Recientemente, un Peugeot 308 GTI retó a un Raceboat F2 a una carrera de velocidad. A pesar de que el coche tiene 66 Hp más que la embarcación, equipada con un motor Mercury de 200 Hp, el peso fue el aspecto determinante para decidir al ganador. Así, mientras el F2 de fibra de carbono y Kevlar pesa 530 kg, el Peugeot alcanza los 1.160.
Al final la carrera fue reñida, ambos vehículos completaron 2 kilómetros en el Centro Deportivo Acuático Nacional Holme Pierrepont en menos del tiempo que se tarda en hervir una tetera.