Diana Cuadras Collsamata, (Barcelona). Empezó navegar a los 6 años en el Reial Club Marítim de Barcelona porque sus padres consideraron una buena opción deportiva para una chiquilla asmática. No dejó de navegar nunca. Estuvo detrás del equipo olímpico en la campaña preolímpica de 1.992. Pero antes empezó a “trabajar” en “el marítim” con 14 años, como era habitual en la época. Antes de su época “Sailability” que le propuso Toni Castells, trabajó en el Centro Municipal de Vela llevando los programas de vela adaptada primero, que luego se pasarían a llamar vela inclusiva o accesible desarrollando ya los programas de vela para personas con discapacidades y para “públicos especiales”, personas éstas que venían desde el Departamento de Justicia o de otras asociaciones para la inserción social.
¿Qué estáis haciendo en la Escuela de Vela Mataró?
En líneas generales seguimos la línea filosófica de “vela accesible para todo el mundo”, es decir, seguimos el lema que todo el mundo que se interese por el mar pueda tener acceso a él. Estamos haciendo todo tipo de cosas. Desde hacer cursos para el empodoramiento de las mujeres, mucha vela en varios programas para personas con diversidad funcional (término que se usa ahora), o cursos de vela para servicios sociales, personas con poca capacidad económica o inmigrantes o las actividades típicas de cualquier otra escuela de vela y vela escolar en varias líneas.
Nos interesa bastante la “vela inclusiva” para las personas con discapacidades…
También se las llama oficialmente personas con “diversidad funcional”, de “movilidad reducida”, o incluso personas con “otras capacidades”…
¿De dónde os vienen estas personas?
Vienen un poco de todas partes. Hay personas que vienen con los programas específicos de la Diputación de Barcelona y otras que vienen por libre través de sus familiares que dicen que su niñ@s con paraplejias o algún tipo de diversidad funcional que quieren navegar. ¿Cómo lo hacemos? Hacemos grupos específicos si vienen de una entidad específica, lo hacemos inclusivamente, si son jóvenes con los jóvenes, sin son niños con los niños, todo integrado en un curso de un curso para una persona adulta.
¿Entre semana y fines de semana?
Sí, sí, lo hacemos un poco a la carta, a la hora que quieras y el día que quieras…
¿Tenéis algún espónsor para estos programas?
En estos momentos recibimos de un lado subvenciones y ayudas del Ayuntamiento de Mataró sobretodo, y también de la Federación Catalana de vela. Recibimos apoyo del consorcio del puerto de Mataró. En lo que a patrocinios se refiere en concreto la empresa Gate Service nos hace el mantenimiento y reparación de las embarcaciones y el centro comercial Mataró Park nos da una pequeña ayuda económica.
¿Con qué tipo de barcos hacéis esta inclusión a personas de movilidad reducida?
La inclusión la hacemos con todas las embarcaciones típicas de las escuelas de vela, incluso tenemos Vaurien,… Raquero, Gamba, Dam y específicament tenemos los Gos 16 y los” Breeze” , barcos que originalmente ya se habían hecho para personas con dversidades funcionales ya que son involcables, la botavara por encima de la cabeza, sentados de cara a la marcha… Son embarcaciones que si las necesitamos las usamos y si no, pues no y además las utilizamos para todo tipo de público, no sólo para los que tienen “otras capacidades”.
Referente a la promoción de la práctica femenina de la vela, ¿qué estáis haciendo específicamente?
Todo el equipo directivo está formado por mujeres. Estamos bien atentas a la paridad de la plantilla técnica, hacemos programas específicos de formación con el apoyo del área de igualdad y políticas de Género del Ayuntamiento de Mataró. Realizamos una jornada en la que promocionamos que vengan mujeres a navegar, y luego becamos a 4 para que realicen un curso con el objetivo de que se puedan especializar para profesionalizarse dentro de los oficios de la náutica, como técnicas o en cualquier otro oficio. Hacemos jornadas específicas, en concreto para los colectivos LGTBI, ”Navegant cap a l’Arc de Sant Martí” y otras jornada : “Festa a la Mar Dona” para el 25 de Noviembre y La Mar és Dona para el 8 de Marzo.
¡Una actividad muy densa Diana…!
Sí es lo que más cuesta hacer… pero también es la filosofía que quiero demostrar que es portable hasta el final.
