Tras dos Volvo Ocean Race consecutivas a bordo de Telefónica Azul (2008-2009) y Team Telefónica (2011-2012) respectivamente, Pablo Arrarte (Santander, 11 de noviembre de 1980) cambia la bandera española por la holandesa. Su equipo en la próxima Volvo Ocean Race es el Team Brumel de Bouwe Bekking. Estas son sus impresiones de cara a la regata:
Tras dos Volvo Ocean Race con equipos de bandera española, ahora formas parte una campaña holandesa. ¿Qué sensaciones te provoca?
“Pues es una sensación rara. Los compañeros con los que he hecho otras vueltas al mundo están en otros equipos, pero bueno, igualmente les quiero ganar. Somos deportistas profesionales y nos debemos a nuestro equipo, pero se hace un poquito raro. Yo me hice regatista con ellos. Ah, y también echo de menos la comida, ahora tenemos una nutricionista holandesa, y, bueno, es diferente (risas)”.
Durante la Vuelta a las Islas Británicas, a la que acudieron todos los equipos inscritos hasta aquel momento menos vosotros, se especuló con que hubierais podido descubrir algún aspecto del barco que lo hacía más rápido…
“Pues como dices, son puras especulaciones. El Volvo Ocean 65 es un monotipo, con lo cual es exactamente igual para todo el mundo, y no hay otra manera de sacarle ventaja que navegarlo al máximo de su velocidad y no cometer errores. Por esta razón esta vez la regata va a ser mucho más reñida, mucho más igual; así como en otras ediciones sabías que había algún barco que por diseño era un poquito peor, aquí al ser monotipo va a ser muy difícil ganar una etapa porque todo va a estar muy igualado, y un error te va a costar muchas millas”.
Entonces, ¿por qué decidisteis no hacer la Vuelta a las Islas Británicas?
“Es una regata muy dura, y no queríamos romper nada ni nadie, no queríamos jugárnosla, y se ha visto que realmente es muy dura, y lo ha sido más en esta ocasión. Además había que subir, volver a bajar, eran muchas millas. Ésa es la razón, no había nada más. También queremos llegar con el barco y la gente al 100% al comienzo. Eso es algo súper importante para nosotros. Por eso hemos querido estar en Alicante también los primeros”.
¿Quiénes consideras, hoy por hoy, que son los principales rivales?
“Viendo lo que han hecho en la Vuelta a las Islas Británicas y por la experiencia de las tripulaciones, creo que Abu Dhabi Ocean Racing y el Equipo Español. Las chicas del Team SCA tampoco las descuidaría, igual no tienen tanta experiencia, pero han trabajado muchísimo y con buenos entrenadores, así que creo que pueden estar ahí también. Por otro lado Team Vestas Wind, aunque llega supertarde, será un buen equipo, seguro. Y al final, al ser monotipo, el que mejor se adapte va a ser el que gane. Esos son un poco los que tengo más en cuenta. Dongfeng y Team Alvimedica tienen quizás un poco menos de experiencia. Pero creo que todos vamos a estar ahí. Con el nuevo barco, si cometes un error puedes perder todas tus opciones de etapa”.
El comentario general es que, al ser todos los barcos iguales y no contar con la ventaja del diseño, el factor humano será mucho más importante. ¿Os habéis preparado especialmente por ello?
“Bueno, hemos estado entrenando cinco meses de forma muy dura, y además como nuestro patrocinador (Brunel) se dedica al coach corporativo, y ahora se está metiendo en el deportivo, pues nos ha ayudado mucho trabajar con ellos. Realmente el factor de estar compenetrados es importantísimo, pero no creo que ahora sea más que antes, siempre lo ha sido”.
¿Cómo de importante es el saber convivir en el barco para una prueba como la Volvo Ocean Race?
“Es un factor que se tiene muy en cuenta cuando se elige a la tripulación, porque si se divide en dos bandos, se ha acabado la vuelta al mundo, no hay manera de que se pueda ganar. En cualquier caso todos los que suben van con el mismo objetivo, ganar, y eso ayuda mucho a la convivencia. Y claro que hay que saber convivir y ser tolerante, por ejemplo cuando alguno te moja el calcetín o el saco de dormir; puede parecer una tontería, pero en las circunstancias en las que vamos, que quiere decir que no se va a secar en días, estás hecho polvo, es más complicado”.
