Ion Echave, responsable máximo de lo que acontezca en el agua, pretende con este despliegue asegurar distintas áreas marítimas donde el comportamiento de la mar y el viento pueden llegar a ser diferentes. De esta manera, las ocho zonas se encuentran en lugares bien distintos de la geografía de litoral santanderina, con los denominados Golf, Bravo y Hotel como los más alejados, y con condiciones que pueden llegar a ser más extremas.
El primero de ellos en la conocida zona de Bellavista, el segundo en Cabo Mayor y el tercero, en Langre. Los medios en distancia son el Alfa, el Charlie y el Delta, ubicados en el Sardinero, Santa Marina y Somo, respectivamente. El Echo, en el interior de la bahía de Santander, estará ubicado en Pedreña, siendo uno de los campos al que Echave tratará de dar mayor prioridad si las condiciones meteorológicas lo permiten, no sólo por ser el más cercano para el desplazamiento de los regatistas, sino también por su vistosidad, próximo al contorno marítimo de la ciudad. Por último, el Foxtrot, paralelo al Dique de Gamazo, donde se ha construido la duna escalonada, estará reservado para las finales, siendo un auténtico mirador para el desarrollo de las Medal Race.
Los días de mayor complejidad serán entre el 15 y el 17 de septiembre, jornadas en las que todos los campos, a excepción del Foxtrot, estarán en activo, con las diez clases olímpicas en liza. El 18 estarán activas cinco zonas, el 19 seis de ellas, y el 20 nuevamente otras cinco. Durante este tiempo todos los oficiales de regata, así como los medios técnicos y humanos en tierra y en el agua, realizarán su mayor rendimiento.