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Tras el Positano 38 Cabin, llega un muy bien planteado Positano 38 Open, la versión más vistosa de este modelo que se ha concebido desde Metropol Náuticas, su importador y distribuidor para España.
Texto, fotos y Clip testimonial: Erik Tarrés Lenneryd
Desde luego en Metropol Náuticas hay alguien que padece insomnio. Un insomnio que despierta la creatividad a golpe de trazo con el lápiz. Un insomnio con final feliz ya que de él se ha sacado mucho provecho con la nueva versión del Positano 38, el Positano 38 Open desarrollado con el mismo casco que su hermano.
Navegación
Potencia, aplomo y comodidad
Dotado la unidad #1 con dos Volvo Penta D4 de 300 Hp y una transmisión clásica mediante ejes (con el tramo del eje interno tipo desmultiplicado en “v” drive) la velocidad punta que alcanza es de 30 nudos a un régimen de 3.400 r.p.m. y un consumo global de 112 L/hora. Una velocidad muy importante con 6 personas a bordo y los depósitos de combustible en un 60€ de su capacidad ya que nos indica que su velocidad crucero está en los 19,5 nudos a 2.500 vueltas, 21 en realidad si fuéramos a 2.800.
Velocidades que permite una buena autonomía permitiendo hacer, por ejemplo, el cruce hasta el archipiélago balear. Setecientos litros a una velocidad de 21 nudos significa que el Positano 38 tiene una autonomía de algo más de 200 millas.
El Positano 38 Open ofrece prestaciones interesantes dignas de comentar. A pesar de no ser una embarcación precisamente ligera, 7.000 kg de desplazamiento, si da esa sensación al navegar. Ello se debe a un casco en forma de “V” bastante rotunda en la parte delantera del barco pero plano suficiente hacia su final para que inicie el planeo en las 2.500 r.p.m., esto es a los 19-20 nudos con los flaps ligeramente activados. El casco con sus sprays se sustenta muy bien sobre el agua. La carena del Positano 38 Open posee un ligero “quillote” en su quilla lo cual acentúa su buen navegar. Nos sorprende la buena reserva de potencia entre las 2.500 y 3.000 r.p.m. traduciéndose en una agradable aceleración, casi deportiva, desde los 19 nudos hacia arriba.
El aplomo de esta embarcación hace que la navegación sea muy cómoda para los que vayan sentados en la bañera. Cruza muy bien las olas perpendicularmente, apartando muy bien el agua y sin riesgo de mojarse gracias, en parte, a sus exclentes amuras. Los pantocazos son inexistentes al abrir el agua gozosamente debido a a forma de uve antes comentada y el movimiento general respecto de las olas es mínimo debido al peso y a un bajo centro de gravedad debido a que carece una sobreestructura alzada. Sí, los amerizajes son suaves. En planeo el agua sale despedida por donde debe denotando una carena muy equilibrada y la potencia justa y necesaria para este modelo y su programa de navegación. La sonoridad de los motores es muy baja lo que permite hablar sin necesidad de gritar. La protección en el puesto de gobierno es buena disponiéndose de un equipo de navegación multifunción de formato mediano, botonera y relojes analógicos de control de motores. El ángulo de la rueda del timón es graduable gracias a su rótula. Bajo el volante existe un siempre bienvenido apoyapiés. El parabrisas cumple bien su cometido de protección, también del viento, para las tres personas que puedan estar sentadas en el banco del puesto de gobierno.
No todo podía ser perfecto en la unidad #1, para muchos la clásica “prototipo”. Sin ser una embarcación deportiva, cuyo programa de navegación es la navegación a velocidad moderada o tranquila con rumbos rectilíneos, entendemos que en los momentos de virar en redondo a velocidad de crucero le falta algo de pala. Palas de timón demasiado pequeñas que obligan a reducir velocidad para no describir un enorme e innecesario arco. La maniobra en corto es sencilla y placentera gracias al concurso de una efectiva hélice de proa que nos ayuda a realizar el cía-y-boga o compensar el abatimiento por el viento.