Bouwe Bekking ha dicho de ti que eres duro como un buey. ¿Cuáles consideras que son tus principales características como regatista?
“Sí, sé que Bouwe ha dicho eso en alguna ocasión, y se ha convertido en la coña de cada uno que sube al barco, pero creo que exagera…Aquí todos dan el máximo, hay que darlo. Si no estás dispuesto a darlo no puedes participar en esta competición. A mí me encanta la Volvo Ocean Race, llevar el barco al máximo de sus posibilidades, la experiencia de dar la vuelta al mundo y estar en medio del océano…La satisfacción que sentí cuando di mi primera Volvo Ocean Race fue la más grande de mi vida. Es como una maratón, pasas mucho tiempo entrenando y lo que quieres es hacerla y competir”.
¿Cuál ha sido tu mejor momento en esta competición?
“Mi mejor momento fue cuando ganamos la primera etapa con el Team Telefónica (Volvo Ocean Race 2011-12), y también cuando cruzamos Cabo de Hornos. Creo que para cualquier regatista de vuelta al mundo es un momento especial. Quizás no es tan duro cruzar el Cabo como los diez días anteriores cuando sales de Oakland, diez días en los que apenas duermes, hay muchísimo viento, olas, estás mojado, hace frío, y cada vez que te levantas de lo poco que puedes dormir, sabes que te espera lo mismo, nueve días más, ocho días más. Eso es lo más duro. Pero compensa”.
¿Y el más duro?
“El momento más duro fue probablemente mi segunda Volvo Ocean Race, que perdimos…Tardé meses en recuperarme”.
La flota pasa muy cerca del punto más lejano a tierra firme del mundo. Sólo los astronautas están más lejos en aislamiento. ¿Qué se siente?
“Es una sensación que tenemos muchísimas veces, porque en muchísimas ocasiones estamos a una semana de navegación de la costa más cercana. Sólo tienes alrededor a tus rivales, a no ser que te encuentres un mercante o un pesquero, lo cual es raro, y sabes que un helicóptero no tiene autonomía para venir a buscarte. Básicamente sabes que si algo va mal estás jodido. Obviamente en ese caso otro competidor te va a venir a buscar, pero posiblemente estén también a días; depende de la separación. Así que eres consciente de que no debes perder el respeto, porque si algo va mal, si estás en medio de aguas congeladas y en 24 horas nadie te viene a buscar, si chocas con un container o con algo que te haga una vía, pues adiós”.
¿Cuál es el lugar que más te gusta de la Vuelta al Mundo?
“El que más me gusta y el que menos es el mismo. Es de Oakland a Cabo de Hornos, lo más duro y más bonito al mismo tiempo. Son las condiciones más bonitas, donde más ola hay, más viento, pero también la mayor dureza…Son muchos días, mucho frío, hambre, mojado, cansado, sin dormir…Pero lo que te digo, las condiciones de navegar son excepcionales, me encantan”.
Pablo Díaz Munio, médico oficial de la Volvo Ocean Race y también de algunas expediciones de Edurne Pasaban, comentaba que los problemas dermatológicos pueden convertirse en un calvario en la regata.
“Pues sí, pueden ser mucho más duros de lo que se pueda pensar desde fuera. Por estar todo el día mojado con salitre te salen muchos granos, a mí sobre todo en el culo, cuando te sientas es muy molesto. Pero lo que peor llevo de las dolencias es el frío. Lo paso fatal. Hay gente que pasa más, otros menos, a mí es lo que más me afecta. Me duele todo. Las manos muchísimo, los pies horrible, y estar cuatro horas en cubierta me resulta muy duro, de no poder aguantar más. Me provoca dolores. Es lo peor”.
¿Te han llamado loco muchas veces?
“Alguna…Cualquiera fuera de este mundo nos ha dicho alguna vez que estamos un poco locos….Pero cada día hacemos algo distinto, aprendemos algo, no tenemos una rutina, y creo que eso es ser afortunado. Creo que hay que estar más loco para pasarte ocho horas sentado en una oficina. Eso sería más duro para mí”.