A veces el deporte nos trae historias tan emotivas y humanas como la que protagonizaron los regatistas del CN Garraf (Barcelona) Santi Alegre y Tommy Ciaglia durante el Mundial de 29er celebrado en aguas de California a primeros de agosto.
El suceso se produjo en la última jornada de regatas, en el grupo Plata de la flota, cuando a media competición nuestros representantes se encontraron con otro barco participante que había volcado. Junto al velero vieron a uno de sus tripulantes, Lola Kohl, de tan solo 11 años –demasiado joven para esta categoría- gritando y en estado de shock.
Varios barcos habían pasado cerca pero fue Tommy Ciaglia quien entendió que algo no iba bien y decidió junto con su compañero Santi ir a comprobarlo. Entonces Santi se dio cuenta de que la pareja de regatas de Lola, Johnny Durcan, no estaba a flote. Sin dudarlo, los dos regatistas del Garraf se tiraron al agua para comprobar que Durcan se encontraba atrapado bajo el agua, bajo la escota del barco, inconsciente y sin dar señales de vida.
En ese momento otros dos regatistas se tiraron también al agua para desvolcar el 29er lo cual ayudó a Santi a sacar a Johnny rápidamente a la superficie. Después, ayudado por Tommy, nadaron cogiéndolo por detrás mientras presionaban contemplando como no paraba de expulsar agua por la boca.
Poco después llegó una lancha de la organización y una vez en la embarcación le practicaron los primeros auxilios para reanimarlo ya que seguía sin respiración. Un entrenador le hacía el boca a boca mientras Santi practicaba el RCP, “pensaba que estaba muerto, no se movía” declaró el regatista del Garraf. Cuando ya llegó la lancha médica Johnny recuperó levemente la conciencia y pidió que Santi lo acompañara, lo llevaron al hospital donde se recuperó satisfactoriamente. Calculan que Johnny Durcan estuvo cuatro minutos o más inconsciente debajo el agua.
Nuestra más sincera felicitación a Santi Alegre y Tommy Ciaglia, y por extensión al CN Garraf, por actuar con una solidaridad tan admirable y por estar atentos a una emergencia a pesar de la concentración que exige toda competición. Demostraron valor y capacidad de reacción en una situación crítica, lo que no siempre resulta fácil.
¡Felicitaciones chicos!