¿Qué opinas de la digamos “segregación” que se produce cuando se conforman categorías de tripulaciones femeninas como ha sido el caso de la categoría Women en la pasada Copa del Rey de Vela?
Es la discriminación positiva… Yo pienso que está claro que hasta que no se han hecho cosas específicas no se ha podido visualizar y no se han podido hacer cosas inclusivas… Al final el recorrido de todas las poblaciones minoritarias ha sido siempre el mismo: primero se empieza segregando de alguna manera, haciendo una falsa integración, pero esta segregación provoca su visualización para después pasar al punto de la inclusión. Incluso a nivel metodológico, el hecho de tener unas personas “segregadas”, permite ir formándote, adaptándote, conocer qué especificidad se tiene para luego plantear cómo hacer la inclusión. Lo tengo claro. En la escuela puedo tener personas en inclusión porque tengo a gente formada previamente. La inclusión es muy difícil.
Es decir te rodeas de voluntarios que han pasado por este proceso previo…
¿Voluntariado? En mi plantilla técnica tengo a profesionales, personas con diversidad funcional que son el personal técnico, … Al principio tomé mis riesgos porque eran personas sin titulación que no se podían titular por falta de una consideración en los derechos de estas personas. Ahora ya estamos en un proceso junto con la Federación Catalana de Vela para que se puedan titular y contractar conforme a la Ley.
¿Como el programa Inservela de la Federación Catalana…?
Sí, este es un programa dirigidos a personas con riesgo de exclusión social en el cual también estamos colaborando con ellos. Sí, yo lo hice también históricamente, en mi caso se llamaba “Velapro” , con personas con discapacidad y personas provenientes desde los servicios sociales con la colaboración de Fundación Vodafone durante 8 años.
Por tanto entendemos que la Escuela de Vela Mataró está buscando espónsor activamente…
Pues sí, ¡y tanto que sí! Y ahora especialmente. Éramos, con la asociación “Sailability” como una “empresa” llevada por un voluntariado muy potente y tirábamos “palante”. Tras aquello me pidieron que gestionara la Escuela de Vela del Club Vela Mataró siguiendo la misma filosofía. Es evidente que se necesita dinero, cuesta mucho aguantar, con un crecimiento del 300%, una empresa mediana aunque formalmente seamos una asociación que funciona con voluntariado, hay que profesionalizar cuando te haces grande y es necesario el dinero, tanto el de la administración como el de espónsors que crean en lo social, en que el mar, la mar es de todos y todas.
¿Pero a cuanta gente movéis anualmente?
Unas 4.000 personas al año, porque aquí se suma las estancias de verano, toda la vela escolar, y de plantilla, fija no, pero con nombres y apellidos hasta 30 personas. Hay días que nuestra capacidad de carga está en unas 160 personas al día.
Para acabar este capítulo de la vela inclusiva, ¿hay alguna persona haya hecho especialmente grandes progresos desde esta realidad?
Sin duda Eugeni Regi, que empezó con 15 años con el “Sailability” y ahora tiene 30, está estudiando informática, es nuestro informático y es, además, monitor y coordinador. Navega con el Mini 6.50, ha hecho la regata Mare Nostrum y la Petrolera con una discapacidad motora y una enfermedad en el hígado llamada Enfermedad de Wilson. De hecho tengo a sus otros dos hermanos que padecen la misma enfermedad.
Hablamos de la recuperación de la clase Estel que se está haciendo desde la Escuela de Vela del Club Vela Mataró…
Es un proyecto del que estoy muy contenta. Cuando inicié mi relación con el Club Vela Mataró dejé clarísimo que no haría competición, propuse hacer escuela, escuela y escuela. Pero llegó un momento en que nos vino a buscar el secretario de la clase Estel -que estaba muy dejada y hasta abandonada-, para proponernos venir a Mataró. Hemos hecho un intercambio, la empresa Gate Service los puso a punto para que mis alumnado también pudieran navegar en ellos. (…)
¿Cuál es la flota activa estimada?
Una veintena en toda Cataluña, pocos, y si hablamos de gente en el Campeonato de Cataluña, más de 30, ya que justamente la Federación Catalana nos permitió hacer una competición eliminatoria. Es lo que quería para conseguir que cualquier persona pudiera navegar aunque no tenga embarcación propia. Desde la Escuela de vela cedimos las embarcaciones.
+INFO: http://www.escolavelamataro.com