El mapa de posiciones de la 38 edición de la regata Rolex Middle Sea Race muestra, como si fueran restos dispersos de un naufragio, los triángulos de colores que representan a las decenas de embarcaciones que optaron por retirarse y buscar refugio en distintas partes de Sicilia en cuanto el viento empezó a soplar duro, por encima de los 30 nudos, y a levantar una mar poco recomendable para tripulaciones con escasa pericia en travesías de altura.
No fue el caso del Petrouchka III, del armador Jaime Binimelis, representante del Real Club Náutico de Palma, que, a pesar de la adversa meteorología y de sufrir varias roturas, aguantó el tipo y culminó la travesía de más de 600 millas alrededor de la isla Italiana en primera posición de la clase ORC 5, además de noveno en la general de esta división y cuarto en IRC 4.
La embarcación mallorquina zarpó de Malta el pasado 21 de octubre e invirtió 3 días y 17 horas en completar la regata, que tuvo dos partes perfectamente diferenciadas: “Los primeros días –cuenta Binimelis– hubo buen tiempo y la navegación fue tranquila, pero cerca de Stromboli el viento empezó a aumentar y rompimos los garruchos del grátil de la mayor, lo que nos obligó a arriar esta vela y a izar la mayor de capa”.
A partir de ahí, el viento no dio tregua al Petrouchka, que avanzaba rumbo al oeste de Sicilia empujado por rachas de más de 30 nudos y viendo cómo casi todos sus rivales se retiraban. Fueron 128 millas de una gran intensidad, “de una navegación difícil, con olas bastantes grandes”, pero sin que en ningún momento la tripulación de Jaime Binimelis tuviera “sensación de peligro”.
La situación meteorológica apenas varió hasta la llegada. “Vivimos momentos espectaculares, llegando a alcanzar 21 nudos de velocidad con la mayor (ya reeemplazada por otra de recambio) y el foque pequeño atangonado. En el tramo final de la regata, entre Lampedussa y Malta, el viento arreció a 33 nudos y, aunque la navegación era algo más cómoda, cada vez que una ola barría la cubierta nos dejaba en remojo”.
El equipo del RCNP estuvo formado por marinos con mucha experiencia. A Binimelis, armador y patrón del Petrouchka III, uno de los regatistas más laureados de Mallorca, le acompañaron en esta nueva aventura Carles Caffaro, Miguel Santa Úrsula, Pep Ensenyat, Oriol Badía, Dani Puig, Matías Gil y Neus Poncell, todos ellos regatistas muy duchos y que en su mayoría ya conocían el recorrido de la Middle Sea Race, en la que tomaron parte el pasado año.
No es la primera vez que el Petrouchka gana esta prueba, considerada una de las tres clásicas off shore más importantes del mundo, junto a la Sydney-Hobart y la Fasnet. En 2011 consiguió el triunfo en ORC3 y el subcampeonato en la general compensada, todo un hito en la historia de la vela oceánica balear. En aquella ocasión el Petrouchka III detuvo el cronómetro en 3 días, 2 horas, 41 minutos y 3 segundos.
La Rólex Middle Sea Race zarpa y culmina en Malta, y consiste en circunnavegar la isla de Sicilia tras doblar el cabo de Capopassero, pasar el estrecho de Messina y dejar por babor las islas de Stromboli, Favignana, Pantelleria y Lampedusa, antes de regresar al puerto de partida. La edición 2017 contó con la participación de 85 embarcaciones, entre las divisiones ORC, IRC y Class 40.