La IX regata Puig Vela Clàssica Barcelona cuenta ya con 27 embarcaciones inscritas, cifra nunca igualada en las ocho ediciones anteriores cuatro semanas antes de su celebración. Pero como ha sucedido en años precedentes, la mayor afluencia de participantes se produce en las jornadas más próximas a la regata, que este año se celebra del 13 al 16 de julio en el Real Club Náutico de Barcelona (RCNB).
Hasta el momento, ya han asegurado su participación leyendas de barcos clásicos o de época como Moonbeam IV, que alojó la luna de miel de Grace Kelly y Rainiero de Mónaco en 1956, Mariette, construido en 1915 y requisado por el servicio de Guarda Costas de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para la vigilancia de la costa oeste, o Eilean, construido en 1931 en Escocia y que ha cruzado el Atlántico en 14 ocasiones, alguna de ellas pilotado exclusivamente por su propietario, John Shearer .
También destacan entre los participantes registrados ganadores de otras ediciones, como son Alba, que se ha alzado con la victoria nada menos que en cuatro ocasiones en la categoría Barcos Clásicos; Yanira, que ya tiene en su poder dos trofeos de campeón en la misma clasificación, o Moonbeam III, embarcación que comparte el récord de victorias, cuatro, con el Alba, pero en la categoría Big Boat.
En espera de clásicos como Manitou o Avel
Como ha sucedido en ediciones precedentes, se espera que la mayor afluencia de inscripciones se produzca en las próximas jornadas, según se acerca la celebración de la competición. Leyendas del mar como Manitou, que fue el barco presidencial de John F Kennedy, Avel, construido en 1896 y que permaneció enterrado en el barro de un río del sureste de Inglaterra durante 63 años, o Kelpie of Falmouth, construido en 1929 y ganador de varias pruebas internacionales. son asiduos participantes en la Regata Puig y seguramente volverán en esta ocasión a surcar las aguas de Barcelona.
Todas estas piezas míticas, que a pesar de su antigüedad y restauración continúan emanando su espíritu original, podrán contemplarse a modo de tesoros flotantes desde diferentes puntos de la ciudad.
Muchas de estas joyas náuticas que ahora lucen su esplendor permanecieron abandonadas en puertos, olvidadas en ríos, hundidos en lagos o arrasadas por huracanes, quedando prácticamente inservibles. Pero gracias al sueño de apasionados de la náutica han podido ser resucitadas para que sigan compitiendo en las principales regatas nacionales e internacionales. Y Barcelona es la única gran ciudad del mundo que puede ofrecer un espectáculo tan elegante, exclusivo y atractivo como esta regata.
Listado de inscritos hasta el momento: http://www.puigvelaclassicabarcelona.com/entries/