Habitabilidad
Day-cruiser con aspiraciones de crucero
Un rápido vistazo a la estética general desde el exterior, nos da que pensar que estamos ante una clásica day-cruiser de gran envergadura. Pero su acomodación interior ofrece dos camarotes abiertos, uno con cama doble en formato isla en la zona de la proa y otro camarote bajo el puesto de gobierno, tras la escalerilla de acceso, con dos amplias amas individuales conformándose, si se desea, en una doble. Con una buena entrada de luz gracias a sus megaventanas alejando, sí, la sensaciín de camarote “conejero”, Por tanto, ¿sería un crucero?
La acomodación, muy luminosa y con buenas vistas desde las ventanas laterales, se completa con un lavabo comunitario de ambiente cerrado y espacio en varios armarios y cajones para la estiba de enseres personales. Nos llama la atención una segunda nevera a bordo situada en la zona de acceso que denota, a pesar de la capacidad de pernocta para 4 personas, un espíritu day-cruiser ya que, además, el interior no incluye una cocina. Ésta, en formato parilla, plancha o fogones, se deja para el exterior junto a la gran bañera/dinette. Desde allí, un maestro de ceremonias puede realizar literalmente una barbacoa para la familia o los amigos sentados en la dinette. Unas 10-12 personas pueden estar pasándolo bién alrededor de la mesa de dos alas abatible que es graduable en altura eléctricamente perfectamente asistidos por una gran nevera.
La habitabilidad en el exterior es excelente. La popa está totalmente abierta a la plataforma gigante, que posee un cofre/cubeta al ras para cabos o equipos de buceo. Alrededor del gran solario bajo el cual existe un cofre muy bien compartimentado, los dos pasillos llevan a dos sitios diferentes. El de Br. Lleva directamente al puesto de gobierno o hacia proa tras vencer un par de escalones. El otro pasillo lleva igualmente hacia proa pasando por el acceso a la bañera. En este pasillo se halla la ducha de agua dulce.
Los pasillos que llevan a la proa son muy amplios y están debidamente protegidos por candeleros no excesivamente altos. Encima de la sobreestructura hallamos un solarios para dos y un amplio pasillo por delante, justo en la zona del molinete y de su cabrestante ligeramente inclinado para ayudar en la caída del anca por gravedad. Dos tapas bien asistidas por pistones nos abren el pozo de la cadena, la caja de fusibles del molinete y una ducha para la limpieza de la cadena. ¡Gran detalle! Desde este punto es donde advertimos la magnífica regala en caoba que cubre y bordea la borda. No faltan los preceptivas y robustas bitas.
Sin duda la nueva Positano 38 Open ofrece una práctica distribución de su cubierta con todo lo necesario para pasar el día al aire libre siendo posible protegernos del sol en bañera montando el bimini. Pero también ofrece el mínimo indispensable en su acomodación como para fantasear y llevar a cabo una escapada más ambiciosa, de más de un día, lejos de nuestros puerto base.
Balance
Open 38 Open, era fácil pensarlo, pero no tanto hacerlo
Con una base de casco tan fino como el del Positano 38 era fácil imaginarnos este nuevo modelo. Lo difícil era cómo. Imaginarse la nueva distribución, algo aparentemente obvio, no es tan fácil. Y menos pensar, creemos nosotros, y acertar en la apertura hacia la plataforma de baño. A pesar de algunas imprecisiones en esta unidad #1 en aspectos como los tapizados, no muy depurados por la necesidad de llegar a tiempo al salón Náutico Internacional de Barcelona, creemos que se ha acertado de pleno en el espíritu de este modelo y en su programa de navegación y, sobretodo, en el nivel de acabados que exhibe en general.
Se nota la profesionalidad y experiencia de Metropol Náuticas en la segunda reinterpretación y desarrollo de un modelo sobre el que ya construía la italiana Náutica Esposito con sus Positano 38 y Positano Cabin 38 SD. La experiencia de este astillero sorrentino es, sin duda, el segundo factor para que los insomios de Metropol Náuticas lleguen a buen término como en este Positano 38 Open.