General
Solo hace algo más de dos años que se presentó la última versión de la QS Activ 555 Bowrider. La nueva versión probada por nosotros desprende una indudable modernidad y estética acorde con las tendencias de diseño actuales.
La probamos de la mano de Hermanos Berga junto a los modelos Activ 605 Cruiser y la 675 Bowrider en aguas de Salou con un mar en calma y ligeras ondulaciones de un mar de fondo de fondo en desaparición con el Mercury 100 Four Stroke. ¿Conclusión? Propuesta redonda, es decir, buen producto en ese segmento de eslora a un PVP asequible.
Con la Quicksilver Activ 555 Bowrider, uno se sorprende sobre la capacidad de actualización de modelos de pequeña eslora que (video versión anterior), como se sabe, son los más difíciles de evolucionar debido a su tamaño. (ver AQUÍ, la versión anterior) En este caso la marca Quicksilver, del mastodóntico grupo norteamericano Brunswick, ha realizado un trabajo excelente.
Navegación
Quicksilver Activ 555 Bowrider, la potencia justa y necesaria
Dos personas probamos la QS Activ 555 Bowrider con el Mercury 100 ELPT EFI Four Stroke con el depósito de combustible al 50% de su capacidad y el de agua totalmente vacío. La primera sensación en el puesto de gobierno es la de protección respecto del mar y del viento… y también de la confortabilidad gracias a la buena ergonomía y distancia de la posición del patrón respecto del volante, la posición de la palanca mecánica del gas y el efecto envolvente de la butaca. Los asientos son graduable sólo avante ya que están montados sobre una protuberancia integrada en la cubierta. Ello vaticina que podemos exprimir razonablemente bien sus prestaciones marineras.
La distribución de la cónsola de navegación es sobre un color gris oscuro que contrasta con el blanco general, dejando un espacio central para añadir un equipo de navegación multifunción de mediano formato entre los 4 tacómetros analógicos disponibles. No podía faltar un equipo HiFi.
De inmediato vamos acelerando progresivamente para calentar el motor adecuadamente. El planeo se inicia en las 2.800 r.p.m. y entra en franco planeo en las 3.300 vueltas, es decir, a 15 nudos. Una vez en planeo, percibimos un navegar dócil, lo contrario que suele suceder en embarcaciones de eslora contenida como ésta. Nos infunde confianza e incrementamos suave y progresivamente el régimen hasta situarnos en una velocidad crucero briosa, esto es 4.000 r.p.m., a 21 nudos, lo cual está muy bien. Esta 5 m nos pide más… ¡le damos! Velocidad punta de 31,2 nudos lo cual es más que suficiente. ¿Conclusión? La potencia de este Mercury de 4 cilindros en línea y 2.100 cm3 es el motor adecuado. Ni más es necesario ni recomendable, ni menos porque desluciría las capacidades de un barco que se muestra noble y confiable a pesar de ser una embarcación que desplaza solamente 746 kg sin contar con el motor.
Tras percatarnos de los registros de velocidad que interesan, llega el momento del pilotaje. Haciéndolo deportivamente, con viradas y contraviradas es casi sorprendente lo bien que se aguanta y la confianza que ofrece. Los pantocazos son menores de lo esperado y la reserva de potencia cuando se está a un régimen alto riza el vello. Ello nos da que pensar que estamos en la potencia máxima recomendable por nosotros que es, curiosamente, menor que la que prescribe la marca. Más potencia, hasta los 115 Hp que se admite, en nuestra opinión, es prácticamente inapreciable en condiciones livianas, pero si se puede percibir la diferencia con el barco en condiciones habituales de carga.
La excelente relación peso/potencia fomenta el pilotaje deportivo, que en esta Quicksilver Activ 555 Bowrider nos produce un especial gozo y tranquilidad por nuestra seguridad. Una relación que se templará desde el momento que embarquemos a los amigos o familia y los correspondientes pertrechos habituales en una embarcación. Huelga decir pero lo decimos que a estas alturas de la evolución de Quicksilver como marca, la navegación de este modelo es totalmente seca.
Habitabilidad
Quicksilver Activ 555 Bowrider, espacio modular bien dimensionado
Crear una buena habitabilidad en una embarcación de tan solo 5,33 m de eslora total y 2,17 de manga máxima, es algo bastante difícil. La papeleta la ha resuelto bien la marca haciendo uso del menor número posible de elementos. Es un alivio que se intente siempre crear lo menos elementos modulables posibles en una embarcación ya que un exceso de ellos acaba por hacer perder la paciencia en los montajes cuando el espacio es especialmente reducido.
La bañera es amplia. Linda por avante con las dos butacas del puesto de gobierno y por popa por un banco recto convertible en un solario para que uno o dos se tumben al sol o para, simplemente, dar un mejor acceso a la plataforma partida de baño. Bajo el banco, se ofrece espacio de estiba cuyo fondo es la propia cubierta principal.
En las paredes internas de los francobordos existe un lugar creado con tubos de inox. para colocar una defensa en ambas bandas. En el suelo forrado convincentemente con un símil teca, vemos el tintero donde se inserta el pie que sostiene una mesa geométrica que se estiba precisamente en el cofre de apertura asistida ubicado en el centro de la bañera.
La proa abierta o “bowrider” es otro punto esencial en la habitabilidad. La modularidad permite instalar una plataforma tríptica que hará de base para montar un coqueto solario. Ésta se estiba, si se quiere, en un pequeño cofre de apertura lateral en la banda derecha del pasillo central solario. Bajo los bancos de las amuras, sin pistones de gas, se ofrecen sendos cofres de estiba. La proa abierta, esté montado o no el solario, se cierra en el pasillo mediante una tabla que se desliza como una guillotina. Por encima sólo basta con cerrar la hoja central del parabrisas recto estilo “vintage años 70”. La protección de la bañera es excelente, como decíamos, tanto del viento aparente generado como del mar.
Balance
Quicksilver Activ 555 Bowrider: ¡opción redonda!
Se suele decir que estas esloras son ideales para la iniciación a la náutica. ¡Cierto! Pero también lo son para aquellos que no quieran traspasar el umbral de ciertos costes y valoren, por ejemplo, la transportabilidad por carretera. En este caso, los 2, 17 m de manga encajan perfectamente con la normativa de la DGT que no permite el transporte “de carácter no especial” hasta los 2,5 m de manga. Las cotas y el porte general de esta 6 m, exenta del +12% del “impuesto de matriculación”, hacen que el mantenimiento sea francamente económico pudiéndolo hacer uno mismo en caso de tener un lugar donde arrinconar la embarcación caso de querer obviar un pequeño amarre.
Nada hay que decir sobre su nivel de equipamiento… ¡Bueno sí! ¿Porque no se ofrecen también portavasos a los que puedan estar en la bañera y no sólo a los que estén en proa? Y la inevitable puntilla profesional: ¿el compás debe ser un extra? 😉 Nos ha encantado esta actualización “express”, tan solo dos años y pico más tarde de la última.
¡22.140€, con un Mercury 100 ELPT EFI Four Stroke de 100 Hp incluido, un gran reclamo tambien para las empresas de alquiler de día.