Las obras de ampliación del puerto deportivo de Moaña consisten en extender los cuatro fingers existentes y ganar así 41 nuevos amarres lo que dotará a la marina al final con cerca de 400 plazas de atraque para embarcaciones de recreo.
Desde el Club Social Moaña Mar, gestor de la infraestructura, explican que las obras no deberían prolongarse más de un mes y que cada una de las estructuras de madera no se extenderán muchos metros. La primera de ellas, con capacidad para acoger barcos de 8m de eslora, tendrá 18 nuevos amarres por ambas caras. La segunda se extenderá tres o cuatro metros más; la tercera contará con unas 12 plazas para unidades de hasta 10 metros de eslora, y el último finger, en el que se refugian barcos de hasta 16 metros, también se ampliará.
Según indica el presidente de la entidad, Agustín Lorenzo, ya en 2012 existía una lista de espera de propietarios de barcos que aspiraban a amarrar en Moaña, aunque la demanda era todavía mayor antes del estallido de la crisis. Un puerto enclavado en el medio de la ría de Vigo que permite desplazarse por mar tanto hacia la ensenada de San Simón como hacia las islas Cíes sin que sea necesario gastar mucho combustible. Las embarcaciones quedan protegidas de las olas por la barrera antioleaje construida en 2005, a instancias de Portos de Galicia.
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