Ayer domingo a las 12.00h entraba por el puerto de Blanes la embarcación “Fraret” (Frailecillo), el nombre que OceanCats ha puesto en su bote en honor a la ave que habita en las islas del norte del Atlántico. Así finalizaba un reto deportivo con voluntad de trasladar a la sociedad la problemática que sufren nuestros mares y océanos por el exceso de productos de origen plástico.
Los remeros han remate ininterrumpidamente durante 41h, ya la vez se han realizado 8 muestreos científicos de microplásticos que, una vez llegados a puerto se trasladarán a los laboratorios de la Universidad de Barcelona para estudiar la concentración, tipo y características de estos pequeños fragmentos de plástico de menos de 5 mm. Los muestreos se han realizado en colaboración con los ayuntamientos de Port de la Selva, L’Escala, Palafrugell, Sant Feliu de Guíxols, Tossa de Mar, Lloret de Mar y Blanes; así como también con el Museo de la Pesca de Palamós y el Club Vela de Blanes.
Dentro del bote, los deportistas se han alimentado con comida liofilizada, un tipo de comida que gracias a un proceso de deshidratación, se puede mantener envasado al vacío durante años, y es el que se utiliza en regatas y expediciones de larga distancia donde no posibilidad de avituallamientos.
Este primer reto culminado ayer se engloba dentro del proyecto OCEANCATS, con iniciativas varias como la de las Escuelas Oceánicas y retos deportivos previstos como ahora la travesía a remo de Palamós a Mallorca, de Valencia a Ibiza y finalmente el cruce del Océano Atlántico, con una distancia de 5.000km a remo en diciembre desde la isla de la Gomera hasta Antigua en el Caribe.
+INFO: http://oceancats.org/