y medio para la cita, no obstante, ha quedado patente que falta mucho para cumplir el compromiso.
A principios de enero, regatistas brasileños que intervinieron en la Copa Brasil fueron unánimes en denunciar la gigantesca cantidad de basura que encontraron en las aguas de Guanabara, incluso un televisor, según una foto difundida por Facebook por una de las participantes de la prueba, Martine Grael. “La bahía sigue sucia. No creo que haya forma de solucionarlo hasta los Juegos Olímpicos, quizás se pueda mejorar un poco”, declaraba al diario “O Globo” la regatista brasileña, quien comparte con su compatriota Kahena Kunze el liderazgo del ranking mundial en la clase 49er FX.
Grael recordó que la descontaminación de las aguas de la famosa bahía debería ser uno de los principales legados de los Juegos para la población de Río, pero “esto ya no va a pasar”, opinaba Martine Grael. “El agua da asco y huele mal” decía Martine quien además afirmó que los regatistas extranjeros solo están deseando ducharse en cuanto regresan a tierra de las regatas. El padre de Martine, Torben Grael, quien hoy es el coordinador técnico del Comité Olímpico Brasileño (COB) para la modalidad, también expresó su preocupación. “Los Juegos de 2016 hubieran sido una buena excusa para descontaminar la bahía. Los Juegos son un escaparate al mundo, para bien y para mal, y Brasil corre el riesgo de quedar desprestigiada”, afirmó al periódico “O Globe”.
No obstante, el secretario de Medio Ambiente de Río de Janeiro, Carlos Minc, ha asegurado que la situación mejorará de aquí a los Juegos Olímpicos gracias a varias medidas adoptadas por el Gobierno para reducir el nivel de contaminación en la bahía de Guanabara, que ya ha invertido más de mil millones de dólares según sus declaraciones.
En una entrevista publicada hoy por el portal de noticias UOL Esporte, Minc aseveró que el índice de tratamiento de desechos que llegan a la bahía saltó del 12 al 40 por ciento en los últimos siete años y llegará al 60 por ciento en 2016.
“También estamos construyendo Unidades de Tratamiento en la desembocadura de los ríos de la cuenca hidrográfica de Guanabara. Esas unidades tratan y retiran hasta el 80% de la contaminación antes de que el agua llegue a la bahía. Con esas iniciativas combinadas, reduciremos mucho la contaminación”.
Para sacar la basura que flota en las aguas de Bahía, el gobierno de Río apuesta por embarcaciones con redes metálicas que atrapan cualquier residuo sólido en la superficie. Estas embarcaciones denominadas “ecoboats” empezaron a operar este año y en una semana recogieron cerca de cinco toneladas de residuos. Según Minc, durante los Juegos Olímpicos estarán operando en ese lugar diez “ecoboats”.
El plan de contaminación se completará con el dragado de dos lagunas vecinas al terreno donde está en construcción el Parque Olímpico de Río 2016.